EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 122: Compruébalo si no me crees

Momentos después, miró a Min Yu y dijo con calma como si no fuera gran cosa: "El incienso para calmar los nervios, que compré en línea para la abuela, funcionó bastante bien. Pasa por la escuela, después de las clases en un par de días y te paso algunas".

Min Yu recordó la tienda en línea de incienso cuyo enlace había compartido con él anteriormente. Sacudió la cabeza y se rió.

Después de un momento, dijo: "Está bien. Estaré bien después de descansar unos días".

Huo Yao tocó la punta de su nariz y asintió. "Bueno..."

Pero hizo una pausa y añadió como una ocurrencia tardía. "Si cambias de opinión, házmelo saber".

"Mhm", dijo Min Yu suavemente sin tomarlo en serio.

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Veinte minutos después, Huo Yao agradeció a Min Yu antes de dirigirse a su propiedad.

El cielo ya estaba oscuro. Huo Yao subió las escaleras y abrió la puerta principal para entrar al apartamento y vio a Huo Yanxi, que no había estado en casa en mucho tiempo. Estaba sentado en el sofá con los brazos cruzados. Su rostro estaba lívido.

Un ligero olor a pólvora flotaba en el aire.

Huo Yao entrecerró los ojos y puso su bandolera (bolsa sling: mochila o bolso cruzado gracias a la correa especial de transporte) en el armario.

Huo Yanxi miró a Huo Yao y se levantó rápidamente. Él la miró enojado y dijo: "¿No puedes dejarlo?"

"Hijo, cálmate antes de hablar", dijo profundamente Huo Jinyan con el ceño fruncido.

Aunque Huo Yao estaba completamente imperturbable por la descarada línea de preguntas de Huo Yanxi, no había calidez en sus ojos.

"Esto es raro. ¿Qué acto escandaloso he cometido esta vez para enfadarte tanto?

En el momento en que Huo Yanxi vio la indiferencia de Huo Yao, se enfureció aún más. "¿Cómo puedes tener el descaro de hacer esta pregunta? ¿Adónde enviaste a la abuela de Lu Xia?

Huo Yao recordó las numerosas llamadas que He Xiaoman le hizo y adivinó aproximadamente el motivo de su enojo.

Como la anciana señora Yang no volvió con la familia Lu y Huo Yao había visitado su apartamento el mismo día, la familia Lu supuso convenientemente que Huo Yao la había escondido después de que la dieran de alta del hospital.

Después de todo, Huo Yao parecía la sospechosa más probable.

Huo Yanxi inhaló profundamente ante el silencio de su hermana. Hizo todo lo posible por controlar sus emociones antes de decir: "Sé que eres cercana a la abuela de Xiaxia, pero no puedes llevártela sin decir una palabra".

Huo Yao sonrió juguetonamente y dijo: "Tengo curiosidad por saber quién te dijo que fui yo quien sacó a la anciana Yang del hospital. ¿Fue Lu Xia? ¿Mmm?"

Huo Yanxi frunció el ceño y replicó vacilante. "Ella acaba de llamarme..."

Pero antes de que pudiera terminar, Huo Yao interrumpió: "Estabas tan seguro de que fui yo quien se fue con ella en el momento en que te llamó. ¿Y si digo que no fui yo quien se la llevó?

Huo Tingrui levantó ligeramente la ceja cuando escuchó a Huo Yao. Sin duda, su hermanita era buena en los debates retóricos.

Aunque Huo Yanxi quedó atónito por su pregunta, rápidamente recuperó la compostura y dijo: "Bien. Ya que insistes en que no te la llevaste, ¿por qué no respondiste las llamadas telefónicas de la familia Lu e incluso apagaste tu teléfono? ¿No estás invitando a la sospecha de la familia Lu al hacer esto?

Huo Yao encontró esto aún más divertido. Con calma recuperó su teléfono de su bolsillo y presionó el botón de encendido varias veces. Un ícono de batería baja apareció en su pantalla antes de que se apagara automáticamente.

"¿Mira eso? No tiene batería", respondió Huo Yao airosamente.

Luego le entregó su teléfono a Huo Yanxi y continuó algo sarcásticamente. "Si no me crees, ¿por qué no lo compruebas tú mismo?"