EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 1: ¿Tienes problemas?

"Yaoyao, ¿cómo estuvo tu partido?"

Huo Yao estaba en una bicicleta negra genial. Pasaba lentamente frente a la pequeña tienda de la esquina de la calle cuando la dulce anciana le gritó.

Huo Yao presionó suavemente los frenos y puso los pies en el suelo para detener la bicicleta por completo. Ella se quitó el casco con pericia. Cada uno de sus movimientos fue fluido. Su larga cola de caballo cayó en cascada por su hombro al instante, realzando su belleza. Nació con rasgos faciales delicados y hermosos, para empezar, y en ese momento, su postura le agregó un porte poderoso y heroico.

La anciana miró a Huo Yao, exclamando para sí misma que los niños bonitos tenían ventajas naturales. Incluso durante un acto tan simple como andar en bicicleta, Huo Yao parecía fuera de lo común.

"Umm, creo que tienes algunos invitados en casa. La persona llegó en una limusina muy, muy impresionante. Mi hijo me dijo que la limusina vale millones. Ningún automóvil en nuestro condado se puede comparar con ese automóvil... "Mientras la anciana avanzaba con su historia, hizo algunos gestos exagerados.

Huo Yao escuchó sus palabras, haciendo que se sumergiera profundamente en sus pensamientos. Pero no mostró ninguna expresión en su rostro que indicara algo inusual.

Como Huo Yao no respondía, la anciana miró cuidadosamente a su alrededor y luego se acercó a Huo Yao para susurrarle. "Yaoyao, dime. ¿Desde cuándo su familia conoce a esta gente rica? O ... ¿estás en algún tipo de problema?

La anciana recordó que alguien condujo un automóvil a su casa el año pasado y se había desatado una gran pelea.

Los párpados de Huo Yao estaban temblando ahora. Los pensamientos de la anciana vagaban en la dirección equivocada, lo que a Huo Yan le pareció divertido y molesto.

Para evitar más malentendidos, Huo Yao respondió con voz suave. "Probablemente un pariente lejano ha venido de visita".

Tan pronto como dio esta respuesta, la anciana comenzó a sospechar. Pero antes de que pudiera preguntar más, Huo Yao ya se había puesto el casco y le dijo adiós rápidamente. "Abuela Huang, es hora de que me vaya".

La anciana vio cómo Huo Yao se alejaba. Mucho tiempo después, murmuró para sí misma. "¿No es su familia famosa por ser un hogar en apuros?"

¿Qué pariente lejano?

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Por no hablar de alguien tan rico.

***

Huo Yao regresó a casa rápidamente. Incluso desde la distancia, podía ver ese sedán negro "muy, muy impresionante" estacionado en el callejón fuera del patio.

El logo del sedán era un águila volando. El coche tenía un aspecto solemne pero elegante.

Este era un Bentley. No es de extrañar que el coche cueste millones.

Los labios de Huo Yao se estiraron en una sonrisa sarcástica. Había suficientes pensamientos en su mente pero los escondió bien. Se bajó de su bicicleta lentamente y luego presionó algunos botones en la bicicleta como lo había hecho innumerables veces antes.

En un abrir y cerrar de ojos, la bicicleta se plegó automáticamente y ahora era de repente más pequeña que una computadora portátil de 11 pulgadas.

La puerta del patio estaba abierta de par en par. Huo Yao recogió su bicicleta sin esfuerzo y salió al patio. Antes de llegar a la sala de estar, ya podía escuchar la voz aguda y áspera de alguien.

"Mamá, ¿por qué eres tan terca? ¿Qué tiene de especial este ruinoso lugar que no puedes soportar dejarlo atrás?

"Ya te dije que te compré una casa grande en el centro y contraté a una niñera únicamente para que te cuidara. No importa cómo lo piense, esa vida será mucho mejor que la que vive actualmente ".

"Eche un vistazo a este piso sucio, el color de la pared se está desvaneciendo y el agua todavía gotea arriba durante las lluvias, ¿verdad?"

"Tiene mala salud. ¿Por qué tienes que quedarte en esta casa vieja, enmohecida y gastada? La gente pensaría que somos pobres y que abusamos de nuestros mayores ... "

Huo Yao todavía estaba de pie en el patio. Al escuchar estas palabras, se hundió en pensamientos profundos. Pero pronto, volvió a levantar la cabeza.