EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 39: ¿Eres un guardaespaldas?

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Min Yu tomó un sorbo de su té con gracia. Después de que te fuiste, tu abuela y yo hablamos mucho.

Huo Yao pensó en la señora que se levantaba temprano cada mañana para prepararle el desayuno y esperarla en la puerta, todas las noches.

Una cálida sonrisa se dibujó en su rostro. ¿Está todo bien con ella?

Min Yu dijo lentamente: Ella está bien. Pero ella no está tan animada como antes. Creo que te extraña muchísimo .

Huo Yao miró hacia abajo. Por un momento, ninguno de los dos dijo nada. Cuando dejó el pequeño condado, Huo Yao deliberadamente no esperó a que su abuela regresara del hospital para que su despedida fuera menos triste.

Un momento después, agregó Min Yu. Pero tu madre adoptiva ha traído a tu abuela de regreso a la ciudad. Puedes visitarla en cualquier momento .

Huo Yao asintió con la cabeza. Sabía que He Xiaoman lo haría. Por lo tanto, no se sorprendió al escuchar esto. Al mismo tiempo, estaba desconcertada por otro hecho. ¿Por qué sabes todo esto?

Cuando todavía estaba en el condado de Fuxian, este hombre vivía en la casa de al lado. Pero no los visitaba mucho y su abuela nunca lo había mencionado.

Min Yu arqueó las cejas y dio una respuesta diferente. Incluso sé dónde vive tu abuela.

Huo Yao de repente se echó a reír. Sabes tanto. ¿Eres un guardaespaldas que mi madre adoptiva ha contratado?"

El rostro de Min Yu se crispó cuando el sonido de su voz se desvaneció.

¿Un guardaespaldas?

¿Él, guardaespaldas?

Finalmente encontró su voz y dijo secamente: ¡Qué creativo es tu proceso de pensamiento!

Huo Yao le respondió descaradamente. Gracias. Bromas aparte, no creo que mi madre adoptiva sea lo suficientemente generosa como para contratar a un guardaespaldas para que me siga .

La voz de Huo Yao mostraba desdén. Min Yu sonrió pero no dijo nada.

El camarero entró para servir los platos. Después de que se sirvieron todos los platos, estaban ellos dos en la habitación nuevamente.

Min Yu cambió el tema y dijo: Esta mañana en la puerta no se te permitió entrar. ¿Fue porque el guardia de seguridad se llevó tu carta de aceptación?

Entonces, ¿también sabes sobre esto? Huo Yao lo miró fijamente.

Min Yu sonrió y dijo: Lo escuché.

Huo Yao hizo un puchero, tomó un trozo de costilla para ella y murmuró. ¡Qué buena audición!

Min Yu se reclinó en su silla. Aún no había tocado los platos. Supongo que tu proceso de transferencia no fue sencillo.

Su comentario parecía tener un significado más profundo.

Huo Yao hizo una pausa en sus acciones. Recordó la llamada que había recibido de He Xiaoman y una sonrisa de desprecio pasó por sus labios.

Dijo encogiéndose de hombros: Solo una persona vil que está causando problemas.

¿Necesitas alguna ayuda? Preguntó Min Yu.

Huo Yao mantuvo sus ojos en los platos, mientras la comida en su boca amortiguaba su voz. Nop.

Después de la cena, Min Yu pagó la cuenta y le preguntó a Huo Yao. ¿Quieres visitar a tu abuela ahora?

Huo Yao negó con la cabeza. No, hoy se hace tarde. En otro momento.

Te enviaré un mensaje de texto con su dirección más tarde, dijo Min Yu.

OKAY.

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Cuando Huo Yao llegó a casa, eran casi las ocho. Sintió una extraña vibración en la casa tan pronto como entró por la puerta.

Huo Jinyan y Song Ning se sentaron en la sala de estar con la televisión apagada. Parecían estar de muy mal humor. ¿Por qué?

Se preguntó Huo Yao.

Ella los saludó y dijo: Mamá, papá, he vuelto.

Song Ning se levantó del sofá y caminó hacia Huo Yao. Como su mente estaba abrumada, incluso su sonrisa se vio forzada.

¿Cómo estuvo tu primer día en la escuela? ¿Algún problema? Preguntó Song Ning.

Estuvo bien.

Después de dos segundos de pausa, Huo Yao le preguntó. Mamá, ¿tienes alguna pregunta para mí?