EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 15: ¿Familia rica?

Al día siguiente, Huo Yao se despertó temprano. Su reloj biológico siempre dio en el clavo. Se levantaba todas las mañanas a las 6, sin importar qué.

Sin embargo, dado que estaba en un nuevo entorno, se permitió un poco más de tiempo y durmió unos minutos antes de que finalmente se arrastrara fuera de la cama. Se arrastró hasta el baño para refrescarse. Después de salir, se sentó en el suelo con las piernas cruzadas y comenzó a revisar el contenido de su maleta.

No había traído demasiada ropa, solo dos juegos. El resto de la maleta estaba lleno de frascos y botellas sin etiqueta, junto con dos cajas de hierro anticuadas.

Huo Yao solo sacó su ropa por ahora. Pensándolo bien, también escogió dos de las botellas. Luego, cerró la cremallera de su maleta pero no usó el candado codificado.

Recorrió la habitación con la mirada hasta que encontró el armario. Se levantó y tiró de la maleta.

Cuando abrió el armario, lo encontró lleno de ropa nueva, lo que la tomó desprevenida.

La ropa no tenía etiquetas, pero podía decir que eran nuevas y de alta calidad. En cuanto al estilo, Huo Yao pensó que estaban bien. Por lo menos, la ropa era más elegante que esta habitación horriblemente rosa.

Metió la maleta en un rincón del armario y se puso su ropa deportiva. Se peinó el pelo largo en un moño y salió de la habitación.

Correr por las mañanas era su hábito y no cambiaría sus costumbres solo porque había venido a un lugar diferente.

*

A las 8 de la mañana, Song Ning ya había puesto la mesa para el desayuno. Miró la escalera y luego a su esposo que estaba leyendo el periódico en la sala de estar.

Ella le preguntó. ¿Crees que deberíamos despertar a nuestra hija para el desayuno?

Huo Jinyan se subió las gafas por el puente de la nariz y respondió. Ayer estaba muy cansada y se fue a dormir bastante tarde. Yo digo que no la molestemos y la dejemos dormir .

Por supuesto. Song Ning asintió. Estaba a punto de decir algo más cuando escuchó el timbre de la puerta.

Mirando la puerta, murmuró con curiosidad. ¿Quién vendría tan temprano en la mañana?

Huo Jinyan dejó su periódico. ¿Podría ser el contador?

Song Ning le lanzó una mirada compasiva. Señor, hoy es el 20. Tenemos varios días más antes de que tengamos que revisar nuestros libros .

Huo Jinyan hizo un sonido de oh y agregó después de un momento. Dile a nuestro contador que no venga aquí este mes. Nuestra hija acaba de regresar. No quiero asustarla .

Song Ning pensó que la propuesta de su esposo tenía sentido y asintió con la cabeza. Por supuesto. Ahora, déjame ver quién está en la puerta .

Abrió la puerta interior y se quedó quieta por un par de segundos cuando vio que era Huo Yao parada afuera de la puerta principal. Después de que Song Ning volvió a sus sentidos, abrió la puerta de seguridad y preguntó rápidamente. Yaoyao, ¿por qué estás afuera?

Huo Yao acababa de regresar de trotar. Su delicado rostro se había sonrojado por el ejercicio, y pocos mechones de cabello estaban pegados en su mejilla debido al sudor. Se secó el sudor y respondió. Me gusta hacer ejercicio por la mañana.

Eso fue una sorpresa para Song Ning.

Correr por la mañana es bueno, un buen hábito. Ella asintió con aprobación.

Pero luego dijo algo completamente diferente: Sin embargo, las niñas pueden dormir hasta tarde. Será bueno para tu piel .

La boca de Huo Yao se torció.

He preparado el desayuno. Sube rápido, date una ducha y baja a desayunar . Song Ning le dijo a Huo Yao mientras esta último entró por la puerta.

Bueno.

Y hay ropa en el armario. Todos son nuevas. Mira si te gustan. Si no, te conseguiré otro lote .

¿Otro lote?

Huo Yao se detuvo en sus pasos. Había una expresión complicada en su rostro. Mamá, ¿nuestra familia ha tropezado con algo de riqueza durante la noche?

Song Ning se dio la vuelta para mirarla.

Las palabras, o puedo pedirle a algunos diseñadores que vengan y te hagan ropa a medida, se quedaron atoradas en su boca.