EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 82: Huo Yao genuinamente odiada

La cara de Yang Qiuhua se puso pálida mientras se mordía el labio. Lu Xia se puso de pie en ese momento y tiró del brazo de He Xiaoman y dijo: Mamá, cálmate. Como la abuela quiere que Huo Yao la cuide, podemos llamarla. Aunque Huo Yao no es la nieta biológica de la abuela, deben tener sentimientos la una por la otra después de vivir juntas durante tanto tiempo. No te metas en una pelea con la abuela por mi cuenta. En cambio, deberíamos centrarnos en la recuperación de la abuela .

Lu Xia sonrió a la fuerza antes de volverse para recuperar su teléfono del bolso.

He Xiaoman se sintió aún más enojada cuando escuchó a su hija. Al ver a Lu Xia con su teléfono, rápidamente se lo arrebató de la mano.

¿Por qué la llamas? ¿Por qué eres tan testaruda? Viniste aquí para cuidar a tu abuela después de saltarte un evento oficial importante. ¿Por qué tienes que llamar a esa chica? ¿Eres ingenua o simplemente estúpida? He Xiaoman le preguntó decepcionada.

Mamá, está bien respondió Lu Xia mientras intentaba recuperar su teléfono. Pero cuando miró hacia arriba, vio a Huo Yao parado en la puerta. Ella estaba atónita.

En el momento en que He Xiaoman detectó algo extraño en la expresión de Lu Xia, ella también miró hacia la puerta. Ella también fue sorprendida, pero rápidamente se recompuso y habló con el rostro abatido. ¿Qué estás haciendo aquí?

Yang Qiuhua también había visto a Huo Yao y la miró con ansiedad. No estaba segura de cuánto de su conversación había escuchado Huo Yao. Por temor a que pudiera haber un malentendido, Yang Qiuhua dijo apresuradamente: Yaoyao se quedó conmigo toda la noche.

¿Toda la noche? Preguntó He Xiaoman mientras se volvía para mirar a la anciana con una mirada de incredulidad en su rostro.

Mamá, ¿estás diciendo esto para ayudarla? Si se quedó contigo toda la noche, ¿por qué no lo dijiste antes?

Ahora estaba claro que Yang Qiuhua le estaba ocultando algo a su hija.

¿Me habrías creído si lo hiciera? ¿Cambiaría de opinión acerca de ahuyentar a Yaoyao? Yang Qiuhua murmuró casi para sí misma.

Yang Qiuhua simplemente quería convencerlos de que se fueran antes de que Huo Yao llegara. No esperaba que Huo Yao regresara tan rápido.

Cuando He Xiaoman escuchó a su madre, no pudo evitar usar un tono de autocrítica. ¿Soy una hija tan terrible para ti?

Yang Qiuhua desvió la mirada y no quiso responder.

Mamá, interrumpió Lu Xia en este momento. Sacudió la cabeza hacia He Xiaoman antes de caminar rápidamente hacia la puerta para tirar de Huo Yao adentro.

En un tono agradable, dijo: Yaoyao, entra rápido. La abuela te ha estado esperando .

Huo Yao miró a Lu Xia con indiferencia y evitó su mano. Entró en la sala del hospital antes de que Lu Xia pudiera tocarla. Huo Yao fue directamente a la cama de la anciana sin decirle nada a He Xiaoman tampoco.

Miró a su abuela y dijo con bastante calma: ¿No te dije que no te enojes? ¿Te estás portando mal de nuevo?

Yang Qiuhua miró el rostro tranquilo de Huo Yao e inconscientemente se encogió. Ella murmuró suavemente. No me estaba agitando. Estoy bien.

Huo Yao le dirigió una sonrisa pensativa y dijo: Si estuvieras bien, no habrías sufrido una recaída anoche.

Yang Qiuhua no se atrevió a hablar más y la miró dócilmente.

Ella no tenía miedo de que nadie la enojara, excepto Huo Yao.

Lu Xia bajó los ojos y apretó los puños cuando presenció esta escena. No importa qué tan bien actuó frente a la anciana, parecía que a Yang Qiuhua no le importaba un comino.

Lu Xia odiaba genuinamente a Huo Yao.

Lu Ziming había estado jugando en silencio con su teléfono todo este tiempo sin decir una palabra, pero de repente miró a Huo Yao y una mirada de sorpresa apareció en sus ojos.

¿Seguía siendo esa estúpida y cobarde hermana mayor suya?