EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 110: ¿Te sientes orgullosa ahora?

Los ojos de He Xiaoman se abrieron de par en par cuando escuchó las palabras del presidente del hospital. Tenía una expresión de incredulidad en su rostro. Estaba tan sorprendida que ni siquiera pudo hablar con claridad mientras replicaba. ¿Cómo cómo puede ser eso? Incluso conseguí que un médico la examinara sus medicamentos. Incluso el médico dijo

Pero el presidente del hospital la interrumpió antes de que pudiera terminar su oración.

¿A qué médico se lo mostró? ¿Es uno de nuestros médicos? Si realmente es uno de los nuestros, ¡lo despediré inmediatamente! ¿O piensa la señora He que soy presidente de un hospital sólo de nombre y no sé nada de medicina?

El presidente del hospital negó con la cabeza sin habla. Las personas a menudo regalaron sus cocientes emocionales y de inteligencia durante conversaciones acaloradas.

He Xiaoman estaba mortificada y se sintió completamente avergonzada. El presidente del hospital había sido particularmente sarcástico en sus dos últimas frases.

He Xiaoman abrió los labios con torpeza. Sabiendo que estaba equivocada, bajó la voz y explicó tímidamente. Has entendido mal. Eso no es lo que quise decir. Yo sólo... Mi hija adoptiva creció en el campo y no sabe nada. ¿Cómo pudo conseguir una medicina tan buena para mi madre?

El presidente del hospital frunció los labios sin decir una palabra y salió de la habitación.

El médico tratante sonrió ambiguamente a He Xiaoman antes de volverse para seguir al presidente del hospital.

¿Cómo podría una persona con una medicina tan valiosa en la mano ser un patán de campo despistado?

Incluso si Huo Yao no sabía nada sobre medicina, el solo hecho de que pudiera obtener esto la hacía extraordinaria.

He Xiaoman vio como el médico tratante y el presidente del hospital se iban con una expresión de enojo en el rostro. Permaneció inmóvil allí con la incomodidad revoloteando a través de sus ojos.

Después de que He Xiaoman reflexionó sobre lo que había dicho el presidente del hospital, de repente se dio la vuelta y miró a Huo Yao.

Ella rechinó los dientes por la frustración y dijo: ¿Estás feliz de verme avergonzarme frente al presidente del hospital? ¿Eres feliz ahora?

Los labios de Huo Yao se curvaron en una sonrisa enigmática mientras respondía. ¿No te dije cuánto valían mis medicamentos?

He Xiaoman recordó que su hija adoptiva mencionó estas palabras exactas hace unos días, y su rostro instantáneamente se volvió más oscuro.

¿Alguna vez me dijiste cuánto valían realmente tus medicamentos? se burló He Xiaoman.

¿Te sientes orgullosa ahora? ¿ Tienes un gran sentido de logro ahora que has logrado dejarme en ridículo?

Xiaoman, solo cállate. Fuiste tú quien entendió mal, pero le echas la culpa a Yaoyao. Te estás volviendo cada vez más irracional , dijo Yang Qiuhua con el corazón roto.

Ya no podía soportarlo.

He Xiaoman se rió airadamente cuando ella dijo: Je, ¿soy irrazonable? Mamá, ¿quién es tu verdadera familia aquí? ¿Hmmm?

Después de una pausa, miró a Huo Yao y se burló de ella. Suficiente. Ya que ustedes dos no pueden soportar verme, me esfumaré mientras disfrutan de su vínculo abuela-nieta .

He Xiaoman se dio la vuelta y abandonó la sala del hospital enojada.

Yang Qiuhua miró la puerta por un momento antes de desviar la vista. Se acercó para tomar la mano de Huo Yao y dijo: Ha sido duro para ti, mi niña. No debería haberte pedido que vinieras hoy .

Huo Yao apretó la mano de su abuela y respondió. No me lo tomé en serio, así que no tienes que sentirte mal.

Yang Qiuhua se sintió aún peor después de escuchar a Huo Yao. Esta niña era simplemente demasiado amable. Cada vez que He Xiaoman malinterpretó y reprendió a Huo Yao, ella nunca se defendió porque no quería herir los sentimientos de Yang Qiuhua. Independientemente del agravio, Huo Yao lo aceptó con calma.

Yang Qiuhua suspiró profundamente antes de determinar decisivamente en su corazón.