EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 46: Deuda

Song Ning estaba ordenando algunas cajas en la sala de estar cuando el regreso inesperado de Huo Yao la sorprendió. El libro de cuentas se le resbaló de la mano y cayó al suelo.

El rostro de Song Ning se congeló con genuina sorpresa. Rápidamente tomó el libro de cuentas y lo metió en una de las cajas y dijo: "Yaoyao... ¿por qué regresaste tan pronto? ¿No dijiste que ibas a pasar el día con la abuela Yang? "

Huo Jinyan llevaba gafas y sostenía una calculadora. Miró su reloj y también le preguntó a Huo Yao confundida. "Cariño, solo has estado fuera un par de horas. ¿Olvidaste algo?

Huo Yao dio una mirada fugaz hacia la caja de papel colocada frente a Song Ning y respondió con una cara seria como si no hubiera notado nada fuera de lugar. "La abuela Yang tenía visitas, así que volví".

Song Ning respondió. "Oh ya veo..."

"Entonces no has almorzado todavía, ¿verdad? Tu papá y yo no sabíamos que vendrías a casa a almorzar, así que aún no he cocinado nada. Espera un momento. Voy a limpiar esto y preparar el almuerzo ". Song Ning agregó rápidamente.

Dicho esto, Song Ning colocó rápidamente algunos libros de contabilidad en la caja, junto con la calculadora de su esposo.

"Vuelve a poner esas cosas en nuestro dormitorio. Iré a cocinar el almuerzo ". Song Ning le dijo a Huo Jinyan.

"Inmediatamente." Huo Jinyan respondió mientras dejaba sus lentes.

Recogió las cajas y subió las escaleras.

Huo Yao miró fijamente su espalda, por un momento, con asombro. Luego, Huo Yao siguió a Song Ning a la cocina.

Ella ayudó a Song Ning a recortar algunas verduras y, al mismo tiempo, hizo una pregunta aparentemente aleatoria. "¿Tuviste invitados hoy?"

Song Ning negó con la cabeza. "Nop. ¿Por qué preguntas?" ¿Su hija se encontró con sus contables? Song Ning pensó para sí misma.

Huo Yao mantuvo la mirada baja y respondió con un tono tranquilo. "Vi unas pantuflas limpias en el armario de los zapatos hace un momento".

No había nada fuera de lo normal en su voz.

La mano de Song Ning tembló ligeramente. "Limpié el armario de zapatos esta mañana. Tu papá me interrumpió en medio de eso. Podría haberme olvidado de ponerme esas pantuflas extra por eso ". Ella explicó, sonriendo.

"Mm." Dijo Huo Yao. Unos segundos después, mencionó otro tema. "Mamá, conocí a un grupo de chicos vestidos con trajes oscuros, abajo".

Una vez más, la mano de Song Ning tembló. Estaba a punto de dar otra explicación cuando escuchó la voz de Huo Yao, una vez más.

Huo Yao miró a Song Ning con una mirada solemne y dijo: "Esa gente se veía feroz y violenta, el tipo de personas que hacen llamadas amenazantes. Mamá, ¿le debemos dinero a alguien?

Song Ning se sintió culpable en su corazón y negó con la cabeza. "¡No, no le debemos dinero a nadie!"

Después de una pausa, preguntó en voz baja. "Las personas que mencionaste, ¿realmente dan miedo?"

"Si. No parecen buenas personas ". Huo Yao dio una respuesta honesta.

Song Ning iba a decir: "Son solo los contables de nuestra empresa, no alguien que nos presiona por dinero".

Pero se tragó esas palabras después de la reacción de Huo Yao.

De hecho, su marido tenía razón. La gente de su empresa tenía una mirada aterradora. Song Ning creía que Huo Yao estaría asustada incluso si le dijera que eran simplemente contadores. Quizás, Huo Yao incluso se preguntaría si sus padres estaban manejando algún negocio ilegal.

No. No puedo dejar que Huo Yao descubra la verdad.

Song Ning tomó una decisión en ese minuto. Su semblante no traicionó nada inusual cuando dijo: "Creo que probablemente alguien que vive en este piso ha pedido dinero prestado a un usurero. Recuerda evitar a esas personas la próxima vez que las veas ".

Huo Yao se dio la vuelta para mirar a Song Ning. Las largas pestañas de Huo Yao proyectan una tenue sombra sobre sus párpados, ocultando sus expresiones. No hizo más preguntas y sacó el último lote de verduras de la canasta.