EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 33: Bienvenido a la escuela secundaria número 1

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Huo Yao llegó a la oficina del director, solo para encontrar la puerta cerrada. Nadie respondió ni siquiera cuando llamó a la puerta.

El director debe estar fuera.

Frustrada, Huo Yao exhaló un suspiro. ¿Por qué es tan difícil inscribirse en una escuela secundaria de mierda?

De repente, extrañaba los viejos tiempos en los que no tenía que ir a la escuela.

¡Maldita sea la transmigración!

Huo Yao se fue de allí, infeliz y disgustada y se encontró con una profesora en su camino. La profesora puso una cara larga cuando vio a Huo Yao y su voz era mala. Oye, la clase está a punto de comenzar. ¿Qué sigues haciendo aquí?

Huo Yao se detuvo y parpadeó inocentemente. Señora, soy un estudiante transferido. Estoy aquí para preguntar a qué clase estoy asignada .

La ira del profesor se disipó. Debe registrarse en la Oficina de Asuntos Académicos. Esta es la oficina del director. Está ocupado y no tiene tiempo para esto .

Con eso, la profesora se apresuró a entrar en la oficina del director. Ella no llamó a la puerta. Al deslizar su tarjeta, se le permitió entrar.

No mucho después, la misma profesora salió con una carpeta en la mano. Se sorprendió al ver a Huo Yao todavía de pie aquí. ¿Por qué no te has ido? ¿No te dije que fueras a la Oficina de Asuntos Académicos?

YO

No importa. Ven conmigo. La oficina está en camino . Ella negó con la cabeza y avanzó, dejando a Huo Yao sin más remedio que seguirla.

Después de muchos giros y vueltas, Huo Yao regresó a la Oficina de Asuntos Académicos.

Señor. Wei, busque información sobre esta estudiante transferida. Vea en qué clase debería estar. La clase está a punto de comenzar. No la retrases . Antes de que Wei Mingzhe pudiera decir algo, la profesora habló apresuradamente.

En la oficina, Wei Mingzhe y Huo Yao se miraron con consternación sin palabras.

Wei Mingzhe no tenía ganas de ver a este estudiante que había ingresado a la escuela usando métodos de revés. Sin embargo, debido a la actitud del decano, Wei Mingzhe decidió ignorar su insatisfacción. Con el rostro nublado, fue a su escritorio, descolgó el teléfono fijo y marcó un número.

Todo sobre el lenguaje corporal de Wei Mingzhe indicaba que estaba molesto, lo que fue una sorpresa para Huo Yao. Recordó la primera vez que entró, él había sido amable con ella. ¿Qué pasó durante este tiempo?

¿Todos los maestros de la Escuela Secundaria No.1 fueron rápidos en cambiar de rostro sin razón?

Habiendo terminado su llamada, Wei Mingzhe se sentó detrás de su escritorio. Después de eso, dijo fríamente, Párate ahí y espera.

Ni siquiera se molestó en mirar a Huo Yao.

Pronto, entró el Decano que había ido a buscar a Huo Yao. Cuando miró a Huo Yao, sintió que finalmente podía respirar.

Huo Yao, bienvenida a la escuela secundaria número uno.

Huo Yao le asintió cortésmente. Después de una pausa de dos segundos, comenzó a explicar su problema. Un guardia de seguridad me quitó la carta de aceptación. ¿Todavía puedo registrarme?

El decano respondió de inmediato. Esta bien. La Carta de Aceptación es solo una formalidad y no afectará su registro. Enviaré a alguien para que pregunte al guardia sobre este asunto .

Huo Yao lanzó una mirada casual a Wei Mingzhe. Respiró aliviada y dijo con voz dulce: Eso será de gran ayuda. Gracias.

Al sentir la mirada de Huo Yao, Wei Mingzhe sintió que se había disparado con sus propias palabras.

El decano no se dio cuenta de la extraña vibra entre Huo Yao y Wei Mingzhe y se volvió para dirigirse a Wei Mingzhe. Señor. Wei, voy a asignar a la señorita Huo a tu clase. ¡Debes cuidarla bien!

¡Esas palabras dejaron a Wei Mingzhe asombrado y molesto!