Primera parte

720 66 12
                                    

Aún no tenía consciencia de mí mismo, cuando descubrí que ya me odiaba.

Aún no tenía consciencia del resto, cuando ya me vi amándote más que nadie.

Ninguna tortura del exterior era tan despiadada como la mía

y ningún hogar fue tan cálido como lo era estar entre tus brazos.

Del pecado surgió la obsesión

y de tu miedo mi desesperación.

y de tu miedo mi desesperación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Mi pecado es amarteWhere stories live. Discover now