Aún no tenía consciencia de mí mismo, cuando descubrí que ya me odiaba.
Aún no tenía consciencia del resto, cuando ya me vi amándote más que nadie.
Ninguna tortura del exterior era tan despiadada como la mía
y ningún hogar fue tan cálido como lo era estar entre tus brazos.
Del pecado surgió la obsesión
y de tu miedo mi desesperación.
YOU ARE READING
Mi pecado es amarte
General Fiction«Tú no necesitas a Dios si me tienes a mí, y yo no necesito antidepresivos si te tengo a ti». Ezequiel está maldecido. Cree que todo el mundo, desde su propia mente hasta el mismo Dios, lo odian y lo han abandonado por sus pecados. Sus emociones -e...