Jill's POV.
Abri lentamente los ojos, miré hacia mi alrededor y me encontraba en la guardia, al fin y al cabo no habia ayudado a Glenn en nada.
Si algo verdaderamente importante hubiese pasado yo no hubiese estado, que imbecil soy.
-Al fin despiertas.-habló Carl.
Le miré confundida-¿Que haces tu aquí?
El solté una carcajada- Este es mi turno de vigilar, Glenn dijo que te dejara dormir así que lo hice.
-Oh, vaya. Gracias- le sonreí.
El rió- Deberías verte en el espejo, pareces una bruja con ese cabello así- rió nuevamente.
Lo miré ofendida, aun así bromeando.- Tu tampoco te ves muy bien cuando te levantas.- trate de defenderme.
-¿Como te atreves? Soy demasiado guapo. No se de que hablas.- miro hacia un costado tomando una pose superior, reí.
-Bien, por lo visto tu ego ha crecido bastante desde la última vez que hablamos.
El solo sonrió.
-Al menos eres una bruja tierna.- rio, le mostré mi dedo medio para luego pararme de allí.
-Este colchón es demasiado incomodo.- me quejé mientras lo acomodaba en su lugar doblandolo para dejar mas espacio en la cabina.
-Nunca lo he usado.- levantó los hombros.
-¿Ya han empezado a colocar las planchas de metal contra las vallas? -le pregunté cambiando de tema mientras me posicionaba en las escaleras para bajar.
-Si, han puesto varias en varios lugares.
Asenti-Nos vemos luego, enano.- dicho esto salí bajando las escaleras rapidamente antes de que Carl pudiera golpearme. Odiaba que le llamaran enano.
Reí, ya en tierra firme camine hacia dentro de la prisión donde estaban todos almorzando. Mi estómago gruñó al ver que todos tenian alimentos, no recuerdo cuando fue la última vez que comí.
Estaba bastante ocupada en otros temas como para darme tiempo a tener hambre.
Glenn se acercó hacia mi.
-¿Dormiste bien?
-Lamento no haberte ayudado a vigilar, yo, estaba cansada.- le mire para luego darle un beso en la mejilla y comenzar a acercarme hacia Carol que era la que servia el almuerzo administrando que todos llegaran a comer.
-No te preocupes, lo entiendo. Sobre lo de anoche-suspiro- jamás te dejaré sola nuevamente.
Asenti y le sonreí abiertamente, sabia que el no mentia.
-Buenos días- le hablé a Carol mientras ella servía un plato con alimentos.
-Buenos dias- sonrió- tienes que alimentarte bien, hace días que no comes.
-Lo se, gracias.- le sonrei y me dirigí hacia una mesa, ahora con mi plato.
-Buen provecho.- hablé al sentarme.
-Buen provecho.- dijeron en unisono todos, excepto una persona: Daryl.
Opté por no volver a hablar y solo escuchar lo que decian.
-¿Creen que el gobernador vendrá muy pronto?- habló Maggie.
-No lo se- respondió Rick-, debemos estar preparados aun así.
Todos asistieron.
-Conociendo al gobernador debe estar bloqueando los caminos hacia la prisión para que no nos escapemos.- rompió el silencio Merle.
Glenn dejo caer el tenedor tensando la mandibula, haciendo que este chocara contra el plato haciendo un gran estruendo.
Antes de que dijera algo fuera de lugar hablé yo.
-No lo conozco bien, sin embargo creo que Merle tiene razón- hablé asistiendo hacia el-, es una posibilidad que no podemos ignorar.
Ahora todos tenian una mueca pensativa en sus rostros, asintiendo hacia mi.
-Jill tiene razón.- habló Hershel- Es una posibilidad que no podemos ignorar.
-Debemos estar preparados para un posible ataque en cualquier momento.
-Opino que mañana mismo los mas jovenes salgan de la prisión y se escondan en el bosque- habló Glenn- el resto podremos quedarnos aquí dando un aspecto de que la prisión esta abandonada. Cuando se estén por ir Rick dará una señal y todos atacaremos, no se lo esperaran.
Asenti -Estoy de acuerdo.
-Bien, porque irás con ellos al bosque.- me habló ahora cogiendo su tenedor para seguir comiendo.
Solté una gran carcajada- Estaré con ustedes aquí, sé pelear y quiero hacerlo.
-Jill..-suspiro y le interrumpi.
-No, Glenn, no decidirás por mi.
-Creo que Glenn tiene razon.- habló Daryl por primera vez en todo este tiempo, me giré hacia su dirección mirandolo
-Puedo ir con ustedes.- le respondí mientras comia un poco.
-No seremos tus niñeras.- respondió Daryl mirandome fijamente.
-Sé tratar a los sin cerebros.- respondí encogiendome de hombros.
-Si, por eso casi mueres y salvamos tu trasero.- habló nuevamente refiriendose a la primera vez que nos vimos.
-No me referia a ellos.- hablé, esta vez con una sonrisa triunfante adornando mi rostro.
Daryl me miró ofendido, mientras Merle soltaba una gran carcajada seguido por Maggie y Beth que me miraban sorprendidas.
-Jill, no estarás aquí- Glenn volvió a decir.
-Si, lo estaré y no harás nada para evitarlo.- le mire fijamente.
-Ella tiene razón Glenn, la podremos necesitar aquí.- intervino Rick, salvandome otra vez.
Antes de que Glenn pudiese responderle, Daryl corrió su silla bruscamente levantándose y alejándose de allí
Luego de ese acontecimiento cada uno se concentró en terminar su comida para así poder seguir haciendo sus tareas.
Cuando acabé de comer ayude a Carol a lavar los platos, luego de eso salí al patio para matar uno que otro caminante molesto que estaba intentando entrar.
-Hey- saludé a Michonne, la cual hacia lo mismo que haria yo.
-Hey- respondió sacando un fierro de la frente a un caminante.
Cogi un fierro y comencé a hacer lo mismo.
-¿Crees que el gobernador nos haga mucho daño?- pregunte, quería saber mas sobre el.
Michonne dejó de matar caminantes para girarse hacia mi-Bueno, lo que yo creo no importa.- habló, quizás, queriendo evitar el tema.
Apoyé mi mano en su hombro.- Claro que importa, quiero saber mas sobre el y tu opinión es importante.- le sonreí.
Ella me sonrió de vuelta-Bien, creo que ese hombre es capaz de todo por venganza.- la mire totalmente confundida.
¿Venganza? Creía que el era un hombre loco, el cual estaba obsesionado por la prisión.
-¿Venganza? ¿De que hablas? -le mire confundida.
-¿No lo sabes? -sonrió de lado- maté a su hija. El quiere matarme por ello.
Tapé mi boca horrorizada, nunca podría haberme imaginado a Michonne como una asesina.
-Oh, no, no me estas entendiendo.- me miró sonriendo burlonamemte- el tenía a su hija convertida en caminante encerrada. Creía que podría haber una cura así que simplemente la guardaba dandole de comer.
Al escuchar aquello suspiré de alivio. Aunque mi rostro tomo una mueca de preocupacion rapidamente.
-¿Tan demente es ese hombre? -pregunté.
Michonne asintió- Le quité su ojo. El maldito llegó justo a tiempo para ver como asesinaba a su hija.- hizo énfasis en "asesinaba"- Luego de querer matarme por ello logré escapar quitando su ojo.- explicó
-Vaya, no me habian contado aquello.- respondí sincera.
-Lo se, tu rostro decia "Oh, por Dios, es una asesina, ¡todos corran!"- Michonne comenzó a reír como una loca, reí con ella.
Sabia que tenía razón.
-Bien, no es mi culpa que no sepas expresarte.-reí.
Agarre con mas fuerza el fierro y seguí matando caminantes, Michonne imitó mis acciones y así pasaron varias horas.
-Creo que iré dentro, estoy agotada.- hablé, mientras quitaba un poco de sudor que brotaba de mi frente.
Michonne asintió.- Si, quizás tu hombre este preocupado por ti.
Me giré confundida-¿Mi hombre?
-Ajá.- respondió mientras ladeaba la cabeza señalandome tras de mi.
Volví a girarme y vi a Daryl acercandose a mi, seguí caminando para acercarme mas
Ya estando a su lado hablé.
-Hola- saludé colocando mi mano en la frente como escudo anti- sol.
-Iré al grano- habló mirandome seriamente- tienes que ir al bosque con los que irán. Nosotros somos suficientes aquí
Le miré burlonamemte- ¿Viniste aquí para decirme eso?
El asintió así que prosegui- Estaré con ustedes aquí y nada ni nadie me hará cambiar de opinion.- hablé esta vez seria, me cansaba que quisieran hacer de mi lo que quisieran. Era capaz de decidir por mi misma.
-No me estas entendiendo- habló- No estarás aquí, solo nos retrasaras. Vete con ellos al bosque, no dejaré que nos mates a todos.
Vale, sus palabras me habían dolido. Aun así no dejaria que el notara eso.
-No me iré, estaré aquí y nadie morirá por mi culpa- hablé- haré lo que sea necesario para demostrarte que nadie saldrá herido gracias a mi.- le hablé firmemente.
Pasé de el golpeando mi brazo contra el suyo, camine más rapido para llegar a mi celda.
-Jill podr--
Beth dejó de hablar en cuanto vio que no le hacia caso.
No me detuve hasta llegar a mi celda y acostarme en la cama.
Lagrimas salian sin parar, recorriendo mis mejillas.
Las limpié rapidamente.
¿Sólo era un estorbo para el?
Le iba a demostrar que nadie saldría herido gracias a mi.
Si yo queria ayudarlos, ¿Por que el se interponia?
Bien, mis hermosas lectoras!
Comenten que les ha parecido, este está más largo.
¡Nos leemos luego pequeñas!