Capitulo 3

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Jill's POV

Luego de haber armado una mochila con; ropa, latas de comida y agua, me acerco a mis padres. Ellos ya tienen sus mochilas listas.

Mamá toma a Jack en sus brazos para luego colocarse un bolso encima y colocar Jack en él, de esos en los que los llevan como si fueran un canguro.
Lo amarra con fuerza y luego cuelga su mochila sobre los hombros.
Va más cargada de lo que me gustaría, pero Jack sólo se mantiene calmado en su pecho y queremos hacer el menor ruido.

Yo por mi parte abro un cajón en el cual se encuentran todos los cubiertos y agarro todas las cuchillas que tenemos, o bueno, las que puedo llevar.

Gracias a dios, Tom es un aficionado de la carne asada por lo cual compra y colecciona demasiados cuchillos. Ese era un tema de discusión seguido en el que mamá argumentaba el desperdicio de dinero si ya tenía tantos.

Les tiendo tres a cada uno, mamá sólo toma dos quedando y yo me quedo con el que no quiso aceptar. Tom guarda tres.

Una vez que tenemos todo listo, salimos con mucho cuidado de no ser descubiertos por esas cosas.
Seguimos caminando y nos metemos en una casa, de suerte y sólo de suerte está desocupada y tiene una buena reserva de alimentos.
A ojo me doy cuenta que extendiendo y cuidando bien las provisiones, podría alcanzar para, máximo, una semana. Lo que me parece suficiente para evitar salir.

Intento prender la luz y aún queda electricidad, con cortocircuito, pero queda. Agradezco al cielo.
Somos afortunados.

Tom bloquea la puerta con un enorme sillón.
Mamá baja a Jack y lo deja sentado, este juega con su juguete favorito, el avión que le trajo Santa la navidad pasada.

Sonrío recordando como la habíamos pasado.

Flashback.
Mamá nos grita que nos acerquemos al comedor, bajo enseguida que la escucho, seguida por Glenn.

Cuando llegamos vemos que tiene la estrella en la mano. Sonrío viendo esa imagen.
Tradición familiar, colocar la estrella en el árbol todos juntos.

Tom trae una pequeña escalera, si, el árbol es bastante grande y para llegar debemos usar una pequeña ayudita.

-¡Es hora! -chilla mamá con una sonrisa enorme en el rostro -Sra Wilson, traiga la cámara.

La Sra Wilson trae la cámara, aprontándose para grabar dicho momento, como cada año.

 -Mamá -me quejo -,pareces el gato de Alicia en el País de las maravillas.

Glenn ríe, mamá rueda los ojos sin quitar esa gran sonrisa, y de pronto sé de quien he sacado la manía de rodar los ojos por todo.

-Tom, cariño, arregla tu camisa.

Si, mamá nos obliga a vestir como tontos en estas fechas, los varones de la casa visten pantalón negro obligatorio con una camisa obligatoriamente planchada.
Y las chicas, o sea mamá y yo, debemos usar vestidos, ella verde y yo rojo (porque me negué rotundamente a qué el verde me tocara a mí)

-Me veo ridícula, tu te ves bien -Reclamo, el  estilo de vestido la hace lucir diez años más joven, en cambio a mi, me hace lucir diez años más vieja.

-Deja de quejarte por todo -me codea Glenn -, no es nada nuevo y sólo pasa una vez al año.

Me escojo de hombros porque tiene razón, aún así, sigo viéndome ridícula, pero dejo de quejarme y dejo que mamá disfrute su época del año favorita.

-Bien, ¿listos? -la Sra Wilson dice.

- Si -hablamos en unísono.

La Sra Wilson aprieta el botón de grabar mientras Tom comienza a subir los pequeños escalones con la estrella en la mano, mamá da brincos de emoción mientras Jack está sentado en el suelo balbuceando y aplaudiendo.
Le gusta ver las luces encendidas en el árbol. Prenden y apagan.

Glenn chifla con dos dedos sobre sus labios, le envidio, nunca he podido aprender a chiflar aunque me había dado varias lecciones todos estos años, las cuales terminaban en un montón de burlas.

Yo me colgo del cuello de Glenn mirando a Tom poner al fin la estrella en el árbol.

Mamá llora de emoción, se le remueven todas las sensaciones habidas y por haber en estas fechas. Por los que están y por los que ya no.

Glenn besa mi mejilla y yo sonrío, aunque normalmente me limpiaría, decido que no haré rezongar a mamá de nuevamente... Por hoy.
Miro a la Sra Wilson, quien dirige la cámara fija hacia nosotros filmando, bajo la mirada hacia Jack y lo tomo en brazos, con Glenn sacudimos sus manitos.
Mamá y Tom se colocan detrás de nosotros y la Sra Wilson nos graba para luego terminar y hacer la foto familiar.

De la cual por cierto mamá no deja de hacer copias para mandar a toda la familia y también a amigos deseando feliz navidad.

Fin Flashback.

Jamás pasaría de nuevo, saco la lágrima que cae por mi mejilla, seguida por unas cuántas más.

-Debemos descansar -sugieremamá, rompiendo el silencio -, tenemos la suerte de poder estar aquí aunque sea una semana.

Se que trata de verle el lado positivo a esto, pero no había un lado positivo. No lo encontraba por más que buscaba.

Tom la abraza y cierra los ojos.

-Si, cariño.

-Jill, hija, ¿te encuentras bien?

-Si, mamá. Sólo estaba pensando en Glenn -suelto, sin pensar. Al ver sus rostros cambiar a una mueca de dolor me arrepiento y me siento estúpida.

Sólo bajan la cabeza y me me dedico a observar a mi pequeño hermano deseando desaparecer.

Al menos yo había tenido una infancia linda, digna de un niña, había hecho travesuras, me habían castigado, había comido todas las golosinas posibles para luego terminar en el doctor.

Sin embargo, Jack no sabría si quiera lo que fue un helado, lo que fue ver un parque de diversiones lleno de luces por la noche, los algodones de azúcar, nunca podrá saber lo que es un circo o incluso lo que son los payasos.

El ya ha visitado esos lugares pero es tan pequeño que no se acordará cuando crezca.

Sonrío triste al ver que me mira tan feliz, no está enterado de nada, no sabe que en cualquier momento podría pasarnos cualquier cosa.

No. Jamás dejaré que le pase algo a Jack, jamás dejaré que se quede solo, siempre estaré para el.

Voy a luchar por él.

No merece quedarse sin nosotros.

Lentamente me voy durmiendo en el suelo, mis ojos cerradosose con pesadez, aún me duelen.
Antes de dormirme por completo siento que me tapan y me daban un beso en la frente, por el olor sé que es mi mamá. Siempre reconoceré su olor dónde quiera que vaya.
Aún así no abro mis ojos, el cansancio puede más que yo.
Y así, me quedo dormida.

Espero que les esté gustando, ¡se acerca lo malo!

Faith - (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora