Capítulo 23

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Jill's POV.

Comencé a abrir mis ojos lentamente, la luz era cegadora, los abrí y cerré unas cuántas veces para acostumbrarme a esta.

Al ya tenerlos abiertos observé donde me encontraba, estaba en mi celda, me incorporé poco a poco pero un dolor en mi espalda impidió seguir haciéndolo, gruñí en dolor y un pequeño grito salió de mis labios.

Pasos acelerados se escucharon cerca de mi celda y luego de eso aparecieron Glenn y...Daryl.

No puedo mentir, creí que ya no podría verle de nuevo, una felicidad me inundó el corazón y se que mis ojos podrían demostrarla.

-¡Despertaste! ¿Como estas? ¿Te sientes mal?- habló Glenn demasiado rápido- iré a llamar a Hershel.

-No. -intertumpi- tengo...- fingí una voz mucho más débil de la que tenía.

Daryl se acercó hacia la cama al igual que Glenn, ambos con expresiones preocupadas.

-¿Qué? ¿Que tienes?- habló esta vez Daryl.

-Tengo...- seguí fingiendo mientras le agregaba una tos falsa.

-¿Te duele algo? ¿Que te duele?- preguntó Glenn.

-Tengo...-hablé otra vez- que lavar la ropa.- terminé con voz normal mientras soltaba una carcajada.

Glenn golpeó mi hombro para luego abrazarme.

-Eres una idiota Jill, no sabes como nos tenías preocupados. Daryl casi muere cuand--

-Eeeh, si, bueno, Glenn deberías llamar a Hershel para avisarle.- habló Daryl interrumpiendolo groseramente. Reprimi una risa que pedía salir.

-Oh, si, ya vuelvo.- habló el asiático mientras se alejaba de la celda.

Sonreí.

-¿Así que estabas preocupado, huh?- pregunté sonriendo.

-Bueno, si, todos lo estábamos.- me respondió. Mi sonrisa poco a poco se borró, bien, había dolido.

-¿Cómo están todos?- pregunté, no sabia cuanto tiempo había estado acostada en una cama sin despertar.

-Has estado dormida una semana.- informó- Tenemos más personas junto a nosotros, el gobernador mató una gran cantidad de personas de su pueblo. El resto ha sido traído por Rick hasta aquí.- terminó de contarme.

-¿En serio? Wow, eso si no me lo esperaba.- comenté.- ¿Como está Merle?

-El está bien, Rick nos contó que el gobernador si había propuesto un trato....para dejarnos en paz quería a Michonne.- suspiró.

-Aun así, si lo hubiésemos sabido no la hubiéramos entregado, ¿cierto?- dije, sabía que no lo hubieran hecho.

-No lo se- respondió- si de su vida dependía tenerte a salvo lo hubiera hecho.- suspiró para luego agacharse a mi altura y acariciar mi cabello.

-¿Qué dices?- pregunté.

El no me respondió, simplemente se fue acercando cada vez más hacia mi.
Podía sentir su aliento chocar contra mi rostro, sus ojos bajaron de los míos hacia mis labios y supe que, el quería esto tanto como yo.

Tomé su cabeza atrayendolo más hacia mi, miré sus labios para luego cerrar los ojos y esperar mi tan anhelado momento.

Sus labios impactaron contra los míos moviéndonos al mismo ritmo, eran tan suaves y calientes. No quería alejarme nunca. Pidió acceso a mi cavidad bucal y rápidamente lo obtuvo.

Luego de varios segundos nos separamos por falta de aire.

-Daryl...-susurré- te quiero, y no como a todos en la prisión.- lo mire esperando una respuesta de su parte, quería que me dijera algo, aunque fuera que el no sentía lo mismo.

-También te quiero Jill.- susurro dándome otro corto beso-Y no como a todos en la prisión.

Sonreí, no era tan feliz en años.
Lo acerqué nuevamente hacia mi y le besé con desesperación, el sentía lo mismo que yo.

Estaba tan jodidamente feliz.

Unos pasos nos interrumpieron, nos alejamos lentamente para mirar hacia la entrada de la celda.
Glenn nos miraba confundido aun así con una sonrisa en el rostro.

-Así que aquí está mi paciente favorita- habló Hershel llegando detrás de Glenn, le sonreí tiernamente mientras Daryl se alejaba más de mi para darle paso a Hershel.

-¿Cómo te sientes?- habló nuevamente Hershel.

-Me siento bien, me duele un poco al moverme pero nada de que preocuparse.- le sonreí nuevamente, estaba tan feliz que no podía casi hablar de tan grande sonrisa.

-De acuerdo, será mejor que descanses todo el dia de hoy. Mañana podrás salir a caminar.- avisó dejándome un beso en la frente y saliendo de allí. Antes de salir habló otra vez- Me alegro que estés bien Jill, todos nos alegramos.- luego de eso salió de la celda, sonreí aun más.

Ya quería poder verlos a todos y poder conocer a las personas nuevas.

-Bien, me iré. Cualquier cosa que necesites sólo avísame ¿si?- me habló Glenn.

-Claro, idiota.- hablé sonriendole mientras este me echaba el dedo corazón y se iba de allí.
Dejándome nuevamente con Daryl.

-Jill, yo-suspiro- lo que dije el otro día, no era cierto. No eres ningún estorbo para mi, lo dije para que te fueras y no estuvieras en peligro.- me miró tomando mi mano- Quería ponerte a salvo....y fallé.- terminó de hablar, negué con la cabeza.

-No, no digas eso. Me haz salvado muchas veces Daryl, te debía una.- le guiñé el ojo para luego sonreír.

El me correspondió la sonrisa, y vaya que era una muy hermosa.

-Bien, entonces...¿Qué pasará con nosotros?- habló nuevamente con tono confundido en su voz.-Yo...no se nada sobre esto.-admitió.

Nosotros, sonaba tan bien de sus labios.

-Bueno, a mi parecer creo que es mejor dejar que las cosas tomen su propio rumbo.- le hablé sonriendo-Quiero poder conocerte mejor Daryl, eres muy importante para mi.

El sonrió aun más.-Si, creo que será lo mejor.- susurró- Pero no pienso compartirte con nadie Jill.

Podría acostumbrarme a esto, siempre y cuando no me falte jamás.

-Créeme Daryl, yo tampoco te compartiré.- tomé su rostro en mis manos para luego besarnos nuevamente.

Hola pequeñas, bueno, quizás no eran lo que esperaban pero bueno....

Mil gracias a mis preciosas que desde el principio han comentado, y también muchísimas gracias a las nuevas lectoras que se están animando a comentar.

Me hace muy feliz que lo hagan, en fin, nos leemos mañana^-^ ¡Adiós!

Faith - (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora