Este capítulo esta dedicado para FlorPauNicoPaio.
¡Muchísimas gracias por tus comentarios, realmente me hacen reír!
Glenn's POV.
Decir que siento una inmensa felicidad en todo mi ser porque Jill esté conmigo es quedarme realmente corto.
Puede que no tengamos la misma sangre pero en mi corazón ella es la única familia que me queda, el único pedazo que me conecta con mi vida antes de todo esto.
Ella es la única persona que me hace recordar mi anterior vida, toda la felicidad y toda la tristeza.
Entramos a la prisión y todos nos miran, les asiento con la cabeza para que sepan que todo está bien, aún me siento enojado con Maggie y Carol por como la han tratado. Pero no quiero crear un gran revuelo de esto.
Maggie se acerca inmediatamente a mi.
-¿Podemos hablar? ¿Por favor?- me ruega, miro hacia Jill la cual nos mira con timidez. Se debe sentir acorralada.
-Anda Romeo, yo estaré bien.- me sonríe de lado.
Le devuelvo la sonrisa.
-Está bien, no tardo.
Maggie toma mi mano y nos alejamos del resto. La miro esperando que comience a hablar.
-Yo no tengo una excusa para pedirte perdón por mi actitud.- me mira- me pareció muy extraño que le dijeras todas esas cosas y que la abrazaras con tanto cariño. Nunca me habías hablado de tu familia y no sabía que podía estar viva. Me puse celosa creyendo que podría ser alguna novia tuya, no iba a decir nada hasta que Carol habló y me enojé, lo siento.- baja su cabeza avergonzada.
Levanto su mentón.
-No, yo no tengo nada que perdonarte, tienes que pedirle perdón a Jill, es a ella a quien han insultado. Ella es mi hermana, no de sangre pero sí de corazón y la amo demasiado, ella es demasiado sensible. Ha pasado por mucho todo este tiempo, ha estado sola. Sola con mi hermano pequeño Jack y lo ha visto morir en sus brazos. No merece que nadie le falte el respeto y yo no lo permitiré.
-Tienes toda la razón. Yo iré a pedirle disculpas y tampoco dejare que nadie vuelva a propasarse con ella. Fue todo un muy mal entendido. De verdad lo lamento. Te amo mucho.- me mira haciendo ojitos y le doy un beso.
Jill's POV.
Glenn sale junto a su esposa. Apesar de lo de hace un momento es notorio que quiere a Glenn, y eso es suficiente para mi.
Por un breve instante quedo parada en el mismo lugar donde Glenn me dejó, sola. Rick se acerca hacia mi.
-Es bueno verte sonreír. No sabía que Glenn tenía una hermana.
-Si, bueno, siempre ha sido reservado sobre su vida personal. No me extraña que no hablara sobre ninguno de nosotros.
-¿Cuántos años tienes? Pareces bastante joven- me mira atentamente como queriendo descifrar mi edad.
-Cuando empezó todo esto hacía mucho tiempo que había cumplido mis diecinueve, así que digamos que estoy por cumplir veintiún años.
No tengo ni idea en que día estamos, quizá ya los cumplí, no lo sé.- me encojo de hombros restándole importancia.
-Pareces mucho más joven. Ven, ¿o estás parada para crecer?
Lo miré ofendida.
-¿Me estas diciendo enana?
-No, claro que no, yo...
-Estoy bromeando. ¿Dónde puedo sentarme?
Miro hacia las mesas que hay allí, siento que no seré bien recibida en ninguna.
-Ven con nosotros.
Me guía hacia una mesa en la cual están sentados: Carl, Beth, Michonne, Daryl, y ahora Rick y yo.
Me siento frente a Carl, al lado de Rick.
-Hola.- dice y me sonríe.
-Hola.- le respondo y trato de devolverle la sonrisa.
-Glenn te ha devuelto la sonrisa.- me mira- Oye, ¿te gusta leer?
-Al parecer.- me refiero a lo de Glenn- La verdad es que si, me encanta.
-Bueno, tengo varios cómics que Michonne me ha conseguido por ahí, si gustas, luego de cenar podemos leer.- me mira sonriente mientras come un poco de frijoles.
Asiento rápidamente, encantada de tener la posibilidad de leer.
-Creí que jamás volvería a leer en mi vida así que por mi encantada.
Rick y Carl sonríen entre si.
Veo que Maggie y Glenn entran, este último recorre con la mirada todo el lugar, se que esta buscándome pero no quiero llamarlo, puede que a Maggie le moleste y yo ya no quiero problemas.
El mira hacia la mesa en la que estoy, encontrándome y al verme sonríe. Agarra la mano de Maggie y caminan hacia mi.
-Hola cariño, ¿Te sientes cómoda? -me mira con preocupación.
-Si, no te preocupes. Ya tengo dos nuevos amigos.- señalo a Rick y a su hijo mientras sonrío un poco. En realidad no lo son, pero son los únicos que me tratan bien aquí.
Daniel, Darrel, o como sea que se llame ese hombre, bufa por lo bajo.
Lo miro y este se levanta de la mesa agarrando su ballesta para luego irse sin decir ni una sola palabra. Su figura se pierde en el pasillo.
Mire confundida a Rick para que me diga algo al respecto. El me devuelve la mirada y se encoge de hombros.
-El es algo, mucho más reservado que Glenn, digamos.- me susurra,
Asiento hacia el. Lo entiendo.
-Te voy a traer la comida- me dice Glenn.
-Está bien.
El se levanta y Maggie se acerca a mi.
Chasquea su lengua, pensando qué decir a continuación.
-Yo... lamento lo que pasó hace un rato, no quería insultarte así, discúlpame.
La miro a los ojos y hago un movimiento de desdén con mi mano restándole importancia al asunto.
-No te preocupes. A decir verdad yo actuaría de la misma forma al ver una chica abrazar a mi novio de esa manera.
Ella me sonríe, aliviada.
-Entonces, gracias.
-No tienes de que, tendría que haber aclarado eso antes.
Beth nos mira con la boca cerrada, apretando sus labios, como si estuviera enojada, frustrada.. o no lo sé. No logro descifrar su gesto.
Seguramente a ella también le caigo mal.
-¡Lo has hecho a propósito!- la voz de Glenn se escucha por toda la sala.
Me giro hacia esa dirección y veo que le está gritando a Carol.
Todos nos levantamos para ver que sucede.
-¡No me he dado cuenta!- le grita en respuesta ella, furiosa.
-Glenn- le llamo-, tranquilo, vamos.
Agarro su brazo para tratar de sacarlo de allí.
-No, Jill. Ha hecho la comida justa como siempre y te ha dejado sin comer a ti- me mira- lo ha hecho de gusto, sabía que estabas aquí.
-Le puede suceder a cualquiera, vamos.- lo agarro intentando nuevamente alejarlo de ella pero hace fuerza con su cuerpo y me es imposible moverlo siquiera un centímetro.
-¿Por qué la tratas así? ¿Eh? -le habla de nuevo-No te ha hecho nad--
Derrer lo interrumpe. Su voz sonando mas gruesa y rasposa que antes.
-Te ha dicho que ha sido sin querer.- defiende a Carol.
No esperaba que me defendiera, o que dijera algo a mi favor, sin embargo su comentario hace que mis mejillas comiencen a arder.
-Vamos Glenn, déjalo ya, no tengo hambre.
Intento moverlo nuevamente pero no lo hace. En cambio solo consigo enrojecer mis manos.
-¡Has venido solamente a separarnos a todos! -me dice Carol.
Me giro hacia ella, harta de que se meta conmigo si no he hecho absolutamente nada. Mis mejillas siguen ardiendo y aprieto mi mano con rabia. Es una mujer injusta y maleducada.
-Yo no he hecho absolutamente nada.-la miro a los ojos- Ni siquiera he venido por mi propia voluntad. Así que te pido por favor que me dejes en paz.
Ahora es Glenn quien intenta agarrarme pero me zafo de el. Camino hacia el único lugar que conozco, el patio.
El aire golpea mi rostro y mueve mi pelo. Mis mejillas dejan de arder poco a poco al estar en contacto con el frío del exterior.
Miro hacia las vallas.
Llenas de caminantes, me río sarcásticamente para conmigo misma. Un día aquí y ya mi vida es todo un drama.
Recuerdo a Jackie, su risita, su cabello, su rostro. Lo diferente que era mi vida hace unas horas.
Tan pequeño, tan hermoso, sé que Glenn tiene razón, el no era para este mundo, el ahora está en un lugar mejor. Aun así, no puedo no sentir la injusticia en mi cuerpo, la culpa, la angustia de saber que jamás lo volveré a ver.
Ni siquiera me doy cuenta cuando las lágrimas comienzan a correr por mi rostro. Me las seco.
Salto del susto cuando veo una sombra a mi lado.
Tampoco noté que alguien estaba sentado a mi lado. Trato de enfocar mi vista, que aun se encuentra borrosa, para ver quien es. Es Derrer.
-Te traje la comida.- habla en tono seco.
Debe ser esta la primera vez que me habla a mi.
-Carol ha hecho la comida justa. No quiero que alguien deje de comer por mi. Si ha sido Glenn puedes decirle qu...
-He sido yo. Come. Hershel ha dicho que estás débil aún.- sigue sin mirarme.
-No tengo hambre. Gracias igualmente.- digo amablemente y me levanto para irme.
Paro en medio del camino, me doy cuenta de que no sé en donde puedo dormir.
-Amm... Derrer ¿Sabes dónde podría dormir?
El se levanta, camina hacia mi y me mira serio.
Retrocedo dos pasos.
-Primero: mi nombre es Daryl, no Derrer. Segundo: Ven, yo te llevo.
Asiento, que vergüenza, estaba segura que Derrer era su nombre.
-Aun así Derrer es más bonito. -murmuro para mis adentros.
-¿Qué?- pregunta girándose hacia mi, no me había escuchado.
-Nada.
Caminamos hacia adentro nuevamente, algunos dirigen su vista hacia mi. Rick se me acerca.
-Hey, ¿Estás bien?
-Si, no te preocupes, Daryl me mostrará donde podré dormir.
Estoy muy cansada, mañana nos vemos.- intento hacer una sonrisa.
Miro hacia Glenn y voy hacia el.
-Buenas noches bobo.
-Buenas noches, cariño.- besa mi frente.
Miro a Maggie y le sonrío, ella hace lo mismo.
Voy hacia Daryl. Lo sigo por detrás hasta que paramos en una celda.
-Esta es mi celda. Hay una celda en el fondo, está libre.- no me miró.
-Oh, bien, gracias Daryl, buenas noches.
Sigo caminando hasta llegar al fondo del pasillo.
Entro en la celda, no hay frazadas. No tengo ropa tampoco conmigo, mis cosas se perdieron cuando me desmayé. La celda no es ningún lugar caluroso por lo que pasaría mucho frio.
Me acuesto y me acurruco con la única sábana que tiene la cama.
Me cuesta dormirme si no estoy calentita, pero el dolor de cabeza ayuda a que no quiera seguir manteniendo los ojos abiertos.
Me desvelo despertándome durante la madrugada, con demasiado frío, me levanto de la pequeña cama y camino por el pasillo.
Voy hacia la única celda que conozco.
-¡Ptsh!- llamo, no despierta- Daryl.- susurro moviendo su brazo, este se despierta asustado y me pega un puñetazo en la mejilla.
Pierdo el equilibrio y caigo al suelo.
-Mierda. -me quejo- Soy yo Daryl.
-¿Jill? ¿Qué haces aquí? ¿Te he lastimado? -el baja de su cama y se sienta a mi lado moviendo el pelo de mi cara.
-No, no, estoy bien- miento, realmente me duele el labio y parte de la mejilla-, yo, en mi celda no hay frazadas y tengo mucho frío. Me preguntaba si podría quedarme aquí está noche, o llevarme un par ¿Podría?
Lo miro, no logro verlo muy bien porque todo esta oscuro, el suspira.
-Bien -se rinde- Puedes quedarte solo por esta noche.
No le respondo, sólo me levanto y me acuesto en la cama de abajo. En ella hay unas cuántas frazadas, me tapo bien y cierro los ojos, cayendo en un profundo sueño nuevamente.
Horas después.
Despierto y froto mis ojos, me levanto de la cama y veo que Daryl no esta. Su cama esta tendida. Voy hacia abajo.
-Carl- lo llamo- ¿Sabes donde están los baños?
-Ven, yo te llevo.
-Lamento no haber podido leer ayer contigo, hoy podremos hacerlo si te apetece- le ofrzco.
-No te preocupes, está bien.
-Luego de ir al baño, ¿Podrías darme un pequeño Tour por la prisión? Es realmente grande y no conozco nada.
-Claro, te espero en el comedor.
-Muchas gracias Carl, por todo.- le sonrío y el hace lo mismo.
Carl se va y yo entro en el baño.
Hago mis necesidades y también me baño. Me vuelvo a colocar la misma ropa porque no tengo otra. Ato mi cabello en una coleta y me miro en el espejo de allí.
¡Oh por Dios!
Daryl me dejó un moratón en la mejilla y mi labio está partido con algo de sangre seca en el.
Ojalá nadie se de cuenta de esto. No tengo como cubrirlo.
Voy hacia el comedor y me siento junto a Carl, se queda mirando mi cara, justo del lado que anteriormente no había visto. Abre la boca para decirme algo pero un grito lo interrumpe.
-¿¡Qué cojones te ha pasado en el rostro Jill!?
-Yo, bueno, sabes que soy muy torpe- me excuso-, me he caído mientras dormía.
-¿Te crees que soy idiota? - le iba a responder pero me calla- no estoy de humor para tus bromas Jill, esto es serio. Tienes la marca de un jodido puño en tu mejilla.
-Ya te he dicho lo que me ha pasado, déjame Glenn.
-Jill- dice alargando la única vocal de mi nombre-, por última vez, dime como mierda te hiciste eso en el rostro, quiero la verdad y la quiero ¡ahora! -grita pegando un puño en la mesa.
Iba a hablar pero una voz proveniente de mi espalda me interrumpe
-Fui yo- la voz de Daryl se hace presente-, ayer en la noche iba a ir a los baños, no me di cuenta que Jill estaba allí.
Creí que era algún tipo y le pegué, lo siento.- lo último no era mentira, me mira arrepentido. Ni siquiera sabía que me había dejado una marca ayer.
-¿Por qué no me lo dijiste, Jill?
Creí que alguien te había hecho daño a propósito.
-Lo siento, creí que te enojarías.
-No estoy enojado, estoy preocupado.-mira ahora hacia Daryl-
Y tu, Daryl, ¿podrías por favor no soltar golpes por todos lados?
Daryl sólo gira en sus talones y sale de la sala.
Me levanto y miro a Carl el cual me mira atentamente, le agarro el brazo y vamos hacia el patio.
-Vamos, suéltalo- le digo- Se que quieres decir algo, dilo.
-Me ha quedado una duda- me mira serio-, tu hoy me has preguntado dónde quedaban los baños ya que no lo sabías, sin embargo Daryl dijo que ayer estabas en el baño y que por eso te golpeó sin darse cuenta de que eras tu.- me señaló con el dedo- ¿Podrías explicarme esto?
Suspiro. Es mas astuto de lo que crei.
-Bien, te contare, no es algo importante pero aun así no digas nada a nadie, ¿Lo prometes?
- Lo prometo.- responde poniendo una mano en su pecho del lado derecho.
-¿Carl?
-¿Mmhm?
-El corazón está del otro lado..
-Oh- cambio la mano de lugar y sonrió, yo reí.
Luego de hablar por muchas horas con Carl y leer cómics fuimos a ofrecer nuestra ayuda. Cosa que no querían aceptar porque quieren que descanse un par de días. No se me hace justo así que a pesar de las protestas ambos fuimos a vigilar y así hasta que atardeciera, Maggie y Glenn subieron a hacer la guardia nocturna.
-Usen protección, por favor, soy muy joven para tener un sobrino.
Pongo mis manos juntas a modo de rezo.
Glenn golpea mi hombro.
Yo me rio y bajo la escalera, Carl ya entró así que lo segui.
Fui hacia la celda de Daryl, dijo que seria solo por anoche pero la verdad es que una celda sola para mi solo me hace sentir mal. Empiezo a cerrar los ojos hasta olvidarme de todo.
Alguien me toca la cara, me despierto sobresaltada, abro mis ojos y veo a Daryl mirándome atentamente.
Saca su mano rápidamente.
-Hola- susurro- ¿Qué hora es?
-No lo sé, sólo se que todos ya están dormidos y que tu deberías hacer lo mismo. Las que no duermen son las cucarachas, tenías una en la herida.- me dice.
-Ay Dios, bueno, gracias por quitarla. Daryl ¿te molesta que me quede aquí?
-No. No podrías molestarme.- susurra y se va.
En realidad no se si fue eso lo que dijo, su voz fue baja y el sueño se apodera de mí a tal punto que ni siquiera distingo si eso fue un sueño o fue real.
Me levanto y miro hacia la cama de Daryl, él está durmiendo. Ya amaneció. Lo miro con detenimiento.
Sus labios entreabiertos. Su respiración es suave y me relaja verlo con tanta tranquilidad. Por un impulso, tonto impulso, me acerco a darle un beso en la mejilla, muy suave, mis labios no se posan por mucho tiempo allí y me alejo de prisa.
Bajo y veo que Beth y Carol están cocinando.
-¿Necesitan ayuda?
-No, gracias Jill.- responde Beth, Carol solo finge no escucharme y sigue haciendo lo suyo.
Asiento. Beth ya no me mira tan seriamente como antes, eso es algo bueno para mi.
Salgo afuera y veo a Rick con Judith, voy hacia ellos tapando mis ojos del sol con una mano.
-Buenos días.
-Vaya, alguien está de buen humor.
-Dormí bien, eso es todo. ¿Puedes darme a esa princesa por favor?
El asiente.
-Mira pequeña, Jill vino por ti.
La bebe se ríe con su padre y Rick me la da. La miro detenidamente.
Es hermosa, cuidar de ella es una relajación.
-Crecen demasiado rápido.
-Lo sé.
-Vaya, no soy la única con buen humor aquí. Hoy estás sonriendo más que nunca.
-Bueno, tus sonrisas son contagiosas, es tu culpa- dice alejándose mientras se ríe.
-¿Puedo ayudar en algo?
-No, quédate con Judith por favor, Beth esta cocinando con Carol.
-Claro- le respondo- ¡Oye, Rick!
-¿Si? -se voltea hacia mi.
-Quisiera ir hoy a la ciudad, no tengo más que esta muda de ropa y ya empieza a ser incómodo- agacho la cabeza inmediatamente, que vergüenza.
Rick niega con la cabeza.
-No te preocupes y tampoco te avergüences, si así lo deseas hoy podrás ir.
Le diré a Michonne que te acompañe.
Rick se va hacia la huerta que están haciendo con Hershel.
Suspiro y me dirijo adentro con Judith en brazos.
Así paso un tiempo largo, jugando con ella y cantándole. Tal como hacía con Jackie. Beth al terminar de cocinar se acerca hacia mi.
-Hola.-me da un corto abrazo- ¿Cómo se ha portado?
-Se ha portado de maravilla.
- Bien, ya puedes ir a descansar un poco Jill, yo me ocupo de ella.
-¿Segura?- le digo no muy convencida.
-Segura.-me responde.
Las apariencias engañan, a fin de cuentas no le caía mal a Beth. Simplemente no me conocía.
Salgo de allí y voy hacia el patio delantero donde estaba la puerta principal, veo a Daryl limpiando y arreglando su motocicleta.
-Hey.- me siento a su lado.
-Hey- responde.
-Hoy iré a buscar algo de ropa a la ciudad, ¿Necesitas algo?
-¿Irás sola?
-Oh, no, Michonne irá conmigo.
-Que extraño, despertó con dolor de cabeza, sus quejidos se escuchan por toda la prisión, dudo que quiera salir a la ciudad. Y me sorprende que no la hayas escuchado.
-Bueno, entonces, si, iré sola. Y no la escuché.
-Deberías dejar de hacer eso.- me mira.
-¿Hacer que? -pregunto confundida.
-Sonreír, sonríes mucho.
-¿No te gusta mi sonrisa? -bueno, me siento ofendida.
-No, no es eso, es sólo que, haces que los demás no te quiten el ojo de encima- me responde. mirándome.
-¿Quienes? -no estaba entendiendo nada.
-Rick por ejemplo. - me dice limpiando sus manos.- Hasta Carl te mira y es un niño.
-¿Tu no me miras? -la pregunta escapa de mi boca antes de que siquiera la piense. Me arrepiento al instante.
Daryl abre la boca para contestar, pero me salva la campana... o mejor dicho Rick.
-Jill, creo que es mejor que vayas mañana. Michonne no podrá acompañarte y sola sería muy riesgoso.
Rick pone su mano en mi hombro. Daryl bufa bajito, muy bajo, pero lo escucho. Instintivamente me alejo un poco de Rick.
-No tienes que preocuparte, puedo ir sola.
-No irás sola.- interviene Daryl-, iré contigo.
-No me esperaba eso.- lo miro a los ojos por varios segundos. Rick carraspea la garganta haciendo que salga del trance en el que he entrado. Tal vez no fueron unos simples segundos mirando a Daryl, tal vez fue mas de un minuto en un silencio incómodo para ellos.
-Ve a buscar tus cosas, salimos en diez minutos.
Tengo el impulso de acercarme y besar su mejilla en modo de agradecimiento por querer llevarme a la ciudad, en cambio me alejo asintiendo con la cabeza. No sé que me pasa hoy con el.
Estoy feliz, al fin ropa nueva.
Si, claro.
Cállate.
No puedo, soy tu conciencia y tu estas feliz porque Daryl te acaricio la mejilla mientras dormías.
Estaba quitandome una cucaracha.
Lo que tu digas.
¡¡¡Bueno buenoooo!!!
Espero que les guste, otra vez mil gracias por sus votos, lecturas y comentarios♡♡ realmente no se que decir.
Irán solos a buscar ropa :o
¡Nos leemos luego preciosas!
(Iré dedicando capítulos ya que se lo hiper merecen, mil gracias por tanto)