Capítulo 38: ¿Esto es lo que causa mi estúpida poción?

1.6K 144 336
                                    

La mañana del veinticuatro de junio acabó llegando y con ella un nuevo artículo de Rita Skeeter. Había pasado de dejar a Harry como un héroe trágico a un loco y, para colmo, todos los vociferadores que le había estado mandando no habían servido para nada porque ella parecía pasar olímpicamente del tema. ¿Acaso no la molestaba todo ese acoso? Porque a ella definitivamente le molestaría. ¿Y si no los estaba recibiendo? Porque lo suyo sería ya que estuviera hasta las narices. Otra opción era que el artículo que había publicado de Harry fuera en venganza por su acoso... o no, porque Ridley Scott era mala persona y no había mucho más.

— ¡Atria vamos, tengo que mirar una cosa y necesito tu ayuda, no sé como no lo he pensado antes! —Hermione la levantó de la mesa del desayuno tirando de Atria, pero ninguna de las dos llegó muy lejos.

— La señorita Potter se viene conmigo, han llegado las familias de los campeones —dice la profesora McGonagall y ahora es ella la que se la lleva a otra sala. Donde están los señores Weasley y Bill—. Ahora vengo con tu hermano, creo que todavía no se ha enterado.

— ¡Atria, cariño!

— Hola, Molly —por supuesto, se deja abrazar por la señora Weasley y luego por el señor Weasley. Aunque también le hubiera gustado que Remus hubiera venido, era familia de un campeón, tendría que estar aquí—. ¿Qué tal, Bill, Arthur? ¿Cómo es que estáis aquí?

— Bueno, tu hermano necesita apoyo, ¿no? —le responde Bill, abrazándola y ella le corresponde rápidamente, incluso se deja levantar por el mayor de los Weasley mientras que se ríe sin parar—. Además, mamá quiere saber algo sobre tu artículo de Corazón de Bruja. Y la verdad es que yo también tengo curiosidad sobre todo por...

— Basura, todo es mentira —dice rápidamente, intentando zanjar el tema cuanto antes. ¿Seguir pensando en lo que había dicho el artículo? No, gracias, sobre todo la parte de Fred—. Excepto lo de Leah, con ella sí que estuve saliendo, fui con ella la baile.

— ¿Y no con Fred? —pregunta la señora Weasley y Atria niega. Genial, lo había leído muy, pero que muy bien.

— Solo somos amigos, Molly, como siempre —la cara de la señora Weasley podría definirse como disgusto. O, al menos, es lo que piensa Atria, aunque no lo entiende. ¿Por qué debería estar disgustada?

— Déjala, Molly —dice Arthur, viendo como su mujer va a decir algo más—. ¡Cuánto tiempo sin estar por Hogwarts! Todo sigue tal y como lo recordaba, ¿verdad, Molly?

Se esfuerza en sonreír, aunque ahora eso de amigos la quema por dentro. Era, sencilla y llanamente, una estúpida. Porque por mucho que lo intentaba, sus sentimientos no desaparecían y cuando veía a Fred y Angelina hablar solo quería enterrar esos estúpidos sentimientos en un agujero en mitad del Bosque Prohibido. Estaba muy bien sin sentimientos, ¿por qué tenían que haber aparecido? No los quería, para nada.

Harry apareció, por fin, y tras una breve charla, Bill sugirió salir a dar una vuelta. Y Amos Diggory parecía completamente resentido con Harry por el artículo de Rita Skeeter. Y ya no parecía tan simpático con ella, probablemente por lo mismo. Sinceramente, tampoco le importaba, y más cuando se dio cuenta de que era todo por culpa de la estúpida reportera, así que para molestar a Amos no dudó en empezar a hablar con Cedric sobre lo bien que lo iba a hacer Harry. Cedric intentaba mantenerse serio, pero por dentro no podía parar de reír al ver como Atria desviaba la mirada hacia su padre cada dos por tres, que parecía que iba enfadandose cada vez más hasta que decidió echar a la chica de vuelta con su familia. El paseo por Hogwarts podría haber sido más agradable, de no ser porque Rita Skeeter volvía a estar en su cabeza. Ojalá Hermione hubiera averiguado ya de como demonios escuchaba las conversaciones ajenas, se moría de ganas de poder hacer algo contra esa imbécil.

[2] Mors memoriae [Fred Weasley]Where stories live. Discover now