Capítulo 59: Deberes de Premio Anual

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Para sorpresa de todos, consiguieron llegar con mucho tiempo a King's Cross y sin ninguna prisa. Mientras que Harry hablaba con Arthur, Atria aprovechó para escabullirse detrás de una de las columnas de la estación y pudo despedirse de Fred en condiciones y no con un beso rápido. Aunque sí que le tocó correr hasta el tren porque los dos se despistaron. Sin duda alguna fue un buen motivo por el que despistarse.

— No digas nada —le advirtió a su hermano, a quien también le había tocado correr— o te castigo.

— ¿Ya quieres abusar de tu poder como empollona suprema? —se burló Harry y Atria solo le dio un empujón antes de empezar a andar por el pasillo.

— ¡Castigado, Potter, vas a hacer copias que digan "Atria es la mejor" durante toda la noche!

— ¡Ni de coña, Atria! —le contestó Harry, a pesar de que su hermana ya estaba bastante lejos.

Mientras que él se iba con Luna y Neville, Atria arrastró el baúl hasta que encontró a Katie y se lanzó sobre uno de los sofás del compartimento durante unos segundos, los que tardaron las primas O'Brien en encontrarla y llevarla hasta el compartimento de Prefectos y Premios Anuales.

— ¡Pero si yo no sé que hay que hacer! —protestaba ella mientras que la empujaban—. ¡Organizadlo vosotras!

— ¿Potter? ¿En serio te han nombrado a ti?

Stuart Craggy no podía creerse la mala suerte que tenía. Justamente tenía que haber sido Atria Potter la que acabase con el puesto de Premio Anual y si bien no era como el resto de Gryffindors, sus bromas también solían afectarle porque no tenía límites.

— ¡Hola, Stuart! —y ahí estaba la sonrisa inocente por la que había caído cuando la vio por primera vez con el sombrero en la cabeza y moviendo los pies de forma nerviosa—. No sabía que serías tú, pero definitivamente eres la mejor opción, ¿te imaginas a McLaggen como Premio Anual? Antes me tiro desde la torre de Gryffindor.

— Atria, vamos, presides tu la reunión —la regañó Hermione y ella solo sonrió inocentemente.

— ¿Qué tal si me ayudas tú que tienes experiencia? Te vendrá bien practicar para cuando seas Premio Anual.

Adular a Hermione solía acabar con ella algo roja y murmurando cosas, pero aún así le explicó que habían hecho los Premios Anuales el año anterior y con la ayuda de las primas O'Brien y Stuart —que también estaba algo rojo, pero Atria suponía que era porque eran muchos en ese compartimento tan pequeño— consiguieron preparar los horarios de ronda para el mes de septiembre y octubre. Como los Premios Anuales eran de Gryffindor y Slytherin todos estuvieron de acuerdo en nombrar a otros dos —obviamente fueron Julie y Ciara las elegidas— para que pudieran informar al resto de las actividades de prefectos que tenían que desarrollar. Y con eso pudieron volver a sus compartimentos porque eran los de quinto los que se encargaban de las rondas en los pasillos del tren.

— Pues no está tan mal eso de ser Premio Anual —dice Atria después de comer una de las plumas de azúcar que le había regalado Ron el día anterior—, pero que no me oigan los gemelos.

— Pienso contárselo —respondió Katie, sonriendo de oreja a oreja— aunque quizá me lo pienso si compartes esas plumas de azúcar.

Atria sonrió y le tendió la bolsita, tanto a ella como a las primas O'Brien y pronto las cinco estaban hablando sin parar y empezaron una partida de snap explosivo interrumpida por un niño de primero que decía que Atria tenía que ir al compartimento C, invitada por el profesor Slughorn. Algo de lo que hubiera preferido prescindir, pero la curiosidad la pudo y acabó yendo. No le sorprendió encontrar allí a Harry y chilló de terror al ver a McLaggen, que no dudó en sentarse a su lado y hablar sin parar de su verano. Ginny, enfrente de Atria y junto a Harry y Neville, no podían dejar de reír al ver la cara de sufrimiento de Atria.

[2] Mors memoriae [Fred Weasley]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora