Capítulo 28: Vamos, falsa novia

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Quien dijera que Severus Snape era una persona que ayudaba a los demás por algo más que interés propio mentía. Eso era una de las cosas más claras que tenía Atria cuando le había pedido por favor —y con un no te dejaré en ridículo durante las clases— que le diera la receta de la poción matalobos que había estado preparando para Remus. Y su querido profesor le había respondido a su nota, enviada por medio de Pigwidgeon, con un sencillo "no". Y, encima, le había dado la respuesta tan solo una semana antes de la luna llena, cuando ya era imposible que la poción funcionara ya que Remus se la tenía que tomar durante la semana de antes de la luna llena. Así que lo siguiente que hizo fue escribir a la profesora McGonagall, añadiendo la nota de Snape y pidiendola por favor que la ayudase. Y la respuesta de la profesora McGonagall llegó durante la mañana de la luna llena, con un "veré  lo que puedo hacer".

— ¿Por qué no te vas con los Weasley? —dice Remus mientras desayunan, sabiendo que esta vez no va a ser como en el bosque en el colegio. Se tendrá que encerrar en el sótano, donde las distracciones son inexistentes y solo estará Atria.

— No, ya no es necesario que vaya —le responde ella, siendo completamente tajante—. Soy animaga por algo, ya lo he conseguido, ahora no pienso huir. Como me vuelvas a decir que soy demasiado pequeña te vas a enterar —termina, señalándole con el dedo índice, en un intento de que suene a amenaza—. Tengo casi la misma edad que mi padre y Sirius.

— Y ellos eran dos, además de que uno era un ciervo. No te ofendas, pero para ser una loba eres demasiado pequeña.

— Y para ser pequeña te rompí la muñeca sin muchos problemas —contesta ella, dando un trago a su vaso de batido—. No creo que tenga muchos problemas para luchar contigo.

— Todo sería más fácil si Sirius no hubiera salido corriendo al sur —murmura Remus y Atria no puede evitar darle la razón. Un perro y una loba bastaban para mantener a Remus bajo control.

— Conseguiré la poción matalobos, ¿vale? Solo necesito un poco más de tiempo, sé que Minnie la conseguirá y si no... bueno, puedo crear una yo, ¿estás dispuesto a ser un conejillo de indias? —le dice, sonriendo y Remus se ríe.

— ¿Por qué no te vas a dormir otro rato? —le sugiere y ella asiente, aunque no está en sus planes hacerlo todavía, se acababa de levantar.

No han hablado de las discusiones sobre Sirius porque realmente hay poco que decir y más viendo como él ha salido corriendo para proteger a los tres. Una tontería en opinión de Atria, que en lo que llevaban de vacaciones nadie del Ministerio se había pasado por la casa para comprobar que Remus era capaz de cuidar perfectamente de Atria. Así que Sirius se podía haber quedado en la casa como la nueva mascota en lugar de haber huido hacia Francia. Atria esperaba que se atragantase con una baguette si las comía, porque no tenía que haberse ido.

Hedwig esperaba una respuesta a la última carta de Harry, donde preguntaba si podrían hablar por teléfono algún día para quedar en Londres. Con solo la mención del padrino asesino de Harry y el padrino hombre lobo de Atria sus tíos estaban mucho más amables que de costumbre, así que dejaban un poco más de libertad a Harry. Y siempre era más fácil para Atria coger la red flu hasta el Caldero Chorreante y luego salir al Londres muggle que tener que tomar varios trenes para llegar desde Escocia hasta Londres o al revés. Remus decía que no podía venir con ella ni siquiera un día porque Dumbledore había dicho que se tenía que quedar con los muggles, y Atria rompió su taza favorita ese día porque estaba enfadada con Dumbledore y sus soberanas tonterías.

Cuando termina de escribir la carta —también le propone a Harry que se lo diga a Ron para que le saquen al mundo muggle, probablemente al cine o algo así— baja para comer algo y se encuentra a Remus totalmente dormido en el sofá, con restos de chocolate alrededor de la boca. Así que le deja una servilleta encima y va a por lo que sea para comer. Tampoco tiene tanta hambre porque había desayunado casi a la hora de la comida ya que había dormido bastante mal. 

[2] Mors memoriae [Fred Weasley]Where stories live. Discover now