Empujar a Montague dentro del armario evanescente que había en el primer piso había sido realmente sencillo. Quería quitarles cincuenta puntos porque estaban preparando los fuegos artificiales y los había pillado. Atria no había dudado ni un según en abrir las puertas del armario y los gemelos le empujaron. Luego se aseguró de dejar bien cerrada la puerta y ahí no había pasado absolutamente nada.
— Lo habéis visto, ¿verdad? —habían decidido bajar hacia el Gran Comedor para empezar con el verdadero espectáculo y allí estaban Harry, Ron y Hermione, mirando furiosos los relojes de los puntos.
— Mafoy acaba de descontarnos cincuenta puntos —le contesta Harry a Fred, y Atria juraría que ha subestimado el enfado de su hermano.
— Te recomiendo que la próxima vez utilices el hechizo de ilusión, seguro que si ve a Moody se caga en los pantalones —Atria se lo susurra para que Hermione no la oiga, sabiendo que probablemente no le guste la idea.
— Montague lo ha intentado con nosotros.
— ¿Qué quieres decir con intentado? —Ron desconfía rápidamente de las palabras de Ron, y más cuando ve como a Atria se le escapa una risa cuando él termina de hablar—. ¿Qué habéis hecho?
— Yo solo he abierto las puertas del armario evanescente, Fred y George han sido quien le han empujado dentro.
— Y tú las has cerrado, no estás libre de culpa, Potter —no puede negar que es divertido ver como Fred la llama Potter—. Es igual, no le hemos dejado terminar de hablar.
— ¡Ahora sí que os habéis metido en un lío! —Hermione parece realmente escandalizada y horrorizada, pero eso no cambia la expresión ni de Atria ni de los gemelos.
— ¿Por qué exactamente?
— Montague debería aparecer primero, y podrían pasar semanas —dice Fred, y entonces lo piensa un poco. A ellos ya les da igual qué les pase, pero sí que importa lo que sea que le pase a Atria. Así que tienen que dejar de meterla en los planes—. Y luego debería recordar que hemos sido nosotros quienes le han metido ahí.
— No sabemos a donde lo hemos enviado, aunque tampoco es que nos importe mucho —dice George, tranquilamente—. Además, tenemos planes.
— Sí, ya no nos importa mucho meternos en líos.
— ¿Acaso os ha importado alguna vez? —Atria no puede evitar soltar una carcajada al oír a Hermione. Claro que les ha importado, la prueba está en que siguen en el colegio.
— Por supuesto, ¿acaso nos hemos pasado alguna vez de la raya?
— Bueno, alguna vez sí que nos hemos pasado... —admite Fred y George acaba asintiendo. Estaba la vez en la que llenaron todo el primer piso de agua y nadie pudo pasar por ahí durante todo el día porque te caías de culo. Filch acabó con un brazo roto y la señora Norris con bastante miedo al agua. O la vez en la que no hubo cena porque escondieron todas las ollas en las cocinas.
— Pero hemos parado antes de causar un gran caos, no como Atria, que no le importa mucho lo que haga —dice George y Atria se cruza de brazos.
— Me vas a decir que no fue divertido lanzar la poción —Atria vuelve a mirar a Harry, Ron y Hermione, que parece que, de golpe, el suelo les parece bastante interesante. Que curioso—. ¿De verdad qué no visteis a nadie? Porque siempre que sale el tema miráis al suelo.
— A Cho, ¿contenta? —le responde Harry y Atria hace una mueca—. Y a Cedric.
— Hala —susurra—. ¿Cedric también? ¿Te puede mostrar varias personas?
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[2] Mors memoriae [Fred Weasley]
फैनफिक्शनProdigio en pociones. Creadora de hechizos. Experta en explosiones. Así se definiría Atria si tuviera que hacerlo en menos de diez palabras. Siendo criada por Remus Lupin, el verdadero cerebro tras las bromas de Los Merodeadores, Atria solo podía ha...