Capítulo 73:¿Te casas nada más salir de Hogwarts?

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En cuanto Remus entró por la puerta Atria fue a la habitación, Fred la siguió y se pusieron a discutir.

Hubo unos cuantos gritos, algún "Me prometiste quedarte conmigo" que debieron oír los mortifagos en la calle porque Remus llamó suavemente a la puerta y dijo algo como "deberíais bajar la voz, están sacando las varitas y apuntando a las ventanas".

Así que ellos bajaron la voz y Atria acabó jurando por su micropuff que solo iba a ir a ver que estaban bien y que volvería en cuanto viera que tenían todo lo que necesitaban.

— Te prometí que me quedaba contigo, y lo voy a hacer, pero esta es una oportunidad que no voy a tener en no sé cuanto tiempo, tengo que ir a verle —dice, mientras coge una mochila y Fred frunce el ceño—. Voy a saquear nuestra cocina, se lo llevaré todo porque tampoco sé si van a poder salir a comprar. Además, si me ven irme con Remus con una mochila pensarán que voy a casa. ¿No confías en mí?

— Claro que lo hago, pero cuando algo tiene que ver con Harry te ciegas y...

— Vente con nosotros —le interrumpe y Fred solo se queda mirando—. Si no confías en mí, ven conmigo.

— Sí que confío, Atria —se acerca hasta ella e intenta abrazarla, pero ella retrocede—. Atria...

— No, confía en mí y tendrás tu abrazo. No... no puedo si... si no... si no confías en mí.

Por un segundo lo piensa. Piensa en quitarse el anillo de papel y dárselo de nuevo. Y se lo quita. Juega con él en la mano y cierra los ojos unos segundos. Cuando los abre ve la mirada de Fred, como le está pidiendo que por favor no lo haga. Extiende la mano, lista para dejarlo sobre la del chico, que no necesita decir nada para suplicarla con la mirada que no lo haga, que no rompa esto que acaban de descubrir, esa promesa de futuro. Pero cuando roza la mano de Fred nota que no puede, así que solo le da un apretón en la mano antes de volver a ponérselo.

— Creo que... iré a La Cueva esta noche, te... te veo mañana.

No espera a que responda, solo sale al salón y va con Remus, que parece que empieza a estar nervioso.

— Tengo que hablar contigo primero.

— Pues venga.

— Aquí no —responde él y Atria ve como Remus mira a su espalda, probablemente a Fred.

— Donde quieras, Remus, pero vamos, ¿no?

Ella es la primera que sale del apartamento y baja hasta la calle, donde Remus la alcanza. Se dejan ver perfectamente delante de los mortifagos y luego Atria deja que sea Remus quien lleve la desaparición.

Y van a un bosque. Su bosque.

— ¿Por qué? —pregunta Atria, pero Remus solo le tiende un papel. Y en cuanto lo lee, La Cueva aparece delante de ella—. ¿Un encantamiento Fiddelio? ¿Ya?

— Sí, ya, le he... le dicho a Tonks que... lo nuestro no... que no vuelva—Remus se va trabando poco a poco y Atria ni siquiera habla—. Está embarazada.

— Oh —se le escapa y Remus asiente.

— La he condenado a ella, he condenado a ese bebé y todo por... por pensar que... fue un error, Atria, casarme con Dora fue un error.

— ¿Un error? ¿Pero tú estás tonto? —la sorpresa se le pasa y viene el enfado—. En serio, ¿eres tonto o te lo haces?

— No, Atria, no lo entiendes, les he condenado, ese bebé podría ser como... yo —lo dice con asco y Atria se señala a sí misma.

— ¿Hola? ¿Me ves? ¡Me tendrá a mi si resulta ser un licántropo! Ese bebé no estaría solo si tiene la mala suerte de ser licántropo —le responde y Remus niega.

[2] Mors memoriae [Fred Weasley]Where stories live. Discover now