Capítulo 25

5K 387 31
                                    

Zayn sacudía la mano para que se le uniese en la piscina, pero no hubo reacción. Shazia seguía clavada en la orilla, recelosa, el miedo por el susto aun corriendo por sus venas con demasiada fuerza, al igual que su corazón. Parpadeó un par de veces, lanzándole una mirada significativa.

—Vamos Shaz, prometo que no te pasará nada malo.

— ¿Y si me ahogo? — Preguntó con temor— ¿y me da un calambre y si no soy capaz de salir a la superficie?

Alzó una ceja, cruzando los brazos sobre su pecho desnudo, salpicando pequeñas y brilantes gotitas de agua a su alrededor.

—¿Crees que voy a dejar que pase algo así?

Bajó la vista, avergonzada.

—No, pero...

El moreno suavizó su expresión, y comenzó a desandar los pasos que lo acercaba al límite de la piscina. Ella apretó con inseguridad la toalla que la protegía de mostrar su cuerpo vestido con tan solo dos trozos de tela.

—Siéntate, anda— se apoyó contra el borde, dando unas palmaditas a su vera.

Hizo lo que le pidió sin hacer contacto visual, aún abrazada a su toalla, mordiendo su labio inferior. Zayn se impulsó con las manos y de un salto salió de la piscina, sentándose junto a ella. Se apartó el cabello chorreante hacia atrás, y notó que Shazia movía los pies nerviosamente bajo el agua.

—¿Por qué le tienes tanto pánico?

Tomó aire antes de contestar, viendo cómo las ondas se formaban a su alrededor.

—¿Te... te ha pasado alguna vez que de pequeño tuviste un accidente o llevaste un susto tan grande que te marcó para toda la vida? — Palabras salieron apresuradas y atropelladas.

—Claro, ¿a quién no le pasa?

—Ahí lo tienes.

—Oh— frunció los labios, comprendiéndola inmediatamente— ¿puedo preguntarte qué fue lo que sucedió?

Asintió.

—Fui tonta. Estaba jugando demasiado cerca de un puente sin quitamiedos ni barandillas. Resbalé y me caí dentro. Fahim me salvó de morir ahogada en el último momento.

Zayn hizo una mueca. Era una razón bastante válida para temerle a las profundidades. Aún así, continuó con su propósito.

—¿Sabes cuál es la mejor solución?

—¿Cuál?

—Pasar por ello. Tienes que meterte ahí dentro y decirte a ti misma que eres capaz.

 Receló, mirándolo con desamparo.

—No sé si...

—Sé que es difícil, solo... Ven.

Tras hesitar, decidió dejar de lado las palabras. Saltó dentro otra vez y se puso en frente a ella, abriendo los brazos como si quisiera acogerla en un abrazo. Ella lo miró, y luego a la toalla que la envolvía.

—Es sólo un cuerpo, no te acomplejes con algo de lo que no debes.

—Sé que no debo— de todos modos no hizo ningún movimiento.

—Mira a tu alrededor— animó con una sonrisa— ¿ves a alguien con urgencia de taparse?

—No— musitó.

—Nadie te va a juzgar, ¿de acuerdo? Es una piscina privada, puedes hacer lo que quieras. Disfruta.

Tenía razón, sabía que la tenía. Con una larga inhalación, tomó las agallas suficientes para hacer lo que nunca hizo y dejó caer la tela a su alrededor. Abrió los ojos y vio a Zayn mirándola directamente con una sonrisa orgullosa que tendría un padre al enseñarle a su hijo a dejar las ruedecitas de la bicicleta por primera vez.

Free me | zayn |Where stories live. Discover now