Free me | zayn |

Capítulo 85

— Tu coche está en esa dirección— Zayn señaló el otro lado del aparcamiento, donde en efecto, se encontraba el oscuro vehículo de Louis— como siempre.

— Lo sé—se encogió de hombros, dándole la última calada a su pitillo.

—¿Entonces? ¿Por qué estás aquí?

— Porque uno: sigues colocado, y no lo niegues porque te vi liar uno hace media hora. No voy a permitir que haya un posible accidente. Y dos...:—sacó el llavero que pertenecía al moreno del bolsillo de su chaqueta antes de que pudiera reaccionar—yo tengo las llaves.

Frunció el ceño con evidente irritación.

—Preferiría estar solo.

— No vas a tener ese privilegio— lo observó con detalle, fijándose en las oscuras ojeras que llevaban preocupándolo. No era una cosa que le gustase mostrar, preocupación, pero tampoco pudo contener la siguiente pregunta— ¿cuánto has dormido en los últimos tres días?

— ¿Te importa?

— Para mi pesar, sí, me importa. Hay trabajo que hacer, no creo que sea el mejor momento para depravarse del sueño.

Rodó los ojos. Sacó un cigarro del paquete y se lo llevó a la boca, prendiéndolo.

—Cuánto.

  — Yo que sé, ¿tres horas, cuatro? No me cronometro.

Louis negó con la cabeza, dejando el tema ahí. Se dirigió al lado derecho del vehículo, dejándolo solo a que terminase el cigarro. Un par de minutos pasaron, jugando con todos lo adornos que el moreno tenía colgando de su llavero, antes de que se dignase a ocupar el asiento pasajero, cerrando con un portazo.

  — Te ves como la mierda.

— Gracias.

— Lo digo en serio.

—Yo también—lo miró directo a los ojos con aquella mirada vacía.

Con un quejumbroso quejido arrancó el vehículo. El viaje fue silencioso, 2Pac sonaba por los altavoces, y por primera vez presenció a Zayn sin canturrear ni un par de frases de las canciones. Como siempre, el tráfico londinense estaba siendo una pesadilla, a pesar de que ya no era hora punta.

Una niña que seguramente rondase los nueve años, sentada en la parte de atrás junto con un golden retriever en la parte de atrás del coche familiar que tenían delante, se giró de modo que se quedó observando por la ventana atrás con aburrimiento... Hasta que cruzó la mirada con Zayn, y luego Louis.

La boca prácticamente se le cayó al suelo, y Louis rió, saludándola con la mano. Pasaron un par de segundos antes de que pudiese reaccionar, pero cuando salió de su shock, comenzó a saludar rápidamente de vuelta, seguido de un par de gestos. Se señaló a ella en el pecho, formó un corazón con las manos y luego lo señaló a él, lo que claramente significaba "te quiero". El castaño sonrió, imitando los mismos movimientos que ella.

Antes de que la muda conversación pudiese seguir, el vehículo comenzó a moverse, tomando una dirección distinta a la de ellos.

  — Pelota— farfulló el moreno.

Rodó los ojos, optando por ignorarlo. Aunque estuviese diciendo estupideces, al menos hablaba. Eso era algo, ¿no?

Veinte minutos más tarde habían llegado al hogar del moreno. Lo primero que veías al entrar y aparcar, era el graffiti de la chica morena y rayos láser. Se preguntó si a Zayn le dolería verlo, porque si fuera él, ya hubiese pasado al menos tres capas de pintura por encima.