Free me | zayn |

Capítulo 72

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Caminaban tranquilamente por el centro de la ciudad sin ningún tipo de propósito. Hoy era un día tranquilo, sin planes en el que tuviesen que organizarse o recorrer un par de decenas de kilómetros. Las aceras de Liverpool mojadas por una lluvia mañanera, charcos reflejando escaparates de tiendas.

Habían parado en una cafetería para pedir unos latte, con leche de almendra para Shazia, que ahora acarreaban entre sus manos para mantenerlas calientes dado que la temperatura era mucho más fría al norte del Reino Unido.

Observaba el vaho que salía cada vez que exhalaba mezclarse con el humo de su brebaje, perdida en decenas de pensamientos mientras continuaban con el corto paseo. No pudo contenerse en sacar el teléfono y revisarlo, pero volvió a encontrarse con que no había ningún mensaje de Zayn. No debería sorprenderse. 

Suspiró silenciosamente. No había escuchado de él en los últimos tres días. Se repetía a si misma que seguramente se debía a que estaba ocupado por el trabajo, pero que no hubiese respondido a su último mensaje la mantenía preocupada. Zayn siempre le respondía, quizás no mediatamente, ¿pero tres días? Nunca. Llegó a pensar en que era su culpa, que había hecho algo que no debía o que lo había enfadado, pero no le encontró sentido. No había echo nada para que algo así sucediese. O al menos, eso creía. De todos modos volvería a escribirle cuando terminasen de pasear.

Sintió un brazo rodearla gentilmente por los hombros, y al girarse y mirar hacia arriba se encontró con su hermano sonriéndole alentadoramente.

  — Verás que todo está bien. Mañana volverás a casa, se alegrará muchísimo de verte y tú te darás cuenta de que estás montando una película en tu cabeza por nada.

  Bajó la mirada, masticando en su labio inferior.

— Fueron tres días, Fahim. Nunca se demoró tanto en contestarme.

— Pudo haber pasado de todo, ¿no crees? Quizás haya perdido el móvil, o como tu has dicho, a lo mejor se esté ahogando en trabajo.

— No sé... Si hubiese perdido el móvil podría haberme enviado un e-mail, o escribirte a ti. Le di tu número.

 Miró al otro lado de la acera, donde una chica de aproximadamente dieciséis años la señalaba, diciéndole lo que seguramente era su nombre y relación con Zayn al hombre que caminaba junto ella, seguramente su padre. Sonrió ligeramente en su dirección por un segundo solo porque comenzó a saludarla con euforia, pero pronto salieron de su vista al girar en la esquina de la calle.

  — Está bien, Shazia, no es como si te fuese a dejar de un día para otro— no pudo contener decir aquello sin rodar los ojos— ese chico está loco por ti, Shaz. Es tan obvio que incluso te lo puede decir un chico que no tuvo exactamente mucha suerte en el campo del amor hasta la fecha, ¡incluso un ciego se daría cuenta! ¿No estás cansada de que todo el mundo te lo diga? ¿Necesitas que grabe a Zayn y te explique con pelos y señales lo obvio que es cuando está contigo?  Porque no es que sea muy cerrado a la hora de hacer notar sus sentimientos por ti. Por ti, por ti, por ti.

Shazia intentaba contener una pequeña sonrisa mordiendo el interior de su mejilla, pero a Fahim no le pasó por desapercibido, dándose cuenta de que estaba consiguiendo su objetivo.

  — ¿Quieres saber qué me dijo el primer día?

Le lanzó una mirada curiosa. ¡Por supuesto que quería saber! Asintió.

— Dijo, palabras textuales, que eres muy importante para él y que haría lo que fuese por ti— la sonrisa de su hermana podría iluminar la habitación más oscura a esas alturas— Shayn sigue dando duro, Top 10 en las parejas más ardientes del momento— añadió burlescamente, dándole un codazo. Aquello la hizo reír genuinamente.— Por cierto, me debes al menos treinta libras en revistas adolescentes.