Free me | zayn |

Capítulo 56

— ¿A qué te refieres con que "esto aún no ha terminado"?

— Pues quiero decir  justo eso. 

La sonrisa de Zayn era tan amplia que por un momento pensó que se burlaba de ella, pero la risa continuada con "era broma, vámonos de vuelta" no aparecía.

 — Zayn— lo avisó cuando la tomó de la mano tras subir a la acera sin decir nada. Había bastante gente paseando por ahí, y e chico ajustó la capucha para que una sombra ocultara su rostro. Aunque la gente parecía ir a su rollo, no quería arriesgarse. Todo estaba yendo de maravilla, no quería que nada se arruinase ahora.

Shazia odiaba cuando tramaba algo a sus espaldas, no era una aficionada al suspense, y él lo sabía.

— ¡Zayn! ¡Cuéntame!

— Por dios, no es como si te fuera llevar a un campo de concentración— se mofó, pero con el contrario gesto de entrelazar sus  dedos.— Es algo que te prometí que haríamos, ¿de acuerdo? Eso debería de ser información suficiente.

En efecto, le dio bastantes vueltas. Habían tenido tantas conversaciones sobre cosas tan variadas que tardó en acordarse. Su corazón latió con rapidez, y sólo para confirmarlo, Zayn se había parado, y ella con él, a las puertas de un hotel que no era en el que estaban alojados. Seguían en el centro, y su hotel estaba las afueras de la ciudad, por razones de seguridad.

Era un edificio antiguo, seguramente de estilo victoriano por el ladrillo rojo y los detalles de las ventanas y entrada, aunque no podría saberlo con seguridad.  El chico se giró hacia Preston, que le tendió la mochila que acarrearon todo el día ya. Le agradeció, y como siempre hacía cuando ya no precisaban de su seguridad, se largó con una corta despedida. Prácticamente desapareciendo en el aire.

Un punto había que darle, dijo que pasaría un momento memorable, y por lo de ahora lo estaba logrando, estaba teniendo una de sus mejores tardes desde que dejaron Inglaterra, y hay que resaltar que hubo momentos bastante buenos. Pero era más especial, porque era con Zayn. 

Una vez entraron, se encontró con que aquel lugar era incluso más bonito que cualquier otro en el que habían estado alojando, y hubo unos cuantos impresionantes, para ser honestos. Éste tenía algo especial, algo que la sentía hacer acogida, rodeada en un ambiente cálido y cómodo. Tenía un aire victoriano que seguramente siempre estuvo presente, pero a la vez añadieron un aire moderno, y nórdico, todo mezclado en una fusión perfecta.

No entendía por qué tenían que ir ahí, realmente, no comprendía por qué Zayn se preocupó tanto en este tema,  pero todo se quedó olvidado cuando llegaron a su suite.

Lo primero que llamó su atención una vez dentro fueron las vistas. Afuera no había simples urbanizaciones de ladrillo rojo y carretera como se acostumbró a ver estos días, no. Podía ver todo: los canales, los árboles rodeando las orillas de éstes, las luces de las ventanas y farolas, la enorme variedad de edificios que constituía Amsterdam, e incluso, si se fijaba un poco, podía apreciar las luces del Barrio Rojo casi al fondo, un par de manzanas más allá.

Podría quedarse mirando por horas aquel paisaje.

Pero se obligó a mirar a otro lado, y se encontró con que la suite no era tan ostentosa como se esperaba. De hecho era simple, en una manera perfecta. No había una muebles y espejos ocupando todo el lugar, solo lo justo, y de nuevo, una mezcla entre el estilo victoriano y modernismo. Había un sofá, un sillón, una barra y todo lo que constituía una sala de estar.

Sin decir nada caminó hacia la otra sala, que se trataba de la habitación. Las luces brillaban con mucha más suavidad ahí, enormes cortinas colgaban a los lados del gigante ventanal y en centro descansaba una cama que era casi tan grande como la que Zayn poseía en casa. Un par de velas amarillas y anaranjadas remataban el ambiente. Sintió unos brazos rodeándola desde atrás.