Free me | zayn |

Capítulo 54

Una semana, llevaban una semana y media de gira, y Shazia no se veía capaz de seguirle el ritmo al resto de la gente. Daba igual el tiempo de experiencia que tuviesen sobre la espalda, porque incluso Lynn pareció adaptarse mucho mejor que ella al continuo ajetreo, transporte, cambio de hoteles. Llevaba el mismo tiempo que ella de gira, y trabajaba el doble. 

Aquello no era para tanto, le decían, que podría ser peor. ¿Qué podría serlo? Preguntó. La respuesta era simple: jet lag. No tenía que convivir con él porque era un tour europeo, por lo que la diferencia horaria no era extremadamente grande, y además, estaban viajando de oeste a este, con distancias tan pequeñas entre país y país que solo habían atrasado el reloj dos veces tan solo una hora desde que dejaron Inglaterra.

Ayer habían aterrizado en Francia, tras cinco días en España, y antes, otros tres, o quizás cuatro, en Portugal. No iba a mentir, le sorprendió la mezcla de culturas, nunca había visualizado la Península Ibéricas. Lo había imaginado como todo el mundo lo pintaba: sol, fiesta, toros y buena comida. Pero había mucho más que ver, y, en el poco tiempo libre que tenía había sido capaz de visitar un par de sitios que le resultaron bastante interesantes, pero nunca con Zayn.

Un par de veces consiguió que Lynn encontrase un hueco en su trabajo, pero mayoritariamente turnaba a la gente para que fuese con ella. Incluso había conseguido que Lottie, la hermana de Louis, que trabajaba con el equipo de estilismo la acompañara un día a una feria en Lisboa, o ir al parque Güell en Barcelona con Sophia. Obviamente, siempre acompañadas de un guardaespaldas.

Zayn sentía pena por no poder estar tanto tiempo con Shazia como quería, pero a la vez se alegraba ver que ocupaba su tiempo y, aún mejor, lo disfrutase. Y él con ella, porque llegada la noche, Shazia era como su único modo de visitar cada ciudad. Le describía cada detalle lo mejor que podía con tanto entusiasmo que se podía imaginar ahí, hablaba sobre cada anécdota que mereciese la pena ser narrada, o, incluso un día le trajo algo que a ella creyó que le gustaría, y que en efecto, le encantó: 

Una caricatura de Zayn que un artista callejero había dibujado en diez minutos. Shazia le había pedido que se lo hiciese basándose en un par de fotos que le había mostrado. Lo había dibujado con una cara chupada, ojos muy femeninos y coquetos y la misma sonrisa que tenía en ese momento. Lo tenía bien guardado en uno de los compartimentos de su maleta, junto con un colgante tallado en un trozo de madera.

Aquel era su turismo, y le encantaba. Era como si pudiese acudir a los ensayos, pruebas de sonido, juntarse con los chicos a componer, grabar y todo el trabajo que lo mantenía ocupado la mayor parte del día y a la vez poder disfrutar de todo lo que se perdía.

Aquel día se encontraban alojados en un buen hotel a la costa de Marseille, y como el concierto no sería hasta el día siguiente, habían aprovechado para disfrutar la soleada tarde mediterránea en la laya privada del hotel.

Shazia y Lynn tomaban el sol junto a las tumbonas, cada una con su bebida de coco sobre la mesita colocada bajo el parasol. Lynn se quejaba que era injusto cómo la piel de Shazia había oscurecido al menos tres tonos ya y ella apenas comenzaba a pillar un poco de color en las piernas.

 — El trabajo de mis sueños— Lynn se dio la vuelta, quedando boca abajo— haría esto por el resto de mi vida. Los gritos y todos esos cafés merecen la pena al final del día. — Tomó la bebida y atrapó la pajita entre sus labios.

Shazia le dio la razón. Aunque no trabajase la misma cantidad ella, sí ayudaba con lo que podía. Continuaba cuidando de Brook, y también se le había unido Lux. No eran muchas las ocasiones que dichas madres se lo pedían, sobre todo Lou, porque había mucha gente que se ocupaba de la niña. Pero al menos se sentía útil, sin quedar pensando en las musarañas mientras todos tenían trabajo que hacer.