Living With a Temperamental Adonis: 99 Proclamations of Love

Capítulo 102: Un beso impulsivo (2)

Song Qingchun pensó en esto hasta que le dolió el cerebro, pero todavía no podía encontrar una explicación lógica. Finalmente, suspiró y negó con la cabeza mientras sacaba estas preguntas de su mente.

...

Su Zhinian se apoyó contra la puerta del dormitorio durante mucho tiempo antes de levantar la mano para tocarse los labios.

Aunque había pasado algún tiempo desde el beso, su sabor y temperatura aún parecían permanecer en sus labios.

Ella había sido su invitada en casa durante muchos días. Aunque no compartían habitación, en la quietud de la noche, podía escuchar el sonido de su respiración con claridad.

No estaba interesado en cosas así cuando se trataba de otras mujeres, pero con ella, no era más que un hombre normal luchando con sus impulsos básicos. Por lo tanto, a menudo se encontraba escaldado por la sangre hirviendo que recorría su cuerpo.

Cuando los impulsos se volvían demasiado fuertes, saltaba a la ducha fría o se paraba en el balcón en lugar de rendirse a su deseo de tocarla.

Por lo tanto, ahora era la primera vez que había perdido el control de su racionalidad. Mientras abría la puerta, su última pizca de cordura le recordó que debía usar su superpoder para controlarla mentalmente.

Cuando la besó, su corazón se aceleró, pero también estaba abrumado por una serie de dolores y presiones.

Al final del día, simplemente había usado su superpoder para representar una obra para mentirse a sí mismo. Después de que se cerró el telón y los actores fueron despojados de sus papeles, lo único que quedó fue un dolor de corazón aún más profundo.

No tenía derecho a besarla. Hace cinco años, cuando accidentalmente tropezó con ese secreto, había perdido todos los derechos que tenía.

Incluso en sus sueños, quería ser bueno con ella, pero entendía que solo podía realizar esas acciones amorosas en sus sueños, e incluso las palabras dulces más simples y suaves, que solo podía pronunciar cuando estaba solo.

...

Había pasado medio mes desde que Qin Yinan regresó a Beijing, pero no había tenido tiempo de reunirse con sus viejos amigos. Para facilitar una reunión, organizó una fiesta para reunir a todos sus viejos y nuevos amigos el día 15.

La fiesta de Qin Yinan fue demasiado repentina; Song Qingchun recibió la invitación solo en la mañana del día quince.

A pesar de que Song Qingchun había jurado renunciar a Qin Yinan, eso no significaba que pudiera cortar todos los lazos con él así como así.

Incluso sin los enredos románticos, Qin Yinan seguía siendo una persona importante en su vida. Al final del día, todavía era familia.

Por lo tanto, Song Qingchun aceptó la invitación después de dudar brevemente. La vacilación provino del hecho de que la fiesta de Qin Yinan comenzó a las 8 pm, y su hora no era de ella después de las 7 pm.

Después de despedirse de Qin Yinan por teléfono, Song Qingchun se dedicó a pensar, tratando de encontrar una excusa para pedirle un día libre a Su Zhinian.

En realidad, durante los últimos días, Su Zhinian regresó a casa todos los días, y el hombre que solía ser sombrío era el más brillante que jamás lo había visto. Recordó hace dos días cuando accidentalmente derramó el caldo en las mangas de su camisa cuando le estaba sirviendo la sopa. En ese momento, su corazón había estado en su garganta; se había disculpado profusamente al instante, pero este hombre con una obsesión extrema por la limpieza tomó una servilleta para limpiar el lugar y continuó comiendo como si nada hubiera pasado. No solo eso, después de algunos bocados, incluso asintió con la cabeza en un asiento frente a él para indicarle que se uniera a él para cenar.