Capítulo 39: Cómo solíamos ser (9)

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Desde ese día en adelante, su relación con Su Zhinian mejoró lentamente. Después de todo, compartían la misma casa y la misma escuela. Finalmente, su horario se alineó tan perfectamente que fueron a la escuela y regresaron juntos de la escuela.

Su Zhinian tenía una seria obsesión por la limpieza; no le gustaba que otros tocaran sus cosas, por lo que inicialmente no le permitió entrar a su habitación. Sin embargo, ni siquiera podía recordar cuándo fue que él anuló esa prohibición.

No solo eso, recordaba haber comido bocadillos en su cama, e incluso tiró kétchup en su colchón varias veces.

Ahora que lo pensaba, ese período fue probablemente el único momento en su vida en el que compartió una relación amistosa con Su Zhinian.

Durante ese tiempo, si era honesta consigo misma, Su Zhinian la trató bien, en realidad, más que bien. Salía de la casa en medio de la noche para comprarle la cena, hacía cola mientras llovía a cántaros para comprarle la entrada al concierto de Jay Chou, e incluso se metía en un altercado físico por su culpa ...

Sin embargo, no importa qué tan bueno fue durante ese período de tiempo, eventualmente todo volvió al punto cero.

Esto fue aproximadamente un mes antes del examen de grado. Qin Yinan había regresado a Beijing y la invitó a cenar.

Al mismo tiempo, ella ya sabía que había entendido mal a Qin Yinan. La chica que vio con él en Navidad era su compañera de curso que necesitaba su ayuda para llevarla al hospital debido a su apendicitis.

Sin embargo, confesar requería coraje. Después de ese incidente, se había reunido con Qin Yinan varias veces, pero cada vez se tragaba las palabras que habían llegado a la punta de su lengua. Era como agua a un grado de alcanzar su punto de ebullición; simplemente no subiría ese último grado, estancado en 99 grados Celsius.

Ya eran las 9 pm después de que terminó la cena con Qin Yinan. Ella le dijo a Qin Yinan, quien la llevó a su casa, "Hermano Yinan, entraré en la misma universidad que usted".

Qin Yinan se volvió hacia ella con una cara llena de sonrisas y agregó: "Eso es maravilloso, Song Song, te esperaré".

Después de dejarla en casa, antes de que se separaran, Qin Yinan todavía extendió su mano para despeinar su cabello. Era una acción que hacía a menudo, pero fue diferente esa vez. Su mano se detuvo durante bastante tiempo acariciando su cabello, y los ojos que la miraban eran inusualmente queridos.

Su corazón estaba corriendo tan rápido en ese momento. Su sexto sentido le dijo que a su hermano Yinan quizás ella también le agradaba. Ella lo miró a los ojos y dijo: "Hermano Yinan, después de que termine el examen de grado, tengo un secreto que contarte".

Iba a decirle que le gustaba, que le había gustado durante muchos, muchos años.

Después de que Qin Yinan se fue, Song Qingchun se llenó del sentimiento romántico de una niña. Ella imaginó sus muchos futuros posibles con Qin Yinan.

Pero, sabes

La pesadilla suele estar solo un paso por detrás de la fantasía feliz.

Esa noche, sus padres, el ama de llaves e incluso Su Zhinian no estaban en casa. Ella estaba sola en casa. Eran las 11 de la noche y se había bañado y estaba lista para acostarse a pasar la noche cuando oyó abrirse la puerta principal. Impulsada por la curiosidad, salió de su dormitorio y se acuclilló junto a la barandilla para mirar hacia abajo. Vio a un Su Zhinian borracho atravesar la puerta principal.

Su paso al subir las escaleras era muy inestable, de hecho, casi se cae unas cuantas veces. Ella corrió apresuradamente para ayudarlo.

...

La cara de Song Qingchun palideció cuando llegó a esta parte de su memoria. Si hubiera sabido lo que sucedería a continuación, definitivamente habría dejado a Su Zhinian a su suerte.

Living With a Temperamental Adonis: 99 Proclamations of LoveWhere stories live. Discover now