Capítulo 78: Maniac Su y Sanitary Su (8)

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¿Cuántos apodos le había puesto?

La persona en la pantalla de la computadora dejó de hablar de repente. Después de una pausa muy larga, dijo, con evidente incredulidad: "Dios mío, ¿estoy alucinando? Sr. Su, ¿está sonriendo?"

Su Zhinian murmuró incoherentemente mientras su mirada se encontraba en el espejo de la habitación. Vio su propio reflejo, las cejas relajadas, los labios curvados y la dulzura que impregnaba cada rincón de su rostro ...

Su Zhinian se congeló instantáneamente en ese momento.

La voz en inglés de la computadora continuó diciendo: "Realmente no me equivoco; estás sonriendo ..."

Su Zhinian, quien de repente volvió en sí, no dijo una palabra mientras apagaba la computadora, se puso de pie y corrió apresuradamente para pararse frente al espejo.

A pesar de que la sonrisa del hombre en el espejo ya no era tan grande como antes, la insinuación de una sonrisa desvaída todavía estaba allí. Estudió al hombre en el espejo durante mucho tiempo antes de levantar la mano para tocarse la cara.

Cuando su dedo sintió la curva de sus propios labios, tembló violentamente. Sí, realmente estaba sonriendo ... Incluso él no podía recordar la última vez que había visto una sonrisa en su rostro ...

Si no fuera por sus dobles y triples controles, habría pensado que se había equivocado con la sonrisa en su rostro, y mucho menos con Jonny que la había visto a través de la computadora ...

Para ser perfectamente honesto, no era su propósito ponerle las cosas difíciles, pero desde la noche que sucedió hace cinco años, ella había jurado sacarlo de su vida. Incluso si se viera obligada a permanecer bajo el mismo techo que él por el bien del Imperio Song, aparte de su responsabilidad explícita, se mantendría lo más lejos posible de él.

Pasó por todos los problemas simplemente porque quería tener más interacciones con ella. Pero ... realmente no esperaba que ella pudiera hacerlo sonreír de nuevo ...

Song Qingchun ... Song Qingchun, ¿cuántas sorpresas pretendes traerme antes de ... parar?

...

Después de que Song Qingchun terminó de limpiar el primer piso, ya sentía que sus huesos estaban a punto de romperse. Subió las escaleras para limpiar el segundo dormitorio que nadie ocupaba antes de trasladarse al estudio contiguo.

Su Zhinian ya no estaba sentado en la mesa de estudio, sino parado en el balcón abierto.

La nieve seguía cayendo, pero solo llevaba una camiseta fina. La brisa invernal sopló y los copos de nieve se acumularon en su cuerpo. Sin embargo, se quedó allí en completo silencio, como si los estragos de la naturaleza no le molestaran en absoluto.

Mientras Song Qingchun fregaba el piso, miraba ocasionalmente a Su Zhinian. No pudo evitar pensar: es pleno invierno, tarde en la noche y nevando, ¿no tiene frío?

Después de fregar la mitad de la habitación, fue al baño para enjuagar el paño, y cuando regresó, Su Zhinian todavía estaba de pie afuera en el frío.

Después de que Song Qingchun terminó de limpiar la habitación, miró al balcón antes de irse, y Su Zhinian todavía no mostraba signos de moverse de su lugar. Vaciló brevemente, pero finalmente cerró la puerta en silencio sin decir nada.

Luego, se mudó a la habitación de Su Zhinian. Había pasado la noche anterior en el dormitorio de Su Zhinian y no lo limpió antes de salir esta mañana; la cama estaba deshecha y la habitación era un desastre.

Song Qingchun recogió las sábanas en un abrazo antes de depositarlas en el sofá. Luego alisó el colchón y luego volvió a colocar la almohada que había quitado de la cama antes. Mientras se movía alrededor de la cama para reemplazar la otra almohada, vio algo que parecía la esquina de un libro asomando por debajo.

Por curiosidad, Song Qingchun lo sacó, solo para darse cuenta de que no era un libro sino un cuaderno más pequeño.

Living With a Temperamental Adonis: 99 Proclamations of LoveWhere stories live. Discover now