Capítulo 11: Sus tres secretos (1)

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"¡Te atreves a aparecer en mi vista de nuevo tantas veces, aunque te he advertido explícitamente que no lo hagas!"

Los hombros de Song Qingchun saltaron levemente; ella bajó los ojos, se quedó allí, y mientras ignoraba el aluvión verbal del hombre, abrió los labios para preguntar: "CEO Su, ¿podemos hablar?"

"¿Hablar?" Los ojos de Su Zhinian que se enfocaron en Song Qingchun se entrecerraron, y como si hubiera escuchado la broma más grande del mundo, se rió con sarcasmo. Las palabras que salieron de su boca a continuación estaban igualmente mezcladas con burla. "¿Crees que estaba bromeando contigo? Apenas puedo soportar tu rostro, ¿por qué crees que querría hablar contigo?"

El normalmente reticente Su Zhinian ya tenía una presencia imponente, y este Su Zhinian que no se contuvo era tan aterrador como un Asura del infierno.

En la superficie, Song Qingchun podría parecer tranquila frente a él, pero internamente, su corazón ya estaba conmovido, y un brillo de sudor frío hizo que sus puños se humedecieran. Independientemente, hizo todo lo posible por mantener un tono equilibrado y respondió: "Solo necesito una pequeña parte de tu tiempo, por favor escúchame".

Su Zhinian la miró en silencio, sus ojos ni siquiera parpadearon. Su mirada era aguda como si estuviera perforando directamente el corazón de Song Qingchun. La atmósfera en la habitación alcanzó su punto máximo. Este momento de silencio fue una mayor presión para Song Qingchun en comparación con cuando la estaba reprendiendo abiertamente antes.

En realidad, Su Zhinian solo pasó un minuto mirando en silencio a Song Qingchun, pero para Song Qingchun, este minuto fue tan largo como un siglo.

Justo cuando Song Qingchun estaba a punto de colapsar por la presión, Su Zhinian de repente movió su cuerpo y se reclinó contra el sofá. Con su mirada penetrante todavía en Song Qingchun, separó los labios y dijo: "¿Qué dijiste cuando me abordaste en la entrada de mi compañía antes?"

Su tono todavía estaba mezclado con ira.

Luego levantó el dedo para tocar su cabeza, haciendo una demostración de pensamiento antes de decir: "Quieres que te dé cinco minutos, ¿verdad?"

El cambio de tema fue tan rápido que inquietó a Song Qingchun. Ella le espetó a Su Zhinian: "Hmm, ¿qué cinco minutos?"

Su Zhinian ignoró el error verbal de Song Qingchun y continuó a su propio ritmo. "¿O lo recordé mal? ¿No fueron cinco minutos? ¿Entonces deben ser cuatro minutos? ¿O fueron tres o dos minutos?"

En este punto, Song Qingchun finalmente se dio cuenta de lo que estaba hablando. ¿Esto significa que está dispuesto a escucharme?

"Fueron cinco minutos". Un destello de esperanza se iluminó en el fondo de los ojos de Song Qingchun, dijo rápidamente para interrumpir a Su Zhinian, "Te pedí cinco minutos de tu tiempo antes".

"Bien, entonces te daré cinco minutos." Su Zhinian apoyó el brazo en el reposabrazos y usó la palma de la mano para apoyar la cabeza mientras se inclinaba hacia los lados, formando una imagen de ocio.

Quizás fue el contraste de las dificultades anteriores, el repentino acuerdo de Su Zhinian de escucharla hizo que la mente de Song Qingchun se quedara en blanco. El discurso que había preparado antes se volvió loco, y se paró ante Su Zhinian, con la boca abierta, pero no salió ninguna palabra.

Su Zhinian no la apresuró, sino que se sentó allí esperándola. Sus dedos golpeaban rítmicamente la superficie de cuero del sofá, creando un tempo propio. Después de un tiempo, dijo: "Te quedan cuatro minutos".

Living With a Temperamental Adonis: 99 Proclamations of LoveWhere stories live. Discover now