Capítulo 35: Cómo solíamos ser (5)

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Antes de que Song Qingchun tuviera la oportunidad de responder, Su Zhinian le colgó. La mente de Song Qingchun todavía estaba borrosa ya que acababa de despertar. Dejó que el tono de ocupado de su teléfono continuara mientras el sueño la reclamaba una vez más. Fue hasta que dos alertas de mensajes consecutivos vinieron de su teléfono que Song Qingchun se llevó el teléfono al frente de la cara y se obligó a abrir los ojos para mirarlo. Los mensajes fueron enviados desde el mismo número que la acababa de llamar.

El primer mensaje contenía seis números. El segundo solo contenía una palabra: contraseña.

Al igual que la llamada telefónica, los mensajes fueron breves y concisos. Song Qingchun estudió los mensajes durante unos segundos mientras la realidad se percataba lentamente de ella. Miró la fecha en su teléfono; era el 1 de diciembre, el día en que su contrato con Su Zhinian entró en vigor oficialmente.

Eran solo las 7 am, pero la llamada telefónica y los mensajes de Su Zhinian habían eliminado por completo la idea de dormir de la mente de Song Qingchun. Todavía faltaban doce horas para las temidas 7 pm, pero un miasma de ansiedad ya llenaba el corazón de Song Qingchun.

Pensó que cuando firmó el contrato con Su Zhinian, ya estaba preparada mentalmente, pero cuando llegó el día de verdad, se dio cuenta de que todavía estaba ideológica y psicológicamente en contra ...

Song Qingchun fue como una marioneta toda la tarde. Durante el almuerzo, estaba tan distraída que metió la mano directamente en el plato de sopa. Afortunadamente, la sopa se había dejado enfriar durante algún tiempo, por lo que no la quemó.

Después del almuerzo, Song Qingchun regresó a su habitación para empacar. Al principio quería empacar livianamente, pero cuando terminó, se dio cuenta de que, sin importar lo simple que quisiera que fuera, todavía había un piso entero de equipaje.

Ya eran las 3 de la tarde cuando terminó de empacar, es decir, 4 horas más hasta las 7 de la tarde. La residencia de la familia Song no estaba lejos del bungalow de Su Zhinian, por lo que Song Qingchun se quedaría hasta el último minuto. Para calmar la ansiedad en su corazón, Song Qingchun eligió un drama para pasar el tiempo.

El drama fue dirigido por Qiao Anhao y había estado dando vueltas. Las reseñas en línea fueron todas buenas, pero la mente de Song Qingchun estaba tan atascada en el hecho de que tendría que sufrir cien noches en el mismo espacio que Su Zhinian que tuvo dificultades para entrar en el drama. Al final, tiró su teléfono a un lado y miró por la ventana.

Quizás fue debido a su interacción constante reciente con Su Zhinian o quizás fue su sueño de ayer, Song Qingchun miró distraídamente por la ventana y su mente vagó hacia el pasado.

...

Song Qingchun recordaba claramente su tercer día de la escuela secundaria.

La lluvia fue intensa ese día y se olvidó de llevarse el paraguas cuando salió de casa, por lo que ya estaba empapada cuando llegó a casa.

Había pensado que su padre la regañaría dolorosamente como de costumbre diciendo algo como ¿Por qué corres a casa bajo la lluvia? ¿No sabes cómo llamar al conductor?

Sin embargo, ese día, cuando abrió la puerta principal, vio su casa en un caos contenido. Mucha gente abarrotaba la habitación contigua a la de ella; estaban ocupados tirando una vieja cama, mesa de estudio, armarios y otros muebles mientras los reemplazaban por otros nuevos.

Ella gritó: "¡Estoy en casa!" unas cuantas veces con el ceño fruncido de perplejidad en su rostro, pero nadie pareció notarla. Corrió escaleras arriba con su atuendo chorreante y antes de que pudiera conocer a Song Menghwa, el ama de llaves que reaccionó exageradamente la arrastró a su propia habitación y la hizo tomar un baño caliente.

Living With a Temperamental Adonis: 99 Proclamations of LoveWhere stories live. Discover now