Capítulo 137: Un buen espectáculo (1)

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Capítulo 137: Un buen espectáculo (1)

Al notar el desacuerdo de Mu Mingcheng en el fondo de sus ojos, Gu Jin entrecerró los ojos, pero se negó a hablar más.  El cambio no se pudo lograr de la noche a la mañana.  Posee suficiente paciencia para enseñar a las personas "tiao" con éxito.

(N / T: no estoy segura si "tiao" aquí significa "comprometerse" ... de todos modos, ella planea entrenar a este lobo jajaja)

......

Después de visitar varias joyerías de alta gama, Gu Jin y Mu Mingcheng volvieron con las manos vacías, incapaces de encontrar los anillos perfectos para ellos.

En cualquier caso, el diseñador, a quien Mu Mingcheng originalmente tenía la intención de consultar, trabajó bajo el lema de Xu Jie Studio.  El estudio de joyería Xu Jie se jactó de la fama que resonó en todo el mundo y solo contrataron diseñadores calificados.  Cuidaron minuciosamente y dedicaron mucho esfuerzo a los diseños que ofrecieron al hijo del propietario, Mu Mingcheng.

Después de escuchar al asistente de la tienda recomendar otro diseño, Gu Jin miró una vez más el producto terminado, luego tiró de la mano de Mu Mingcheng para arrastrarlo fuera de la tienda.

"No parece que te gusten estos, así que les pediré que rediseñen otro juego de anillos para ti", aplacó Mu Mingcheng, mientras la sostenía por el hombro y la llevaba de regreso al auto estacionado en el estacionamiento del centro comercial.  Él esperó a que ella se abrochara el cinturón de seguridad, antes de preguntar: "Ahora, vamos a cenar en algún lado.  ¿Tienes alguna preferencia en mente?"

"Quiero comer algo que pueda apagar el fuego y desintoxicar las toxinas". Mientras estiraba el cinturón de seguridad sobre ella, Gu Jin sintió los ojos abrasadores de Mu Mingcheng caer sobre su pecho.  En esencia, Gu Jin elocuentemente imbuyó muchas implicaciones en sus palabras.

"Si bien podemos comer fuera, me temo que el fuego todavía no se apagará", la mano de Mu Mingcheng, que estaba arreglando su cinturón de seguridad, se detuvo a mitad de camino mientras miraba a la mujer que disfrutaba vertiendo aceite sobre el fuego.  De repente, la comisura de su boca se curvó para revelar una sonrisa juguetona.  "¿Por qué no volvemos a casa a cocinar la cena nosotros mismos?"

En el país Z, la cultura era extensa y profunda.  La palabra "hacer" denotaba diferentes significados según diferentes situaciones.

Mu Mingcheng respiró profundamente.  Sus palmas en la correa del pecho de su cinturón de seguridad se sentían un poco febriles.  Si continuamos, es posible que no podamos controlarnos a nosotros mismos.

"Compórtate mejor", Gu Jin frunció el ceño, mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.  “Los transeúntes siempre están caminando afuera.  No me interesa realizar "pornografía" en vivo para que otros la vean ".

Con un arrepentimiento en su corazón, Mu Mingcheng la miró un par de veces más, antes de ordenar secretamente a su asistente que reservara una habitación de hotel.

Mientras tanto, Gu Jin bajó la ventanilla, miró hacia afuera y sintió los vientos soplar en su intento de disipar el leve sonrojo en su rostro.

Sin embargo, ella no esperaba ver esta vista en particular.

La cara de Gi Jin se hundió mientras observaba cuidadosamente la figura familiar que estaba cerca por unos segundos.

Gu Ling sostuvo el brazo de un hombre de aspecto ordinario, sonriendo y sin decir nada.  Al ver esto, el hombre la presionó de inmediato contra el capó de un automóvil y la besó.

Un impulso surgió en la mente de Gu Jin, y ella casi abrió la puerta del auto para precipitarse.

"No seas imprudente", Mu Mingcheng la agarró por el brazo y le impidió salir.  "Verás un buen espectáculo más tarde".

"¿Ya sabes esto?"

Gu Jin miró boquiabierto a Mu Mingcheng, pero solo asintió levemente.




Este autor tiene algo que decir:
Demasiado somnoliento.  Atrapar insectos mañana.  Buenas noches bebés.  - Fu Pin chino

M N A S U P SWhere stories live. Discover now