M N A S U P S

Capítulo 26: Presentación de los premios

Capítulo 26: Presentación de los premios
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Cuando Gu Jin recordó estos detalles, le dio una mirada significativa a Mu Ming Cheng.

Fue el.

Quizás su curiosa mirada era tan obvia que hizo que el hombre mirara inadvertidamente en su dirección.  Se ajustó las gafas con montura dorada y la comisura de su boca se torció hacia arriba.

Gu Jin vio su leve sonrisa, pero no se atrevió a sorprenderse.

Recordó algunos capítulos de la novela que describían los antecedentes de Mu Mingcheng como un personaje secundario en las sombras.

Era el rey que había luchado y sobrevivido en el bosque tropical YM más peligroso del mundo, con las manos manchadas en cantidades de sangre desconocidas.  Este hombre ciertamente fue una de las cartas ocultas más profundas en la mano del país.

Pocas personas sabían de su verdadera identidad, aunque ahora fue dado de baja de su servicio militar y había regresado a casa.  Con el respaldo de su familia del lado de su madre, junto con sus medios duros y crueles para hacer negocios, Mu Mingcheng pudo hacer crecer su negocio con éxito a través de la lluvia y la tormenta.

"Camina rápido". Gu Jin sintió que le tiraban del brazo cuando la anfitriona de etiqueta le recordó: "Deberíamos presentar el premio".

Ella se sacudió de sus pensamientos y subió al podio donde estaban sentados los homenajeados.

Casualmente, ella terminó siendo emparejada con Mu Mingcheng.

Cuando se acercó a él, las piernas y el estómago de Gu Jin amenazaron con temblar rebeldemente, pero ella caminó con gracia para entregarle el certificado.

Parado en el centro de la plataforma, Mu Mingcheng le dio unas pocas palabras a los líderes de la escuela junto a él, haciendo que lo admiraran.

En realidad no se preocupaba por ellos.  En cambio, su mirada se centró en la figura oscilante de la mujer que se acercaba.

El hermoso cheongsam rojo rozó su cintura perfecta.  Mientras caminaba, sus delgadas piernas blancas fueron reveladas por las aberturas del vestido a cada lado.

Mu Mingcheng tuvo que admitir que esta era una mujer muy hermosa.

Y cuando miró hacia abajo, vio sus pies blancos y delicados, recordó esos odiosos tacones que clavaron en su empeine.

Recuerdos dolorosos brotaron dentro de él, y la cara de Mu Mingcheng se puso azul.

Ya sea un segundo o un siglo, Gu Jin nunca sintió que el tiempo fuera tan difícil ya que el hombre lentamente aceptó el certificado.

"Ah", susurró Gu Jin.  La repentina sensación de cosquilleo en la palma de su mano la hizo retroceder rápidamente, casi llamando la atención de los demás.

H- él, ... ¡la estaba tomando el pelo!

La ira surgió de su corazón, y ella levantó la vista y miró a la alta figura.

Su nerviosismo desapareció repentinamente y sus piernas ya no temblaban de ansiedad.

Estaba lista para hacer un movimiento con sus tacones altos.

Si no estuvieran en una ceremonia de premiación en el escenario frente a todos, ella se habría asegurado de que esta persona no pudiera seguir viviendo como hombre.

¿Y qué si es presidente de una empresa?  ¿Y si es peligroso?  Este tipo de escoria que se aprovecha de las mujeres debe ser reprendido.

Gu Jin estaba a punto de apuntarle con sus tacones altos, pero pronto se detuvo en el aire y retrajo sus pies.

Al ver esto, Mu Mingcheng resopló y silenciosamente se frotó las yemas de los dedos.

Aunque ella se detuvo a tiempo, él había visto claramente sus sutiles movimientos.

Efectivamente, las personas no cambian fácilmente.