Capítulo 2

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Jill's POV (Punto de vista)

Me despierto al escuchar unos gritos en la planta de abajo, decido vestirme primero y luego ir a ver porqué es tanto el alboroto.
Hoy es lunes, lo que implica ir al Instituto.

Me visto poniéndome unos jeans desgastados y una remera blanca sencilla.
Agarro mis botas y un cinto negro haciendo juego, me los pongo y acomodo mi cabello que cae sobre mis hombros. Lista.

Mientras voy bajando, los gritos se  escuchan cada vez más fuertes.
Me acerco a la cocina y veo que mamá está sollozando, su cara totalmente roja y húmeda. Tom a su lado luce preocupado teniendo sus manos en los hombros de mamá.
Me acerco rápidamente, temiendo que me den alguna noticia de esas que te cambian la vida para siempre. Las botas haciendo ruido contra el piso, fuerte.
Al escuchar mis pasos giran su vista hacia mi.

-Mamá, ¿Qué pasa? - no puedo estar más preocupada. 

-Está pasando algo muy extraño allá afuera, por favor cariño no salgan de la casa, no hasta que sepamos que es lo que realmente está sucediendo.- se suelta de los brazos de Tom y se dirige hacia mí con ímpetu, estrechándome contra su pecho con necesidad, como si no quisiera que yo desapareciera. Me quedo en blanco.

-Pero.. Mamá, ¿Qué fue lo que pas..- soy interrumpida por fuertes ruidos en la puerta, debe ser nuestra vecina, no hay día que algo no se le olvide de la tienda y venga a preguntar si de casualidad tenemos. Me suelto de mamá despacio y me dirijo a la puerta, mamá me impide que de un paso mas agarrando fuertemente mi brazo. La miro desconcertada.- ¿Qué pasa?, quizás sea la Sra. Wilson.

-No, Jill. No abrirás la puerta pase lo que pase, no saldrás de aquí a menos que nosotros lo ordenemos. Debemos estar juntos- interviene Tom y para que él hable en ese tono, tiene que ser algo grave.

-Si no me dicen que es lo que está pasando, saldré fuera.- intento amenazar, pero la última palabra sale a media voz, están empezando a asustarme.

Mamá suspira frustrada, mira a Tom y luego a mí, como si sopesara las opciones entre contarme y no hacerlo. Traga saliva tan fuerte que lo escucho, y comienza a hablar.

-Esta mañana fuimos a hacer las compras con Tom como tratamos de hacerlo todas las mañanas, todo estaba malditamente normal.- su voz tiembla al compás de sus manos, Tom se acerca a ella para tomar una de ellas entre las suyas y darle fuerzas para seguir hablando.- Cuando veníamos de camino vimos como una persona mordía a un joven, la mordía en la cara Jill, no supimos que hacer así que no bajamos del auto, al contrario.
Seguimos. Creí que podría ser una persona inestable, escapada de algún psiquiátrico, se ven tantas cosas en la televisión, pero no, no fue hasta una cuadra después que vimos toda esa cantidad de personas siendo mordidas por... Otras personas. O, no sé. No sé si son personas, no sé, sólo sé que estaban comiendo personas.- mi madre comienza a llorar nuevamente, con fuerza. Tom la abraza y yo hago el intento de procesar lo que acaba de decirme.

-No pudimos ir hasta la pizzería a por Glenn, todas las calles están repletas de ellos. -dice entrecortada.- No sabemos nada de él, hemos tratado de llamarle pero nuestros celulares no tienen línea, todo es un caos.
Él puede estar bien...como puede ser uno de ellos.- mamá termina la última frase y veo como su cuerpo se sacude con fuerza en sollozos. Tom ahoga un quejido mientras llora contra mamá.

Los miro atenta, es lo único que mi cuerpo reacciona a hacer. Mi cabeza sigue sin creer todo lo que dicen.
Camino a la ventana de la cocina casi que por incercia y observo la calle frente a casa. Logro ver como una niña corre gritando por su padre, justo cuando va a cruzar la calle aparece un hombre y le muerde el brazo, la niña empieza a llorar mientras esa cosa sigue mordiendo. Cierro la cortina horrorizada, me tapo la boca para no gritar y me doy cuenta de que también estoy llorando.
Jamás, ni en mis sueños más locos hubiese imaginado algo como esto. Miles de preguntas pasan por mi mente, la imagen de Glenn sustituyendo a la niña que acabo de ver no para frente a mí. De repente todas las cosas por las que me he preocupado a lo largo de mi vida son tontas.

¿Qué haremos?

Lloro más fuerte aún y me dejo caer por la pared, me abrazo a mi misma como solía hacer cuando era pequeña y extrañaba a mi papá, me repito que es una pesadilla y que debo despertar ahora.

-¡Vamos Jill! -susurro- ¡Despierta!

Golpeo mi rostro, me pellizco, pero aún no despierto, la sensación sigue siendo la misma, esto no se trataa de una pesadilla, esto es la realidad.

-Glenn, no puedes dejarnos, no puedes dejarme -susurro desesperada, pensando en si cabe la mínima esperanza de que esté con vida y pueda volver a casa.- ¡No puedes!

Lloro por tanto tiempo que las mejillas se me adormecen y los ojos me duelen.
Pensar no se me da bien, no para esto.
Me siento una inútil.

Me levanto del suelo como puedo, las piernas me tambalean un poco y cuando me siento firme, avanzo, voy a ver a mamá y a Tom.
Los encuentro con Jack, me miran con pena y mamá no tarda en venir a mi encuentro y darme un abrazo.

Realmente lo necesitaba. Necesitaba un momento a solas para desahogarme, y necesitaba este abrazo.
La miro e intento sonreír, me sale algo como una mueca pero ella me devuelve el gesto, tratando de darme fuerza.
Sus ojos están rojos y no dudo que los míos estén igual.

-Mamá, ¿Qué haremos?-pregunto tan bajo que pienso por un segundo que fue imposible que me haya escuchado.

-No lo sé cariño. Nos mantendremos unidos. -asiento con la cabeza.

-La comida que tenemos no tardará en acabarse, del supermercado no hemos traído mucho, sólo para el almuerzo.- Tom mira a mamá mientras habla- Además la puerta principal no es de acero, sino de madera simple. Si se acumulan no dudo que la puedan romper.
Y bueno las ventanas...- termina de hablar mientras camina hacia mamá.

Me quedo muda.

¿Qué trata de decir?
¿Debemos salir de casa?

-Sería un suicidio salir de aquí -hablo con miedo- , ni siquiera sabemos como se detienen esos bichos.

Mamá asiente hacia mi dirección dándome la razón mientras toma su cabeza entre sus manos.

Tom habla nuevamente.

-No hay más opciones Jill, debemos salir y hacer lo que mejor podamos hacer. Nos meteremos en alguna casa del barrio y nos quedaremos allí para poder comer y descansar.- él niega con la cabeza- Jack es pequeño y necesita alimentarse, ustedes también, todos, en algún momento será indispensable.

En eso el tiene razón, si salimos rápido puede que podamos llegar sanos a alguna casa y salvarnos

-Tienes razón, pero debemos ser rápidos, no sabemos como tratarlos, como pararlos.- trato  de sonar convincente y funciona, aunque estoy temblando.

-Lo sé, guardaremos con nosotros los objetos más puntiagudos que podamos, podrán ser de ayuda.- responde mamá.

Sólo hago un movimiento con la cabeza y subo hacia la segunda planta de mi casa, pasando por la habitación de Glenn que está al lado de la mía. La angustia me da una punzada en el pecho. Es mi hermano y lo extraño tanto. Necesito saber que está bien.
Siquiera le dije cuánto lo quiero.
Siempre tratando de pelear con él lo más que podía, riéndome de su irritación.
¿Sabrá que lo quiero como mi hermano? ¿Que no me imagino una vida en la que no sea parte de la mía?

El vacío se apodera de mí. La incertidumbre. La espera.

Me dirijo a mi habitación para poder armar mi mochila con lo indispensable.

Bueno...puess, espero que les guste.
A las que lean!!

Faith - (Daryl Dixon)Where stories live. Discover now