20. Adrenalina.

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Ya no lo soporto.

Me levanto de mi cama de un salto. ¿Qué los motiva a hacer tanto ruido un sábado a la mañana? El estruendo proviene de abajo. Suena como si estuviesen arrastrando cosas por el suelo y gritando. No me dejan dormir y alguien pagará.

—¡Dejen el ruido!—chillo desde la balaustrada. Me inclino para ver toda la sala de estar y todas las personas en ella.

—¡Alex!—exclamo Penny al subir sus ojos y verme.

—¿Qué hacen acá?—interrogo sin una pizca de emoción al ver a Penny, Kath y Hanna. No me malinterpreten, las quiero pero no las quiero haciendo ruido en mi casa a las nueve de la mañana.

—¡Haremos una fiesta!—exclama Shane con entusiasmo. Nos deleita con unos pasos de baile sin música.

—¿Una fiesta?—elevo mis cejas—. ¿En qué momento decidimos esto?

Se miran entre ellos. Ahora ven que no me han incluido en la decisión de meter a quien sabe cuántas personas en esta casa y dejar todo un desastre. Una consulta antes hubiese venido bien.

—Pues...—Habla Drake que estaba con muletas al ver que nadie más iba a responderme — Nos levantamos esta mañana y en el desayuno lo decidimos.

¿A qué hora desayunaron? ¿A las seis de la mañana? Joder, por qué. Señalo a las a mis tres amigas en busca de una respuesta sobre ellas.

—Oh —se adelanta Cameron con una sonrisa coqueta. Todo lo que involucre "chicas" es su tema favorito de conversación—.  Ellas nos van a ayudar.

Katherine y Hanna asienten con la cabeza. La primera no sería capaz de perderse una fiesta y la segunda, simplemente ama organizar y mandar a todos, tampoco se lo perdería. Penny, por otro lado, no deja de mirar a Logan, quien tiene sus ojos en su teléfono. Todas tienen razones perfectas.

—Por mi bien—hablo. Es una fiesta y mi nombre es Alex Foster, totalmente compatible—. Pero, ¿¡Pueden dejar de hacer tanto ruido?! Es sábado a la mañana, animales.

—Ahm...—comienza  Drake— Los chicos terminan de sacar los muebles caros y dejamos de hacer ruido.

Se está aprovechando de su cortesito para no mover ni un dedo en ayudar a los  demás. Que considerado.

Bufo exasperada—. ¡Rápido! —vuelvo­ a mi habitación velozmente, mentalizando mi calentita cama en el camino. Pero algo más tenía que pasar.

—¡Arréglate que iremos al supermercado!—grita Luke lo suficientemente fuerte para que pueda oir.

Cerré la puerta y me deje caer en mi cama, definitivamente no iba a volver a dormir.


NARRA LUKE MCQUEEN.

—¡Arréglate que iremos al supermercado!—le grito a Alex, espero que me haya escuchado. No es necesario que venga, iremos todos, pero que ni piense que va a quedarse a dormir. Si yo no duermo, ella tampoco.

Continúo con mi trabajo, llevando las cosas que podrían romperse al sótano. Sí, tenemos sótano. Pero no crean que es el de las típicas películas donde prácticamente es una guarida. Todo lo contrario. Solo guardamos cajas y un montón de cosas innecesarias. Cuando subo las escaleras para salir del cuarto subterráneo, Thomas se interpone en mi camino.

—¿Vienes a hablar conmigo?—me pregunta.

Frunzo el ceño. ¿Para qué querrá hablar conmigo? De todas formas, me alzo de hombros y lo sigo a través de la casa para llegar al patio trasero.

Una Casa 7 Problemas (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora