Tardó un poco, pero lo hizo, y su mirada le dijo suficiente. Solo atinó en pasar los brazos por su cuello y abrazarlo, teniendo que ponerse ligeramente de puntillas en aquella acción, ignorando el fuerte olor a tabaco que se mezclaba con su desodorante. Casi al mismo tiempo Zayn la apretó por la cintura, y exhaló de sopetón, desinflando su presionado pecho. Quizás era eso lo que necesitaba durante todo el día: un sencillo abrazo, el apoyo de otra persona.

Besó la curva que unía el cuello con su hombro antes de alejarse, y Shazia le sonrió alentadoramente cuando volvieron a hacer contacto visual.

-Todo saldrá bien, verás- animó, frotando sus hombros. Él le regaló una ligera pero no muy convincente sonrisa- no te machaques tanto, Zayn- dijo ahora con real preocupación.

-Lo intento.

-Inténtalo más.

Se despidieron incómodamente, y luego desapareció, cerrando a puerta tras de sí.


***

Sentada con la piernas cruzadas sobre el sofá, jugaba nerviosamente con el extremo de su trenza. Aquel ambiente la inquietaba, y la televisión no la distraía. Pensó en qué otra cosa podría hacer, dado que estar ahí sentada la estaba volviendo loca.

Se levantó y comenzó a pasear por la casa, incluso entró en el cuarto artístico, donde observó por unos minutos los coloridos trabajos de Zayn, pero sin tocar nada. Terminó subiendo las escaleras y entrando en el primer cuarto, que era el del susodicho. Le hizo la cama, que se encontraba desordenada, y se frustró un poco porque como siempre, era un desastre haciendo camas, y las sábanas siempre quedaban arrugadas o las almohadas mal colocadas. Aún así se veía mejor que antes, y con eso decidió darse por satisfecha. Dobló la poca ropa que había esparcida por el suelo y salió de ahí, preguntándose si habría en aquel lugar algún libro que pudiese leer.

Recordó el pequeño cuarto de estar que era el desván, que hacía de la vez de sala de juegos con toda aquella maquinaria y controles remoto. Creyó ver algunos tomos ahí cuando subieron, así que subió más escaleras, y en efecto, había libros. En realidad eran cómics en su gran mayoría, de súper héroes. Estaban distribuidos en colecciones, cada estantería para un distinto personaje. Tomó el primer tomo de Capitán América y volvió a bajar a su habitación, que disponía de un cómodo sillón al lado de la ventana, perfecta para horas de lectura.

Era bastante lógico, pero aquel cuarto no se sentía como su habitación. Demasiado frío e impersonal. Y se preguntó si Zayn se molestaría a la hora de preguntarle si podía añadir o cambiar un par de cosas, o si estaría ahí tan poco tiempo que no mereciese la pena hacer esos planes.

De todos modos lo dejó pasar, y abrió el tomo por la primera página, llena de viñetas y dibujitos hechos a plumilla y colores planos, algunos muy trabajados, otros excesivamente sencillos. Y la verdad fue que, se metió tanto en la historia que el tiempo pasó rapidísimo, de tal modo que cuando revisó la hora, la entrevista, que era en directo, había empezado desde hace rato.

Bajó corriendo, y volvió a encender el televisor. Buscó impacientemente la lista de emisoras de radio hasta encontrar la BBC, y en efecto, ya estaban siendo entrevistados. Estaban hablando sobre algún tema que abarcaba a Louis y un partido benéfico.


***

-¿Y cuando saldrán a la venta las entradas, Louis?

-Exactamente en una semana, el día 15 de julio, Tom. Y todos los beneficios que saquemos serán donados e esta ONG- El ojizarco hablaba con rapidez, claramente emocionado.

Free me | zayn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora