15. ¿Los milagros existen?

219K 13.1K 2K
                                    




La campana suena y salgo disparada de mi clase de física. Soy la primera en salir ya que ni siquiera había sacado un libro. Me muevo entre la gente para llegar a mi casillero. Me dan ganas de empujarlos a todos que caminan lento y van hablando o mandando mensajes de textos. Más respeto a la gente que se necesita ir.

Guardo mi cuaderno de física ya que al profesor no le dio tiempo de dejarnos tarea y por ende no lo necesitaría. Aunque si igual la tenemos, tampoco la necesitaría. Estoy a punto de irme, cuando recuerdo que la maldita reunión. Apoyo mi espalda en mi casillero y dejo escapar un largo suspiro.

Maldito y sensual viernes.

—¿No pensabas en irte, verdad? —giro mi cabeza para encontrarme a Hanna. Me mira acusadoramente como si tuviese leídas mis intenciones de dejar todo e irme.

—No.

Deja escapar una risa. Buenas y sorprendentes noticias, Hanna está de buen humor. Me pregunto quién la hizo cambiar de parecer. Pero no le pregunto, por simple flojera.

—¿Qué se discute hoy, presidenta? —pregunto luego de comprobar la hora en mi celular.

—El baile de otoño, ya te lo dije —responde con una ceja alzada.

Si no fuésemos amigas probablemente estaría "de patitas en la calle" en cuanto al puesto que me he ganado se refiere.

—Cierto —murmuro recordándolo—. Últimamente mi cabeza y yo no conectamos. Estoy muy frustrada.

Lanza una carcajada  y sonríe. Buen polvo, buen humor, ¿no es eso lo que dicen?

—No tanto como yo, te lo aseguro. Ser la presidenta del consejo y tener las mejores notas de la clase no es fácil. Para nada fácil.

Me quedo algo sorprendida, ¿ego? ¿Dónde? Aunque, si ponemos las cartas sobre la mesa probablemente me pegaría una calcomanía en el trasero que diga eso, solo para presumirlo.

Comienza a caminar hacia el auditorio, donde se llevaría a cabo la reunión.  Me apresuro para seguirle el paso. Si esta chica tiene algo, son piernas largas y agiles. No conoce el concepto de "caminar lento".

—Pues yo estoy bien de salud —digo alzándome de hombros mientras nos acercamos más al auditorio.

Se ríe.

—Nunca me cansaré de ti.

—Eso espero.

Mientras caminamos, aprovecho para enviarle un mensaje de texto a Travis quedando con la hora en la que nos encontraríamos.  Guardo él celular sin esperar una respuesta.

—¿Qué se siente?—pregunto Hanna de repente cortando el pequeño momento de silencio que habíamos creado.

—¿Qué se siente que cosa?—pregunto confundida.

—¿Qué se siente vivir con siete chicos?—completa su pregunta.

Me mira ansiosa por saber mi respuesta. Como si una niña de seis años me hubiese preguntado que se siente ser adolescente. Me causa algo de gracia. No pienso mucho mi respuesta. Si bien es la primera vez que me lo preguntan, ya lo estuve pensando antes.

—Normal, ya sabes —me alzo de hombros. No entiendo porque dije "normal" no es para nada "normal". Me apresuro a decir lo siguiente—. Es como vivir con amigos. Nada de amor y esas cosas, ya sabes. No es que Drake sea celoso, no lo es. Pero no le gusta la idea de que su hermana este con sus amigos.

Hanna asiente con la cabeza, como aprendiendo una lección.

—¿Tienen telepatía entre hermanos?

Muerdo mi lengua para no reírme. Hanny, te creí más inteligente. Cierro mis ojos, calmándome y le contesto:

Una Casa 7 Problemas (COMPLETA)Where stories live. Discover now