Avatar. Siempre Juntos

By nicolasgodetti

91K 3.6K 1.5K

En lo que se van desarrollando como héroes y figuras mundiales, nuestros cinco protagonistas verán la vida pa... More

Introducción
Capítulo 1. Fin de la Fiesta, Parte 1 (Inicio del Libro 1: Loto Negro)
Capítulo 2. Fin de la Fiesta, Parte 2
Capítulo 3. Reflexiones
Capítulo 4. Firmeza y lealtad
Capítulo 5. Contención
Capítulo 6. Infiltrada
Capítulo 7. Máscara caída
Capítulo 8. Alianza rota
Capítulo 9. Fugitivo
Capítulo 10. Golpe de Estado, Parte 1
Capítulo 11. Golpe de Estado, Parte 2
Capítulo 12. Conspiraciones
Capítulo 13. A su disposición...
Capítulo 14. Él no es el único...
Capítulo 15. Agni Kai
Capítulo 16. "Nos volveremos a ver..."
Capítulo 17. Los Cuatro Temerarios (Inicio del Libro 2: República Unida)
Capítulo 18. Jefa Beifong
Capítulo 19. Relación complicada
Capítulo 20. En dudas
Capítulo 21. La propuesta
Capítulo 22. Noche alocada
Capítulo 23. En el punto de mira
Capítulo 24. Atormentados
Capítulo 25. "Hasta pronto, Señor del Fuego"
Capítulo 26. Recuerdos de un gran día
Capítulo 27. "Juntos venceremos"
Capítulo 28. El enemigo está dentro
Capítulo 29. Testigos en peligro
Capítulo 30. Alta traición
Capítulo 31. Corrupción y discordia
Capítulo 32. República Unida de Naciones
Capítulo 33. La boda de Aang y Katara
Capítulo 34. Princesa Izumi
Capítulo 35. Adiós a un grande... (Inicio del Libro 3: Crecimiento)
Capítulo 36. Nuevos habitantes en la Isla
Capítulo 37. ¿El primero de cuántos?
Capítulo 38. Padres primerizos
Capítulo 39. "En honor al Avatar Aang..."
Capítulo 40. Ruptura
Capítulo 41. Tiempos felices
Capítulo 42. Atentados a la Justicia
Capítulo 43. Tensión
Capítulo 44. Presionados
Capítulo 45. Amor y terror
Capítulo 46. Entre la espada y la pared
Capítulo 47. "Mi todo"
Capítulo 48. Técnica Prohibida
Capítulo 49. Corporación Col
Capítulo 50. Por segunda vez...
Capítulo 51. Más fuertes que nunca...
Capítulo 52. EL REY
Capítulo 53. Plenitud (Inicio del Libro 4: Orígenes)
Capítulo 54. Cicatrices
Capítulo 55. Amor es amor
Capítulo 56. Los hijos del Avatar
Capítulo 57. Cita "a ciegas"
Capítulo 58. Una nueva oportunidad
Capítulo 59. Un momento para recordar...
Capítulo 60. ALEGRÍA
Capítulo 61. Karith
Capítulo 62. "Ella es la mejor"
Capítulo 63. Mentiras y amores sin culpa
Capítulo 64. A un paso de...
Capítulo 65. La jugada de Yakone
Capítulo 67. ¡Como roca!
Capítulo 68. Una Beifong más
Capítulo 69. Primeros verdaderos pasos (Inicio del Libro 5: Tío Sokka)
Capítulo 70. Futura Reina
Capítulo 71. Tío Sokka
Capítulo 72. "Nunca dejes de sonreír"
Capítulo 73. Heridas que no cicatrizan
Capítulo 74. Dejarse llevar...
Capítulo 75. Más juntos que nunca
Capítulo 76. Compañía Incondicional
Capítulo 77. Oogi
Capítulo 78. Tiempo juntos
Capítulo 79. Como una familia...
Capítulo 80. Reunión
Capítulo 81. Sometidos (Inicio del Libro 6: El Caso Yakone)
Capítulo 82. Jefa Invicta
Capítulo 83. Familia Beifong
Capítulo 84. El Encuentro
Capítulo 85. Esperanza
Capítulo 86. Yakone
Capítulo 87. Concejal Sokka, Parte 1
Capítulo 88. Concejal Sokka, Parte 2
Capítulo 89. El Juicio a Yakone, Parte 1
Capítulo 90. El Juicio a Yakone, Parte 2
Capítulo 91. Heredero (Inicio del Libro 7: El futuro)
Capítulo 92. Hojas de Vid
Capítulo 93. Opuestos
Capítulo 94. Realeza
Capítulo 95. Sueño Cumplido
Capítulo 96. Sin rumbo fijo
Capítulo 97. El futuro se hace presente
Capítulo 98. Industrias Futuro
Capítulo 99. Internas Familiares
Capítulo 100. Traspaso de Poder
Capítulo 101. Los hijos de Aang y Katara
Capítulo 102. La odisea de Suyin
Capítulo 103. Jefe Sokka (Inicio del Libro 8: Despedidas)
Capítulo 104. Relación Tóxica
Capítulo 105. LEYENDA
Capítulo 106. Sentimiento Igualitario
Capítulo 107. Un amor de verdad
Capítulo 108. Larga vida a la Reina Mai
Capítulo 109. El llamado a la protección
Capítulo 110. Un último baile
Capítulo 111. SIEMPRE JUNTOS
Capítulo 112. Un motivo para seguir
Capítulo 113. Dolor en la belleza
Capítulo 114. GRACIAS
Capítulo 115. Descendientes
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo 66. El legado de los Sato

461 19 5
By nicolasgodetti

Ya han pasado unas cuantas horas del amanecer cuando ya Appa vuela sobre la gran ciudad con Aang, Sokka, Toph y El Oscuro en su montura. Recibiendo la orden de aterrizar en lo alto de un edificio, Sokka y Moo-Che bajan, ambos con telescopio. Apuntando a la ubicación que el joven torturado les pasó, comienzan a investigar y buscar cualquier movimiento sospechoso.

-No veo guardias por ningún sitio. Creo que nos mintió.- Supone Sokka.

-Es exactamente la mejor distracción.- Supone esta vez Moo-Che, guardando su telescopio y volviendo a Appa. –Sin guardias no llamarán la atención, en uno de los más importantes hospitales. Deben tener un par de matones dentro, y un equipo más completo en algún punto esperando para llevárselos. Quizá en el estacionamiento o en los callejones.

-Es la hora.- Dice Aang, bajando y clavando una estaca metálica en el techo. Acto seguido saca un gran aparato que parece ser una radio, estirando una antena y buscando señales. –Que los refuerzos rodeen el edificio, nosotros vamos a...- Comienza a decir Aang, cuando la señal es interrumpida y comienza a oír una rara voz del otro lado. -¿Pero qué...?

-¿Qué sucede?- Le pregunta Toph, bajando de Appa.

-Atención. Avatar Aang, Jefa Beifong, Concejal Sokka, y compañía.- Se logra oír una vez Aang le sube el volumen a su prehistórico aparato. –Ante el más mínimo intento de ataque a nuestros líderes, procederemos a lanzar desde el edificio más alto de la ciudad, directo al vacío, al joven secuestrado esta madrugada, de nombre Kanto...

Al oír aquello, Toph se queda helada. Su novio.

El radio vuelve a emitir sonidos de turbulencias, por lo que Toph se pone en pie y camina de un lado a otro sumamente preocupada. Sokka se vuelve a dirigir al Hospital, para esas horas Karith ya debe estar en trabajo de parto. Tienen que pensar rápido.

-Me voy a la Torre Mayor.- Dice Toph, subiendo a Appa. –Aang, vamos.

-¡No, espera! Te necesitamos aquí Toph... Tú eres la Jefa de Policía, tú debes arrestarlos.- Le dice Sokka. –Deja que Aang y Moo-Che vayan, ellos...

-¡No lo entiendes Sokka, es Kanto! ¡Yo debo salvarlo!- Exclama Toph, muy angustiada.

-Sé que estás asustada, pero ahora debemos pensar estratégicamente. Si te vas junto a Aang van a burlarse de nosotros y escaparán, ¡no podemos desaprovechar esta oportunidad!

-¡Ya habrán otras oportunidades de arrestar a Sato, pero no de salvar a Kanto!- Le grita Toph.

-Sabes que no, ¡sabes que no!- Exclama Sokka. –Toph... Aang puede ocuparse, tendrá mayor control sobre el cielo y podrá volver más rápido a ayudarnos. No te eches atrás ahora.

-¡No me echo atrás, tan solo quiero salvar a la persona que amo!- Le enfrenta Toph.

-¡Basta! ¡Es suficiente! Yo iré a salvar a Kanto, ustedes detengan a Sato.- Les ordena Aang, de un salto subiendo a Appa y dando la orden de partir, con Toph sin poder impedirlo.

-Confía en él, lo logrará. Ahora terminemos con lo que empezamos.- Le dice Sokka, mucho más calmado que en el comienzo. –Vamos Toph... ¿Juntos?- Le propone, extendiendo su mano.

-Juntos.- Termina por decirle Toph, estrechando manos y luego ambos con El Oscuro.

Mirándose entre sí, comienzan a planear exactamente lo que harán...


~*~*~


Abriéndose paso por uno de los pasillos, un joven médico de gran delgadez y ojos oscuros va empujando una camilla con lo que parece un cuerpo fallecido, completamente cubierto. No es nadie más ni nadie menos que el Teniente, disfrazado de médico y con una buena sorpresa debajo. Al infiltrarse así, pudieron descubrir que todo el piso 7 fue exclusivamente vaciado...

-¡No puede estar aquí, doctor! Es un nacimiento privado.- Le dice uno de los matones que está en la puerta. Son solo dos, y el Teniente les observa unos segundos. -¡Retírese!

Dentro de la habitación se oyen gritos desesperados de Karith, quien está pariendo. Se oyen los gritos de aliento y apoyo de Sato, provocando un pequeño gruñido de parte de Sokka.

-¡Es un varón, un hermoso y sano varón!- Se oye de repente. -¿Cómo lo llamarán?

-Hiroshi. Hiroshi Sato.- Detectan la voz de Karith, sumamente enamorada.

-En verdad márchese doctor, no quisiéramos usar la fuerza con usted y su amigo muerto.- Le pide uno de los matones, cuando entonces otro doctor, uno verdadero, sale de la sala.

-¡Fue un éxito! El niño nació con una excelente salud y está con sus...- Comienza a contar el hombre que tiene pinta de todo menos de profesional, cuando entonces ve a El Oscuro y la camilla y se detiene. -¿Y este quién es? ¡No debería haber nadie aquí!

-El doctor ya se estaba yendo. Por favor.- Le pide otra vez el mismo matón, por lo que Moo-Che no tiene de otra que obedecer, al menos para no levantar sospechas.

Yéndose a paso lento, el Teniente se prepara para escuchar todo lo posible...

-Muy bien, el sueño de la Jefa se cumplió. Ahora cumplamos el del Jefe y saquémoslos de aquí. ¿El camión espera en el callejón trasero?- Comienza a decir el otro matón.

-Oye tú, ¡te dije que te fueras!- Exclama el mismo matón de antes, caminando hacia Moo-Che.

Antes de que el grandulón llegue hasta él, Moo-Che devela sus manos con guantes negros y su ropa de debajo, con toques metálicos, lanzando sus cables de metal hacia su oponente y de un segundo al otro derribándolo. Es en ese mismo momento cuando Richard y Karith Sato salen de la habitación, bien vestidos con un pequeño rodeado de mantas encima.

-¡¿Qué sucede aquí?!- Reacciona Sato, horrorizándose al ver a El Oscuro.

-¡Alto!- Se oye de repente, con el "muerto" levantándose y develando ser Sokka. Rápidamente el Concejal devela una espada de su cinturón y se prepara para atacar. -¡Están bajo arresto!

-¡LOS VOY A MATAR A TODOS!- Termina por explotar el gran magnate criminal, tomando a su amada y a su pequeño y lanzándose a correr por los pasillos.

Intentando seguirlos, Sokka y Moo-Che reciben al otro matón que se lanza directamente sobre ellos sin ninguna compasión, aplastándolos pero no más que ello. Una vez lo hacen a un lado lo atrapan con Tierra Control al suelo, al igual que al doctor que ayudó al nacimiento del bebé de la pareja criminal. Rápidamente ven hacia el fondo del pasillo. Vacío...

-¡No se me escaparán!- Oyen el grito de Toph, quien pasa corriendo a gran velocidad.


~*~*~


Corriendo desesperadamente a través de los pasillos de aquel hospital, Richard Sato va junto a su amada Karith, quien lleva en sus brazos a su pequeño hijo recién nacido envuelto en varias mantas. El pequeño llora sin cesar y eso solo hace que sus enemigos les escuchen y sigan tras ellos. Finalmente llegan hasta un largo pasillo que es el previo a la salida, cuando entonces una idea llega a la mente del Jefe Criminal, viendo una camilla a un lado de ellos.

-¡Deja al niño ahí!- Exclama de repente, sorprendiendo a la Maestra Tierra.

-¡¿Qué?!- Reacciona ella, sin poder creer lo que acaba de escuchar.

-¡Déjalo ahí, no es más que una carga innecesaria! Y luego haz un muro justo aquí así los retrasamos.- Le índice el hombre del largo abrigo negro. -¡Vamos, hazlo!

-¡Estás loco! ¡No puedo dejar a mi bebé! ¡Apenas nació esta mañana!- Le grita ella.

-¡Te necesito para salir de aquí, luego volveremos a robarlo!- Le intenta convencer ella.

Es en ese momento de gran tensión entre ambos cuando Toph y Sokka aparecen corriendo, a unos 15 metros de ellos. Con gran enfado y angustia, Karith deja al pequeño en la camilla y se va corriendo junto a Sato, construyendo una pared de roca que les impide el paso a quienes les persiguen. Gruñendo de la ira, Toph levanta una roca y la lanza contra la pared.

-¡Espera, está el niño!- Exclama Sokka, llegando hasta el pequeño y cubriéndolo, salvándolo de los escombros que caen sobre su espalda.

-¡Esos sinvergüenzas abandonaron al niño! ¡Los mataré!- Grita Toph, saliendo corriendo hacia donde los dos criminales se han ido.

Sosteniendo en sus brazos al pequeño, Sokka ve llegar a Aang por el mismo lugar por donde venía la persecución. El Avatar de 28 años observa la situación y decide tomar otro camino, con la idea de finalmente emboscar a Sato y detenerlo de una buena vez por todas... En la entrada principal del Hospital, mientras tanto, una feliz pareja parece querer entrar al lugar.

-Ya te dije que me siento bien, cariño.- Le dice la mujer de coleta y ropa verde.

-De igual forma quiero que te hagas chequeos, ¡podrías estar embarazada!- Exclama el joven a su lado, de pequeña barbilla y ropa azul. Enseguida, le deja un pequeño beso en la mejilla.

-¡Por aquí! Jefa Beifong llamó desde el interior del edificio.- Oyen una voz masculina, y al darse la vuelta se encuentran el Teniente, quien viene junto a varios otros oficiales Maestros Metal. -¡Civiles, deben irse de inmediato, algo malo podría suceder en cualquier...!

Moo-Che no logra completar su frase cuando las puertas principales son abiertas de par en par por un martillo de piedra, con Richard Sato y Karith saliendo tras él. Viendo al grupo de policías a un lado, deciden ir por el otro, cuando entonces Toph llega tras ellos y Aang por el lateral derecho del gran edificio blanco. La pareja civil retrocede, muy asustada.

-¡Alto! Policía de Ciudad República.- Dice El Oscuro, preparándose para atacar.

-¡Esto se acabó Sato, estás rodeado!- Grita entonces Toph, posicionándose para atacar en lo que Sokka llega tras ella, cargando al pequeño y quedándose en la entrada del edificio.

-¡Esto se acaba cuando yo diga!- Les desafía Sato, levantando el mentón y manteniéndose con firmeza en su lugar. –Hora del plan B...- Susurra, rebuscando entre su abrigo.

-¡Manos en alto, quedas bajo arresto!- Dice Toph, en lo que Aang hace juegos a su alrededor con su vara en tono amenazante y se va acercando lentamente. –Todo lo que digas puede...

-¡Adiós, Jefa Beifong!- Grita Sato, sacando una bomba y jalando del gatillo, lanzándola hacia Toph y retrocediendo empujando a Karith, quien tropieza y cae al suelo.

-¡Teniente!- Le grita uno de sus oficiales desde atrás, atrapando sus brazos con sus cables metálicos y arrastrándolo hacia él y hacia la pareja civil, que se abraza muy asustada.

Con la explosión en no más que unos pocos milisegundos, Aang da un gran salto en lo que Toph corre hasta Sokka. En lo que ambos se abrazan contra el suelo junto al bebé, Aang crea una esfera de viento que les protege cuando el gran estallido llega, con la fachada del Hospital siendo dañada y volando en todas direcciones sus escombros, en especial sobre ellos. Por el lado de Richard y Karith, estos caen al suelo y la fuerza de la explosión les empuja hacia atrás.

Levantándose a duras penas, Richard ayuda a Karith a levantarse, y juntos retroceden, cuando entonces El Oscuro aparece de entre el polvillo, dando un giro en el aire y lanzando una roca afilada directa hacia Richard, enviada con muchísima fuerza y precisión. Parece que el ataque será efectivo, cuando entonces Karith empuja al Jefe Criminal lejos del alcance del ataque, recibiendo ella el duro golpe en su cabeza y cayendo al suelo, inconsciente. El Oscuro se queda inmóvil observando cómo su cabello se humedece ante un gran sangrado.

Alejando el polvo del lugar, Aang observa la situación, con Richard llamando a su amada a reaccionar. Es una escena realmente impactante, pero él no deja de ser el líder criminal más temido en Ciudad República, por lo que apenas Toph y Sokka se recuperan, saben bien qué deben hacer. En lo que El Oscuro retrocede horrorizado siendo atendido emocionalmente por el joven oficial que antes le salvó; Sokka, Aang y Toph se abren camino hacia el desastre.

-¡Karith! ¡Karith, por favor despierta! ¡Karith, reacciona! ¡Karith!- Oyen los gritos de Sato. Es algo desgarrador, por lo que Sokka decide quedarse un poco atrás, junto al pequeño bebé.

-¡Mi b-bebé!- Oyen entonces la voz de la mujer, deteniéndose y quedándose mudos. -¡Denme a mi pequeño!- Vuelve a gritar ella desde el suelo. Está muy mareada. Moribunda.

-¡Ya la oyeron, traigan a Hiroshi!- Grita Sato, viendo con repudio a sus enemigos.

-Sokka, acerca al niño.- Le indica Aang. –Esperé mucho para hacer esto.- Dice Aang, plantando en el suelo su planeador e impulsándose en él, dando un salto y lanzando una patada de viento que empuja a Sato varios metros atrás, con Toph corriendo rápidamente para detenerlo.

En cuanto Sokka llega hasta Karith, la misma se arrastra intentando ver al pequeño. Cuando se lo deja en sus brazos, el momento es espantoso. Todo el lugar destruido, el suelo corrompido con un pequeño cráter frente al hospital. Una suave neblina, y en medio Karith junto a su hijo, aquel que dio a luz hace menos de media hora y del que no estaba completamente recuperada. Aang observa la escena, horrorizado, con sus ojos humedecidos y sintiendo gran pena.

-Hijo mío... Hiroshi.- Balbucea Karith. –Cuídenlo... es lo único que pude amar en esta triste vida que me tocó.- Dice con mucho esfuerzo, y parece que le ha costado caro decir ello.

Sokka toma rápidamente a Hiroshi de sus brazos, antes de que la misma le deje caer al suelo al perder toda fuerza, toda capacidad... Sus ojos se cierran en lo que su cabeza se encuentra en el asfalto, viendo por última vez a su pequeño. Finalmente, llega su hora...

-¡Ustedes hicieron esto!- Se oye de inmediato, cuando Sokka y Aang ven que los refuerzos de Toph se han multiplicado y estos empujan a Sato a una camioneta de la Policía. -¡Pagarán muy caro por esto! ¡Han destruido a mi familia, voy a destruirles a sus familias y su mini Imperio!

Sin poder contenerse, Aang suelta un movimiento que termina por cachetear a Sato con Aire Control. Sokka se queda sorprendido ante el golpe de su cuñado al Jefe Criminal.

-Podría haberlo hecho mejor, aplastándole la cara con una roca.- Dice Toph, acercándose.

-¡Esto no se ha terminado! ¡Los Tejones Topo renacerán con un nuevo nombre! ¡Mi elegido les destruirá a todos! ¡Incluso a ti, Avatar! ¡Todos temerán, TEMBLARÁN ante él!- Amenaza Sato.

-Aquí le estaremos esperando.- Le responde Toph, cruzándose de brazos.

Tras unos minutos la Policía Científica por fin llega al lugar, con sus oficiales ocupándose del mayor precio pagado por Richard Sato: perder la vida de su amada, y según Sokka la custodia de Hiroshi. El pequeño en tan solo un día ha nacido, y ha perdido a sus dos padres, pero estará mejor en un hogar de infantes, en donde el crimen no le alcance y tenga algo de lo que sus padres y los Tejones Topo han carecido en los últimos años: honor.

-Se acabó... por ahora.- Dice Aang, suspirando.

-Avatar Aang, Jefa Beifong, Concejal Sokka...- Oyen los tres mencionados, por detrás.

-Esto es una tontería, ¡Oscuro!- Le intenta convencer uno de los oficiales por detrás.

-¡Calla! Yo merezco ir a prisión. ¡Fui el culpable, yo la maté!- Grita el ex poeta, corrompido.

-¡Tú no me mataste a nadie, hiciste lo que creíste correcto!- Exclama uno de sus cadetes.

-No, tiene razón. Mató a una persona.- Dice Toph, suspirando. –No te enviaré a prisión por ayudarme a encerrar a ese maldito.- Agrega, viendo la camioneta marcharse. –Pero necesito tu placa, y que abandones Ciudad República cuanto antes. Encubriremos la muerte de Karith.

-Eh, te recuerdo Toph que estás frente al Presidente del Concejo.- Le dice Sokka, molesto.

-¿Tienes algo que quieras contradecirme?- Le pregunta Toph, levantando el mentón.

-Mm, no, nada.- Dice Sokka, encogiéndose de hombros. –Solo decía.

-Acepto, Jefa Beifong. Déjeme decirle que fue todo un honor para mí trabajar por tantos años a su lado.- Le agradece, quien alguna vez fue un sombrío adolescente y ahora un oficial clave en toda la investigación. –Usted es la mujer más grandiosa que conocí en mi vida. Felicidades.

-Ya, basta.- Le detiene Toph, evitando que termine por inclinarse ante ella.

Sosteniendo al pequeño bebé en sus brazos, Sokka suelta un corto suspiro.

-Tú y Suki podrían adoptarlo.- Le propone Aang, para sorpresa y disgusto de Toph.

-¿Qué? No, no... nuestra relación va bien, ¿para qué arruinarla con un hijo? No, no planeamos en ningún momento tener hijos.- Le asegura Sokka, meciéndose junto al pequeño.

Viendo todos al pequeño, recapacitan un poco en todo lo que acaba de pasar, qué tan rápido ha sido y sin dudas en las consecuencias que todo ello traerá sobre sus vidas. Por su parte, la Jefa de Policía no puede creer que por fin, después de tantos años, todo acabó. Richard Sato se encuentra en un camión blindado rumbo a prisión, en donde se le juzgará y condenará.

Karith no tuvo tanta suerte. Lamentablemente su próximo camino es al cementerio, pero el ataque del Teniente iba hacia Sato. Quizá El Oscuro debió atacar con una roca más grande a otro punto del cuerpo, el que fuese un proyectil afilado en la cabeza terminó con un sangrado extremo y una muerte segura en cuestión de minutos; pero no es culpa para nada de Moo-Che. Más allá de que su mayor castigo sea el exilio voluntario, él ha salvado el día.

Es un triste destino y un triste final para una familia criminal, pero sin dudas uno justo y que debía ser así. Richard Sato y su organización criminal tantearon y juguetearon mucho con la Justicia, y con Toph Beifong, en especial en los tiempos en los que Kori Morishita aún era la Gran Concejala; pero todos esos tiempos quedaron atrás. Ahora Toph se puso a la cabeza y terminó con el completo control de la situación, siendo ella quien le puso las cadenas a Sato.

Pocos minutos después Appa aterriza a un lado, con Kanto descendiendo de la montura del gran animal y abrazando a Toph. Viendo la situación desde lejos, Sokka aprecia todo el amor que se tienen esos dos con incontables abrazos y besos. Son una pareja tierna, eso hay que admitirlo, no obstante eso no impide que se sienta un poco incómodo y hasta celoso. Aang, por su lado se acerca a su cuñado e intenta tranquilizarlo y hacerle reír un poco.

Sin dudas el camino ha sido largo, pero todo el esfuerzo y todo el trabajo duro han valido la pena. Toph ha logrado encerrar a Kori y ahora a Sato, con Karith falleciendo, y el pequeño fruto de estos dos grandes criminales, yendo a un orfanato al no encontrar pareja adoptiva que le quiera con ese apellido. Sin dudas le espera una difícil vida a ese pequeño, Hiroshi Sato.

Pero como se suele decir, tras la tormenta viene la calma, y eso es lo que Toph más desea de ahora en adelante: un poco de paz. Volviendo a su departamento junto a su amado, se permite tras tantos años de prohibición el deslizarse junto a este bajo las sábanas, disfrutando de sus besos y sus caricias y compenetrándose con el gran amor que se tienen. Calma. Eso es lo que dicen querer, pero el futuro es incierto y el destino podría tener preparada una sorpresa...


~*~*~

Nota: Y con este capítulo termina una larga persecución de parte de Toph y Sokka a una de las mayores mentes criminales en la historia de Ciudad República (aunque luego viene otra peor, ya sabemos que es Yakone). Espero que les haya gustado, no olviden dejar su voto y compartir la historia con todos sus amigos. Mañana un nuevo capítulo :D -Nico.

Continue Reading

You'll Also Like

168K 4.5K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
211K 10.4K 140
¿Te gusta la pareja tanto como a mi? Pues te invito a disfrutar de estos cortos de romance sobre ellos 💜 Espero que disfrutes leyendonos como yo d...
36.2K 1.4K 23
Zuko y su tío se pierden en un bosque, mientras que se encuentran al avatar y sus amigos. Aang fue tan amable que los aceptó a su grupo. Katara no le...
602K 80.7K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!