Magnolia - Amor natural

｢Extra XII｣ - El Principito gay (2)

¿Cuándo cambió tanto Green? 

Al pensar en el pasado, los ojos de Gary se humedecieron inevitablemente, y también se culpó un poco; tal vez todo lo de ahora se debía a que no le contó a Green su condición física. 

Si Green hubiera sabido que era más o menos igual que los sub-bestias y que podía tener hijos, ¿se habrían casado ya hace tiempo? Una vez que estuvieran casados y tuvieran un hijo, Gary probablemente no se desviaría...  

Todo tipo de emociones negativas casi ahogaron a Gary. Secándose las comisuras de los ojos, acabó suprimiendo todas estas emociones. 

Quería que su relación con Green funcionara. Al principio, su padre y su hermano mayor no estaban de acuerdo con que eligiera a Green, un hombre bestia tan anodino, como compañero, pero argumentó firmemente para obtener su consentimiento. En un momento dado, incluso discutió con ellos traer a Green de vuelta para que lo vieran. 

Al final, fue Green quien se negó. Los padres de Green siempre los habían desaprobado, así que Green consideró que aún no había llegado el momento y se negó a conocer a sus padres. 

En realidad... Green podría no haber planeado caminar con él hasta el final.

Hoy en día, había muchos hombres bestia homosexuales, pero las parejas homosexuales que podían caminar juntas hasta el final eran muy pocas. 

En cualquier caso, debido a la situación actual, le resultaba imposible continuar con Green. Tenía su propio orgullo. 

Gary finalmente se calmó, y su dispositivo de comunicación también recibió el informe de la situación real de la nave espacial. 

Su buque de guerra tuvo problemas; se encontraron con uno de los grandes asesinos del universo: Las hormigas cósmicas.　　　

Las hormigas cósmicas eran una especie de criaturas espantosas. Aunque eran hormigas y de tamaño más bien pequeño, cuando se reunían para actuar en grupo, podían devorarlo todo por el camino. Incluso criaturas enormes como los elefantes se convertían para ellas en un plato de comida china. 

Las hormigas cósmicas eran, por supuesto, diferentes de las hormigas que vivían en planetas ordinarios. Su apariencia era completamente diferente, pero sus hábitos eran exactamente los mismos. 

Las hormigas cósmicas sólo tenían el tamaño de una cabeza humana. Incontables de ellas se reunían y formaban una bola. Luego se desplazaban por el cielo estrellado, y cualquier nave espacial o meteorito que encontraban siempre era devorado por completo. 

Si decidían aterrizar en un planeta determinado, ese planeta sería definitivamente devorado sin que quedaran restos al final. 

Esta criatura cósmica era realmente terrible. Afortunadamente, con el estado actual de la ciencia y la tecnología del Imperio Bestia, podían hacer volar a estas criaturas hasta la muerte con armas. 

Podían utilizar las armas para hacer volar a las hormigas cósmicas hasta la muerte, pero cuando estas criaturas chocaban con una nave espacial e incluso empezaban a roerla y devorarla, también se sentían impotentes ante la crisis. 

―¡Esas malditas hormigas cósmicas ya han roído la capa exterior de la nave espacial! ―Gritó el personal de vigilancia de la sala de control principal, y el sonido pasó por los altavoces y resonó en toda la nave espacial. 

Hacía sólo tres minutos que un pequeño meteorito había chocado contra la nave. El meteorito era muy pequeño, por lo que no lo tomaron en serio. No esperaban que después de chocar con su nave, el meteorito se dispersara y se convirtiera en un grupo de hormigas cósmicas.