Magnolia - Amor natural

C042 - En realidad es el Príncipe heredero

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―Julian, eres tú otra vez. ―Al ver al sub-bestia que entraba por la puerta, la expresión de Frank fue un poco fea. Apretando los dientes, dijo: ―¿Qué te importa que yo sea pobre? 

―Que seas pobre no me concierne. ¿Será que no puedes dejar que la gente hable de ello porque eres pobre de verdad? ―El sub-bestia entrante, Julian, era un sub-bestia muy apuesto, de rostro delicado y puntiagudo, ojos grandes y nariz pequeña y exquisita. Su aspecto estaba clasificado como el más popular entre los hombres bestia, pero la forma en que miraba ahora a Frank, llena de malicia, le hacía parecer bastante desagradable. ―Pobre chico, un hombre como tú no debería aparecer por el Colegio Imperial. Convertirse en tu compañero de colegio es simplemente perder la cara.

―Tú... ―Frank fulminó a Julian con la mirada. Sabía que Julian no soportaba verlo, pero no esperaba que Julian le hablara así en público.

―No me digas que he hablado mal, pobre chico que no puede permitirse ni la ropa de aquí. ―volvió a decir Julian. Luego, inesperadamente, miró a Edgar y se burló diciendo: ―Ah, es verdad, ahora tienes una relación íntima con un hombre bestia que puede comprar toda la ropa de aquí. Felicidades, ah. ―Como hombre bestia, llevar a un sub-bestia a este tipo de lugar para comprar ropa no era gran cosa. Era realmente ridículo que ese hombre bestia todavía asumiera un aire de 'soy muy rico'. De todos modos, Frank sólo podía estar con un hombre bestia así.

―¡Julián, deja de decir tonterías! ¡Este hombre bestia no tiene nada que ver conmigo! ―Frank echó una rápida mirada a Shu Shu y rápidamente aclaró, él ciertamente no quería ser malinterpretado por Shu Shu.

―¿Así que estás emparentado con ese sub-bestia que parece venido de un planeta remoto? ¿Es tu pariente pobre? ―Julian se volvió hacia Shu Shu.

Shu Shu no esperaba que el fuego de la guerra se acercara de repente y se quemara a sí mismo y a Edgar. Se arremangó y exclamó furioso: ―¡Eres pobre! ¡Toda tu familia es pobre!

Al principio, Julian no se fijó en Shu Shu. Al vislumbrar a Shu Shu con ropa deportiva muy fea en el cuerpo y un gran cubo de palomitas de diez créditos en la mano, Julian dijo con sorna: ―¿Soy pobre? ¡Está claro que tengo más dinero que tú! 

Efectivamente, Shu Shu no tenía dinero, ni siquiera un centavo, e inmediatamente se sintió un poco cohibido. Edgar frunció el ceño. Como hombre bestia, no debía interrumpir groseramente los altercados entre sub-bestias, pero tampoco debía limitarse a mirar insensiblemente mientras su propia sub-bestia sufría pérdidas.

Sin embargo, confiar en sí mismo para darle una paliza al sub-bestia que tenía ante sus ojos estaba fuera de lugar... Edgar volvió a fruncir el ceño y se volvió hacia su dispositivo de comunicación.

Hace un momento, le había enviado un mensaje a Calvin, preguntándole qué hacer cuando el sub-bestia que sacó para comprar ropa se encontró con alguien que lo menospreciaba. Calvin ya le respondió: [¡Aplástalos con dinero! ¡Haz que las personas que menosprecian a tu hombre vean cuánto dinero realmente tienes! ¡Lleva a tu sub-bestia a comprar, comprar y comprar!]

¿Cómo iba a funcionar esto específicamente? Edgar aún no había descubierto el camino cuando la voz grave y grave de un hombre bestia de repente salió del exterior, ―Julian, ¿estás aquí? ―A raíz de la voz, un hombre bestia alto y guapo entró desde el exterior.

―Vi a Frank, así que vine a saludar. ―Al ver al hombre bestia, la persona entera de Julian se volvió gentil, y una dulce sonrisa colgaba de su rostro. Dio un paso adelante para sostener la mano del hombre bestia y luego dijo: ―Vamos. ¿No dijiste que me llevarías a pasear por la Plaza Imperial?