Magnolia - Amor natural

C092 - Recuperación y parto

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En realidad, el humor de Edgar no había sido demasiado bueno estos días.

Para empezar, poco después de que él y Shu Shu se casaran debería ser su periodo de luna de miel. Por desgracia, se encontraron con cosas desordenadas, y su núcleo de bestia se rompió, de modo que ni siquiera pudo comerse a su cónyuge.

Muchas bestias caídas se volvían embrolladas después de contenerse durante mucho tiempo. Ahora que estaba cultivando todos los días, no se volvía confuso, pero definitivamente no era feliz y también tenía ganas de pelear con otros para desahogar sus sentimientos.

Sólo que nadie lucharía con él. Esas bestias caídas, que todos esperaban que Shu Shu los salvara, definitivamente no pelearían con él. En cuanto a ir de caza...... Estaban en el desierto, y no había presas a su alrededor.

Edgar se había estado conteniendo durante mucho tiempo. Ahora, al ver que algunos venían a entregarse a una paliza, estaba naturalmente un poco excitado.

Cuando la gran serpiente se precipitó desde la aeronave, la cubierta protectora de ésta se elevó.

Shu Shu y la pequeña serpiente estaban protegidos en la aeronave, pero Edgar salió al exterior... Por un momento, Shu Shu tuvo el corazón en la garganta, así como rebosante de ira contra las bestias caídas fuera.

¡Estos tipos realmente iban a hacerles daño! ¡Eran realmente demasiado viles!

Shu Shu estaba asustado y muy enfadado. Su cuerpo no podía dejar de temblar, pero no olvidó prestar atención a la situación exterior. Entonces, para su sorpresa, vio que ninguna de las bestias caídas fuera eran oponentes de Edgar. No tardaron mucho en caer todos al suelo.

La mitad de las bestias caídas encabezadas por la serpiente habían sido aplastadas por Edgar. A un azor que intentó atacar furtivamente a Edgar desde el cielo le arrancó las alas, y a todas las bestias caídas con patas les arrancó las patas y los pies.

Los latidos de su corazón ni siquiera se habían calmado, y la lucha ya había terminado... Shu Shu abrió un poco la boca y recobró un poco el sentido.

Una vez que Edgar hubo eliminado a las bestias caídas, regresó a la aeronave. Sacó un dispositivo de comunicación con una señal muy fuerte de la aeronave y envió un mensaje a la nave espacial que quedaba en el Planeta de la Bestia Caída, diciéndole a un grupo de personas de allí que fueran a recuperar a esas bestias caídas mientras le pedía a Reynolds que reorganizara los datos de todas las bestias caídas en el Planeta de la Bestia Caída.

En cuanto al incidente de hoy, realmente había que decir que Edgar lo había previsto desde hacía mucho tiempo.

Había bestias caídas buenas y malas en el Planeta de la Bestia Caída. Era imposible para él y Shu Shu ayudar a todas ellas a restaurar sus núcleos de bestia. En ese caso, las bestias caídas que no pudieran volver a ser hombres bestia estarían resentidas.

Él y Reynolds habían pensado durante mucho tiempo en encontrar una excusa para hacer una gran purga de todas las bestias caídas, y ahora esta excusa llegó a sus manos.

―No es nada. Vámonos. ―Edgar colgó el dispositivo de comunicación que tenía en la mano y volvió la mirada hacia Shu Shu. Después de deshacerse de esos tipos molestos y de desahogar la asfixia de su corazón, había llegado el momento de que él y Shu Shu vivieran ahora en un mundo de dos.

―Oh... ―Shu Shu asintió y volvió a poner en marcha la aeronave. Se había familiarizado con el pilotaje de la aeronave durante algún tiempo, y ahora su pilotaje era muy suave.