Magnolia - Amor natural

C070 - El almacén de alimentos de Shu Shu

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En el desierto rocoso, los dos leones empezaron a hacer algo indecible, y los rugidos que soltaban también se volvieron un poco alegres y animados.

No muy lejos de allí, se reunían algunos tipos de bestias. Algunas estaban tumbadas en el suelo perezosamente, mientras que otras miraban a hurtadillas o abiertamente la 'pelea' entre los dos leones cercanos.

Los movimientos de los dos leones eran cada vez más grandes, y sus rugidos eran aún más fuertes que los que habían soltado cuando luchaban antes.

En ese momento, un enorme lobo blanco de lustroso pelaje y cuya complexión no era ni un poco menor que la de aquellos dos leones apareció bajo una roca lateral. El lobo blanco, caminando desde la sombra hacia la luz del sol, de repente dejó escapar un aullido desgarrador.

Este sonido era muy fuerte e incluso abrumaba los rugidos de los dos leones. El león que estaba en la cima se asustó por este repentino aullido. Temblando, cierto órgano se deslizó fuera del cuerpo del león de abajo, y algo de líquido goteó hasta el suelo.

El león gruñó al lobo blanco con resentimiento, pero cuando éste lo miró hoscamente, no pudo evitar hacerse un ovillo.

Un tigre tumbado no muy lejos vio esta escena. Moviendo la cola, su aspecto era como ver un buen drama.

―¡Aroo! ―El lobo blanco aulló de nuevo. Los animales originalmente perezosos se levantaron inmediatamente del suelo y luego se reunieron alrededor del lobo blanco. Incluso los dos leones que acababan de luchar ferozmente hace un momento no se atrevieron a despreciarlo.

El lobo blanco miró a las bestias que tenía delante y luego corrió hacia la distancia.

―¿No hay comida de sobra ahora? ¿Qué le pasa al jefe? ¿Por qué se va de caza? ―El león de color más claro emitió un gruñido grave a su compañero.

―Supongo que no está de buen humor. ―El otro león soltó un gruñido similar.

―¿Qué pasó? ―El león que preguntó primero se quedó perplejo. ―Acabamos de recibir un lote de suministros, y este lote de suministros es aún más rico que nunca. El jefe debería estar contento ahora mismo. ―Al decir esto, no pudo evitar relamerse los labios. Cada año, cuando la nave espacial del Imperio Bestia venía aquí, entregaba un montón de comida. Pero esta vez, la comida era mucho mayor que nunca. Se decía que la familia imperial había gastado algo de dinero para añadir mucho más... Todos estaban muy contentos; sólo su jefe parecía estar de mal humor.

―¡Se dice que el viejo amigo del jefe no le ha enviado nada! ―El león que acababa de ser empujado no estaba contento y fulminó a su compañero con la mirada.

Los dos leones murmuraban por la espalda, y el lobo blanco que estaba delante escuchó algo y giró la cabeza con mucha fiereza.

Los dos leones a la vez ya no se atrevieron a decir nada. En ese momento, de repente vieron una estrella fugaz a lo lejos en el cielo.

―¡Rowr! ―¿Era un meteoro?

Un gran grupo de bestias en el desierto de rocas levantó de repente la vista, y sus movimientos se sincronizaron espontáneamente.

Escaldado por la alta temperatura, Shu Shu se despertó.

Aunque la cápsula salvavidas tenía la capacidad de producir oxígeno, después de que le hicieran un agujero, una parte de la función de producción de oxígeno se rompió, por lo que el aire del interior de la cápsula era cada vez menor.

Unos días de fatiga y aire enrarecido hicieron que Shu Shu se aturdiera y, sin saberlo, perdiera lentamente el conocimiento. Sólo cuando sintió que la temperatura del ambiente aumentaba hasta el punto de quemarlo, se despertó del todo.