C040 - Viviendo en el Palacio Imperial

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La gente alrededor se había calmado y era poco probable que obstruyera histéricamente el camino nuevamente, y el duelo también se resolvió. No quedaba nada por hacer...

Edgar se volvió hacia la multitud: ―Calvin.

―¡Aquí! ―Calvin emergió de entre un grupo de sub-bestias en la multitud y llegó frente a Edgar, revelando su hermoso rostro al escrutinio público.

―Esos piratas estelares te han sido entregados. Además, arresta a todos los hombres que se transformaron en bestias hoy. ―Dijo Edgar. Calvin era el Jefe Adjunto de la Oficina del Departamento de Policía de la Capital Estelar. Habían sido compañeros de clase y ahora eran amigos cercanos. Antes de llegar a la Capital Estelar, Edgar ya le había notificado a Calvin que lo mantuviera en orden y que también se llevara a esos piratas estelares. Obviamente, según la situación actual, se estimó que el número de personas que Calvin tuvo que llevar era más de lo que inicialmente pensó.

―No hay problema. ―Calvin respondió inmediatamente mientras miraba a Edgar con curiosidad. Tenía mucha curiosidad por el repentino aumento de fuerza de Edgar. Desgraciadamente, no podían charlar más ya que este no era un lugar para hablar.

Cuando Calvin terminó de hablar, agitó la mano como señal. Uno por uno, los policías que se habían esforzado por mantener el orden se pusieron de pie. Miraron a Edgar con admiración y luego comenzaron a arrestar a los hombres que se amotinaban mientras recibían a los piratas estelares al mismo tiempo.

Edgar había metido literalmente el miedo en el cuerpo a aquellos piratas estelares. Todos y cada uno de ellos se comportaban muy bien, y recibirlos no le costó mucho trabajo. Por el contrario, aquellos pocos hombres bestia que se habían transformado en bestias eran difíciles de tratar.

―Eres un rinoceronte. No puedo esposarte porque eres demasiado grande. Cambia rápidamente de nuevo. ―Algunos policías dijeron al enorme rinoceronte.

El rinoceronte tendido en el suelo miró al policía con agravios y, sin embargo, no pudo moverse. El era inocente; no sabía por qué cambió de repente a su forma original. Ahora, ni siquiera podía volver a convertirse en humano...

El policía instó al rinoceronte varias veces, pero al no ver respuesta, no pudo evitar fruncir el ceño. En este momento, vino Calvin. Agarró al enorme rinoceronte que probablemente pesaba varias toneladas, lo levantó sobre su cabeza y salió. Después de eso, lo arrojó a un camión que acababa de llegar.

Después de hacer todas estas cosas sin esfuerzo, Calvin sonrió y se llevó al resto de los hombres bestia que se habían transformado en bestias.

Estos hombres realmente se atrevieron a buscar problemas debajo de sus ojos... La sonrisa de Calvin era más profunda.

Otros policías que vieron la sonrisa de Calvin temblaron. ¡Cada vez que su jefe sonreía, pasaban cosas malas!

En contraste, varios sub-bestias cercanos observaban a Edgar y Calvin con entusiasmo: ―¡Su Alteza Imperial es tan guapo!

―El policía también es muy guapo. Incluso nos ayudó antes.

―Prefiero a Su Alteza Imperial.

―Su Alteza Imperial es demasiado fría. Tenía miedo de morir justo ahora... ¡Creo que el policía es más accesible!

......

Edgar había utilizado la supresión de nivel para asustar a todos los hombres bestia presentes, pero ahora todos se sentían mucho mejor. Los sub-bestias no eran hombres bestia; los hombres bestia fuertes en realidad no les harían sentir miedo y sólo les darían ganas de perseguir a dichos hombres bestia. Incluso ahora, los sub-bestias se habían recuperado completamente.

Magnolia - Amor naturalWhere stories live. Discover now