Magnolia - Amor natural

C035 - Partiendo hacia la Capital Estelar

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Mirando fijamente a Edgar, que se quedó allí parado y habló de una manera tan imponente mientras usaba la ropa de dormir más barata en el supermercado que Shu Shu había comprado, la persona entera de Shu Shu estaba un poco en estado de shock.

¿Era este hombre verdaderamente su propio discípulo? ¿Cómo se veía su discípulo tan despiadado y genial? ¡Claramente, él era más como un presidente dominante!

―¿Shu Shu? ―Ligeramente nervioso, Edgar se volvió hacia el pequeño sub-bestia. Nunca le había dicho al pequeño sub-bestia su verdadera identidad. ¿Se enojaría el pequeño sub-bestia? ¿Sentiría que Edgar lo había engañado? ¿Dejaría de prestarle atención a Edgar porque se enojó?

Edgar recordó de repente una película que había visto una vez.

Ese año, su padre estaba muy ocupado y ni siquiera pudo ir a casa el día del cumpleaños de su madre. Su madre lo arrastró entonces a ver una película, llamándolo su amorcito y convirtiéndolo en su compañero para celebrar su cumpleaños en ausencia de su antiguo amor.

Aquella película impresionó mucho a Edgar.

La película contaba la historia de un Príncipe Heredero de un imperio ficticio que ocultaba su identidad y salía a trabajar. Le gustaba un hermoso sub-bestia de origen ordinario, y pronto se enamoraron el uno del otro. La primera mitad de la película era una fuente de risas constantes y muy tierna, pero después de que el sub-bestia conociera la identidad del Príncipe Heredero, la situación no tardó en empeorar.

El sub-bestia pensó que el Príncipe Heredero lo había engañado y, por lo tanto, no quiso seguir manteniendo una relación con él. Los diversos llamamientos del Príncipe Heredero no consiguieron hacerle cambiar de opinión.

Durante toda la segunda mitad de la película, ambos se vieron envueltos en un malentendido. Después, si no fuera porque el Príncipe Heredero resultó herido para salvar al sub-bestia, tal vez éste nunca lo perdonaría.

Después de cierta frase de la película, las palabras 'Príncipe Heredero' y ver la risa incesante de su propia madre ante este escenario habían dejado una profunda sombra psicológica en Edgar, que en aquel momento sólo tenía diez años pero ya le habían conferido el título de Príncipe Heredero. Llegó un momento en que incluso no quería volver a pisar el cine y también se asustó un poco de los hombres bestia que lo rodeaban. Después de crecer un poco, todo esto quedó oculto en lo más profundo de su mente. Pero ahora volvía a recordarlo.

De repente, Edgar detestó su extraordinaria memoria.

Su experiencia fue muy similar a la del Príncipe Heredero; ¿también se encontraría con tal situación?

Sin embargo, ¡realmente no sabía cómo iba a convencer al sub-bestia!

Edgar se mantuvo erguido como un bastón con el rostro inexpresivo, pero en el fondo no pudo evitar empezar a preocuparse.

―¿Quién demonios eres, ah? ―preguntó Shu Shu sin dejar de mirar a Edgar.

―Soy... ―Edgar no sabía cómo decir las palabras 'Príncipe Heredero' en chino. Tampoco quería que el pequeño sub-bestia lo tachara de tramposo delante de tanta gente. Al final, sondeó al pequeño sub-bestia diciendo: ―Regresemos primero.

El pequeño sub-bestia debería estar dispuesto a regresar con él y no empezaría a gritarle en el acto, ¿verdad?

―¡Ah, vale! ¡Tengo hambre! ―Shu Shu respondió inmediatamente. Tenía mucha curiosidad por conocer la identidad de Edgar, pero esta curiosidad definitivamente no era un atractivo tan grande como la comida para él. Además, viendo la mirada enredada de Edgar, tal vez su identidad era difícil de explicar. En ese caso, lo dejaría para cuando regresaran a casa.