Magnolia - Amor natural

C091 - Aprendiendo a pilotar aeronaves

◦✤✤✤◦

Shu Shu siempre supo que su propio talento era pobre, pero realmente no esperaba que pudiera ser tan pobre.

Sólo por comer un poco de plantas acuáticas con poder espiritual, en realidad se vio obligado a revelar su forma original porque era incapaz de absorber el poder espiritual dentro de esas plantas.

Era realmente humillante. Evidentemente, Edgar había comido tanto y sin embargo estaba bien, al igual que la pequeña serpiente. ¿Por qué cuando llegó su turno...? Shu Shu estaba tan enfadado que sus mejillas se hincharon.

El caótico poder espiritual dentro del cuerpo de Shu Shu finalmente se calmó con la ayuda de Edgar. Además, la mayor parte del poder espiritual fue absorbido por el niño del vientre de Shu Shu... Sin embargo, Shu Shu seguía manteniendo la forma de un pequeño hámster, tumbado boca arriba mirando al cielo y fingiendo estar muerto.

―¿Dónde más te sientes incómodo? ―preguntó Edgar preocupado.

No había ningún lugar incómodo, simplemente no quería moverse... Shu Shu miró a Edgar con melancolía. Edgar era un animal mitológico con mucho talento, mientras que él era un hámster demonio con muy poco talento. La diferencia era realmente enorme, lo que le hizo desear morder de nuevo a Edgar.

Sin embargo, sus dientes no podían morder a Edgar en absoluto... ¡Tan enloquecedor!

Cuando Edgar vio que el pequeño hámster abría sus ojos líquidos y oscuros y rechinaba los dientes, pero parecía no sentir dolor, supo que Shu Shu no debía tener mayor problema y que sólo estaba descontento. Así que cambió inmediatamente de tema: ―¿Te preparo pescado a la parrilla para comer? 

Al oír lo que se decía, el pequeño hámster se dio la vuelta y se sentó, asintiendo con la cabeza. Su cuerpo estaba herido por el poder espiritual desenfrenado; después del dolor, tenía mucha hambre...  

Aunque Edgar era actualmente una bestia caída, su situación era mucho mejor que cuando acababa de conocer a Shu Shu. Después de todo, ahora tenía garras. Edgar limpió el pescado con sus pequeñas y cortas garras y lo asó directamente en la parrilla solar.

La parrilla no sólo funcionaba con energía solar, sino que también podía detectar el estado de los alimentos y ajustar su temperatura en consecuencia. No había que preocuparse de que el pescado se chamuscara. Así, Edgar no tuvo ningún problema para asar el pescado y pronto lo tuvo listo. Lo puso en un plato y luego colocó el plato delante del pequeño hámster.

Shu Shu, que se había transformado en hámster y era mucho más pequeño que el pez que había pescado Edgar, olió la fragancia que desprendía el pescado a la parrilla. No pudo esperar a subirse al plato mientras olfateaba la fragancia que llenaba embriagadoramente el aire. Cuando el pescado a la parrilla se hubo enfriado, se metió directamente en el vientre del pescado y luego se comió la carne que había en él.

Edgar dejó dos pescados para Shu Shu y luego puso los otros dos pescados en el robot de cocina, convirtiéndolos en una pasta espesa para la pequeña serpiente colocada en la caja.

Los dos pescados para la comida de la pequeña serpiente no tenían demasiados condimentos. En cuanto al sabor, sólo podía describirse como insípido. Sin embargo, la pequeña serpiente no lo rechazó en absoluto y quedó muy satisfecha con su comida.

Shu Shu también estaba muy satisfecho con su comida. Al mismo tiempo, como se había metido en la barriga de pescado, su cuerpo estaba ahora lleno de olor a pescado asado y parecía una deliciosa bola de felpa.

Era demasiado lento para comer así... Shu Shu royó el pescado durante mucho tiempo y sólo consiguió consumir un poco. Al final, apretó los dientes y volvió a su forma humana. Se vistió, tomó asiento junto a la mesa y empezó a atiborrarse... De hecho, su velocidad no era mucho mayor. Cuando era un hámster, las espinas de pescado le resultaban muy grandes y fáciles de esquivar. Pero ahora que se había convertido en una persona, las espinas de pescado le resultaban muy molestas.