¿Por qué Yo? #1

• CAPITULO 57 •

Tres días después.

28 de diciembre, mañana nos iríamos de viaje a México con los padres de Karol. Ahora mismo estoy haciendo unas compras, un cepillo de sientes, pasta dental, enjuague dental, y un paquete de preservativos por si acaso.

Estaba caminando por el largo pasillo del centro comercial hasta que escucho una horrible y chillona voz proveniente de atrás mío.

—Hola, ¿Estas solo?

—Ahora que quieres Margarita, no estoy de humor para aguantarte así que piérdete de mi vista.

—Bien, Se que me he comportado muy insistente contigo, pero en verdad quiero ser tu amiga. Y no me llamo Margarita, me llamo Rosa.

—No me importa ni tu nombre ni mucho menos que quieras ser mi amiga.

—¿Porqué no me das una oportunidad? Verás que nos vamos a llevar muy bien. Nada te cuesta—Me tuve que detener cuando se colocó delante de mi impidiendo mi paso—¿Por favor?

—¿Si te digo que Si me dejas en Paz?

—¡Si!—Rodé los ojos y la quité de mi paso para seguir caminando, pero ella iba pisándome los talones—¿A donde te diriges?

—A mi casa. Mañana salgo de viaje con Karol.

—Ya veo, ¿A donde van?

—A Mexico, pasaremos Año Nuevo con su familia.

—Vaya, no creí que fueran tan enserio.

—Si.

Y así nos pusimos a charlar durante un largo recorrido por el centro comercial, entre preguntas y preguntas que ella me hizo, a lo lejos noté una chica algo familiar, ¿Es Karol? De hecho ya me vio y se dirige hacia mi.

—Piérdete de mi vista, Ya viene mi novia.

—¿Donde?—La chica voltea hasta encontrarse con Karol quien camina ya con el ceño fruncido—Ya, pues adiós—Se despidió de mi tomándome de sorpresa y dándome un beso en la mejilla, a lo que yo solo la fulminé y me limpié el rostro.

—Hola—Dijo sin más.

—Hola Hermosa, ¿Qué haces aquí? ¿De compras?

—Vine por un helado con Simón y Valentina, Pero se me han perdido de vista cuando se metieron a una tienda de ropa—Parecía enojada.

—Si quieres te ayudo a buscarlos.

—No, estoy bien Sola, solo vine a saludarte a ti y a tu amiga pero veo que se ha ido tan pronto llegué.

—Me la encontré aquí, a veces siento que me acosa o algo por el estilo.

—No me tienes que dar explicaciones—Se dio media vuelta dispuesta a irse pero la atraje hasta mis brazos para que me mirara a los ojos, no quiero mal entendidos con ella, y mucho menos ahora.

—No te tengo que dar explicaciones lo sé, pero te las quiero dar, seguro que estás mal interpretando las cosas, esa chica es rara, demasiado rara, te digo la verdad, me la he encontrado aquí.

—¿Y el beso?

—Se ha despedido y me lo ha robado—Se quedó callada, solamente suspirando—Me crees ¿Cierto?

—Te creo—Sonríe.

—Y ya que estamos aquí, ¿Porqué no vamos a ver una película?

—Me ha traído Simón, no los puedo dejar solos...

—Yo te llevo a Casa, eso nunca ha sido ningún problema, anda, hay una película de terror que está muy buena y que estoy seguro que te va a gustar.