¿Por qué Yo? #1

• CAPITULO 15 •

En menos de veinte minutos Logan se encontraba en mi puerta sonando el timbre, yo solo me he maquillado un poco más y me he cambiado el uniforme por un vestido corto, se que Valentina dijo que me fuera con el traje, pero no me sentiría cómoda.

—¿Lista? WoW, creí que te vendrías con el de Animación

—Cambio de planes— caminamos hasta su coche y puso marcha

—Entonces... ¿Ruggero te mintió?

—Si

—¿Le vas a armar un espectáculo ahí mismo?

—No, solo quiero que sepa que sé que me mintió, pero no haré nada más que divertirme un poco con la loca de tu novia —Suspira

—Esa rubia si que está loca

—¿Valentina?

—Si, jamás había estado con una persona tan... Loca pero linda a la vez, siento que las cosas con ella si van en serio

—Eso espero, no me gustaría verla llorar por ti

—¡Jamás! Te lo prometo

—Mas te vale Logan— charlamos hasta llegar a la fraternidad, se estacionó una calle antes, la fiesta si que era grande, muy grande, tan solo bajamos del coche y ya habían personas aquí bebiendo y besándose.

—No te separes de mí hasta llegar con tu amiga —me susurró Logan, yo asentí.

Ya entendía la razón por la que Ruggero no le gusta que venga, hay demasiadas personas ya ebrias.

Llegamos hasta donde Valentina, quien se lanzó a mis brazos chillando como una colegiala—¡Haz venido! ¡Haz venido! ¡Toma! ¡Bebe un poco!— me pasó un vaso rojo, no sabía que era, pero me lo tomé todo. —¡Vamos a buscar a Ruggero para armarle todo un show...!— mi amiga me quiso jalar para ir con él, pero me detuve

—No quiero armarle un show Valentina...

—Entonces vamos con mis amigos—llega Logan por detrás —Vamos—caminamos tras él, y nos llevó hacia una pequeña sala donde estaban todos los amigos de Logan sentados y bebiendo, pude ver a ruggero jugar con una bola de Ping Pong con vasos de cervezas. Nos sentamos Valentina y yo, no pude evitar mandarle un mensaje para ver si aún me miente

Yo:
¿Encontrarse el jugo de naranja Pasquarelli?

No tardó nada en contestar a mi mensaje

Pasquarelli:
Si, por suerte encontré una tienda abierta a estas horas de la noche, ¿Que haces? Te quiero, besos

Me enojé aún más, sigue mintiendo. Tomé otro vaso con cerveza y lo bebí de nuevo. Valentina y yo comenzamos a hablar animadamente, me había metido en el celular y en la plática con mi amiga que no me di cuenta siquiera que Agustin estaba aquí, con una chica en sus piernas mientras que ella jugaba con su cabello. Nuestras miradas conectaron por un momento y soltó a la chica parándose del lugar y yendo hacia mí

—¡Karol! —me sonríe, a la vez que se sienta a un lado mío —no esperaba verte aquí pequeña, te he echado mucho de menos— de un momento a otro sin dejarme hablar, me da un abrazo

—Yo también Agustin

—Karol, tenemos que hablar, no podemos dejar que nada arruine nuestra bonita amistad, Karol, yo te quiero mucho en verdad, no me gusta la idea de que nos estemos distanciando mucho.