• CAPITULO 32 •

2.6K 136 11
                                    

—¡Repite lo que acabas de decir!

—¿qué nos besamos? —Ruggero fue hasta ponerse a un lado de él, lo tomó del cuello... Logan se paró rápido al igual que yo para separarlo de Agustín quien solo tenía la mirada ida con una ligera sonrisa como si le valiera lo que Le iba a pasar.

—¡Alto! ¡Ruggero! —Logan los separó, pero este estaba muy enojado que no lo podía detener tanto.

—¿¡te besaste con Agustín?!

—¡Diablos! ¡No! ¡Explícale bien las cosas Agustín! ¡Por dios! ¡Teníamos 8 años! ¡Fue nuestro primer beso y juramos nunca volver a hacerlo! —Eso calmó un poco las cosas. Dejó de ejercer tanta fuerza. —¿¡Pero que les pasa?! ¡Con un demonio! ¡Haces que se mal interprete las cosas!—Le grite a Agustín.

—Karol, Yo...—Trataba de hablar, pero no lo dejaba.

—¡No! ¡Y tú!—Miré a Ruggero—¡¿Acaso ibas a golpear a Agustín?! ¡Pero ¿que te pasa?! ¡Los dos están mal! ¡muy mal! ¡En primera! ¡Ni al caso tu comentario Agustín! ¡No entiendo porque dijiste eso! ¡Y en segunda...! ¡Jamás te perdonaría que golpearas a Agustín! ¡Y menos frente a mi! ¡Agh!

—¡él comenzó!

—¡No! ¡En verdad están mal! —Salí de la cocina, los tres chicos fueron tras de mí, vi bajar a Valentina ya arreglada y bañada. La tomé de la mano, tomé mis llaves, mi teléfono y salí.

—¿adonde vas?

—¡A cualquier lugar que no sea con ustedes dos! —Valentina corrió hasta el auto sin entender pero a la vez sin reprochar. Nos subimos y nos marchamos del lugar.

—Válgame dios. ¿Qué ha pasado?—No le dije nada. Estaba muy pero muy enojada.

Después de dar muchas vueltas por la ciudad, pasaron 20 minutos y ya estaba en una cafetería algo lejos de casa. Había encargado unas galletas puesto que no había desayunado.

—Y eso fue lo qué pasó...

—Vaya... entonces tú enojo fue por lo que dijo Agustín y Por lo que hizo Ruggero—Asentí—Pero ¿porque te enojó lo que hizo Pasquarelli, no hizo nada malo.

—¿qué harías si alguien me golpea? Haber, dime.

—Lo quemo en las redes sociales, lo amenazo, y hago que su reputación caiga. ¿Por?—Reímos.

—Es lo mismo, yo me crié con ustedes dos. Prácticamente son mis hermanos, es como si Ruggero golpeara a un integrante de mi familia. Bueno, si golpea a Mi primo Mathias, o Emiliano... tal vez se lo paso. Pero Agustín es otra cosa.

—¿Estas diciendo que nunca lo perdonarías por que lo golpeara? Mmmh... algo Aquí no me huele bien, ademas fue Agustín quien lo provocó.

—Lo se, por eso estoy enojada con él. Pero como quiera no debió de haber hecho eso.

—¿No será que aún sientes cosas por él?—Se lleva un gran trozo de galleta a la boca.

—¡Para nada! Agustín es solo eso. Como un hermano para mi. No entiendo si quiera lo que me gustó de él... siempre supe que nunca estaría a mi alcance... él siempre va a ser un mujeriego.

—Ruggero también lo era.

—Lo de Ruggero y yo es distinto. A Ruggero lo conocí en el Chicago, nuestra historia es diferente.

—Vale... ¿entonces lo vas a cortar?

—¡Obvio no! Solo le daré una lección. Hoy no hablare con él en todo el día.

¿Por qué Yo? #1 Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ