• CAPITULO 43 •

2.4K 136 40
                                    

—No hablas en serio, ya tuvimos esta conversación.

—No, tú las has tenido porque no me has dejado hablar.

—Karol, Por el amor de Dios te prometo que voy a cambiar, en verdad, dejaré las estupidas reglas si es lo que quieres, pero no te marches de mi lado—¡Mi vida! ¡Lo amo tanto! Pero debo de hacerme la fuerte.

—No quiero que lo digas Ruggero, quiero que lo hagas, demuéstralo con acciones.

—¡Lo demostrare! Lo prometo...

—Bien, pues entonces hazlo, demuéstramelo para poder volver a estar juntos.

—¿Qué?

—Pasquarelli, nuestra relación no es sana y terceras personas se están viendo afectadas.

—Karol...

—No, desde ahora comienza una nueva etapa, podemos ser amigos y...

—No quiero ser tu amigo, no Voy a ser tu amigo. Yo soy tu novio, olvida esa estupidez ¿Vale?—Se acerca nuevamente a mi pero retrocedo.

—Lo lamento...

Suspira—Joder, Ya sabía yo... sabía yo qué hay alguien más ¿Verdad?

—¿¡qué?! ¡No! No hay nadie más—Como si alguien se le pudiera comparar a Ruggero ¡Ja! Por favor.

—Eso espero, si no ya sabes cómo le va a ir.

—¡A esto me refiero! ¡No me puedes controlar!

—¿No quieres que le pegue a quien te gusta ahora?

—¿Qué? ¡No Ruggero! No estás entendiendo, no me gusta nadie pero no puedes ir golpeando a todas las personas.

—Bien, esta va a ser una discusión de nunca parar, ¿quieres terminar? pues vamos a terminar, pero te advierto que no te quiero ver con nadie más, no quiero si quiera que alguien te toque el pelo ¿Me has escuchado? Nadie puede. Tú eres mía, y hasta que te des cuenta de eso y volvamos a estar juntos... Agh, maldita sea. Solo... solo no te quiero ver con nadie. Somos amigos ¿no?

—Claro que si—Duele, pero es lo mejor.

—Bien, vamos a comer "Amiga" que me estoy muriendo de hambre, así que mueve tu culito hacia mi coche porque vamos a comer unas hamburguesas.

—Iré con Valentina.

—No. mínimo déjame llevarte a comer Por favor. Además esa chica no creo que sea una muy buena influencia para ti, siempre se está metiendo en problemas, y lo peor de todo es que siempre termina arrastrándote en ellos.

—No empezamos Ruggero, ademas Valentina es mi mejor amiga ¿Okey?

—¡Pasquarelli!—El entrenador le gritó a Ruggero, quien bufó pero giró a verlo—Te necesitó aquí ahora.

—¿¡No ve que estoy ocupado?!

—Ey, no le contestes así, te necesitan allá.

—Te he dicho que no me importa nada ni nadie que no seas tú.

—Yo estoy bien, te necesitan allá.

Se quedó en silencio mirándome por un momento, pensando en lo que me va a decir, por último decidió retroceder dándome un poco más de espacio.

—Bien, Nos vemos luego, "Amiga" —Y se marchó, dejándome ver todas las miradas sobre nosotros, los murmullos no tardaron en escucharse.

(...)

El miércoles nos habían reunido a todos en el gimnasio para darnos un anuncio. Mi resumen de estos dos últimos días fueron; no he hablado con Ruggero. Y no es que yo no quiera, sino que él de plano no me ha hablado, ni siquiera nos hemos cruzado en los pasillos y en el almuerzo de hoy se sentó con sus amigos del fútbol. No es que me afecte, para nada, solo que... Rayos, no se ni siquiera que es lo que me pasa.

¿Por qué Yo? #1 Where stories live. Discover now