• CAPÍTULO 128 •

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—No hace falta—Me zafé de su agarre—Si lo único que no querías era que fuera con Andrew, Bien hecho, Ya me acostumbre a que tu comportamiento sea así.

—Dije, Yo te llevo—Sin mas, Salió de la habitación—¡Te espero en el auto! ¡No tardes!

Solo pude bufar e ir por mi bolso.

[...]

He aquí, Vamos de camino, Ruggero manejando, Samantha de copiloto y yo por detrás. Y mientras ellos estaban hablando, Yo decidí mirar por la ventana. Solo hacia mal tercio aquí... Hasta que mi teléfono sonó.

—¿Si? ¿Bueno?

—Karol, ¿Cómo estas?

—¿Chucho?—Sentí la mirada de Ruggero por el espejo retrovisor, Joder, No debí de haber dicho su nombre—¿Cambiaste de número?

—Si, Llamaba para saber te ti, Ya casi no hablamos ¿Todo bien? Mi tío está preocupado por ti.

—Oh, Si, Todo está bien. No he tenido mucho tiempo libre esta semana por el tema de la universidad, En un rato más le hablo.

—Te echamos de menos, Bueno, En lo personal yo te echo de menos más. Ahora todo en mi vida son obligaciones, Contigo me divertía mucho.

—Lo se, ¿Y si voy el domingo?

—¿Mañana?

—Sería solo un rato, Llegaría por la tarde y me iría en la noche, Aunque sea solo para comer y ponernos al día ¿Qué te parece?

—¡Estupendo!

—Karol, Cuelga el teléfono—Ruggero aún seguía fulminándome por el espejo retrovisor, Decidí ignorarlo.

—Me enteré de lo tuyo con Ruggero, ¿Estás bien?

—Fue difícil, Pero creo que ya lo voy superando.

—Karol, Te lo digo una última vez, Cuelga el teléfono.

—Desde aquí lo estoy escuchando, ¿Está todo bien?

—Si, Eso creo...

—¡Que Cuelgues!

—¡Cierra la Boca Ruggero!—Le grité, Pero éste frenó el coche tan fuerte que incluso se me cayó el teléfono—¿¡Estás loco!?

—¡Te dije que colgaras!

—¡Cálmate Ruggero!—Le gritó Samantha—¡No seas un patan! ¡Pudimos chocar!

—No te metas Samantha.

—¡Si me meto! ¡Yo también vengo en el coche!—Mientras que ellos seguían discutiendo, Yo tomé mi teléfono y noté que aun seguía la llamada.

—Ya vi que todo está bien. No vengas mañana, Yo iré—colgó, Maldita sea...

—Estas enfermo Pasquarelli—Le dije.

¿Por qué Yo? #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora