• CAPITULO 41 •

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—¡Lo lamento! ¡Solo me estaba divirtiendo!—Las lágrimas llenaron mis ojos— ¡¿Como iba a saber que Ruggero había hecho todo eso?! ¡No soy adivina!—Al verme llorar dio un suspiro que hizo que se tranquilizara, relajó sus puños y volvió a hablar.

—No quería gritarte, lo lamento... Y tienes razón, tú no sabias nada de eso, no te culpo. Solo tienes que tener mas cuidado ahora que ya lo sabes, Ruggero no es bien recibido en aquel lugar, por lo tanto tú tampoco.

—¿Puede ir a la cárcel?

—Para nada, todo ese lugar es ilegal, si llegan a llamar a la policía caen todos. Lo que me preocupa un poco es Ruggero, jamás lo había visto pelear de esa manera, si que le ha afectado—Sus ojos llorosos se vinieron a mi mente, Dios mío, si que le había afectado mucho—Aunque debo admitir que el golpe que le has dado ha estado muy bueno—Ríe—Hasta yo lo sentí.

—Se lo merecía.

—Ya...

—¿Cómo se han enterado? Digo, ¿Cómo se enteraron que estábamos ahí?

—La rubia puso twits diciendo "Hoy me emborracharé con mi mejor amiga" y otro que decía "¿que me pongo para unas carreras?" —Maldita Valentina— Ruggero me lo contó a mi, y luego nos dijo a varios chicos que viniéramos. Aunque debo admitir que a la primera que vimos fue a Valentina con Lucas, ese imbécil la jaloneaba del brazo, la hubiera defendido de no haber sido que Logan se nos adelantó. Ese chico si que tiene agallas, por mas mal que le vaya con esa loca él la sigue cuidando.

—Mmmh...—Me quité las lágrimas secas de mi rostro, Agustín me volvió a ver de reojo y posó su mano sobre la mía, contacto que me hizo estremecer.

—En verdad lamento haberte gritado, tal vez te espanté pero si te digo algo es por tu bien. ¿No lo ves? Yo te quiero.

—Se que me quieres, No hacía falta gritar.

—No Karol, no es a lo que me refiero, sino a que yo en verdad...—Suena su teléfono—Mierda—Lo coge y en la pantalla se ve el nombre de Valentina, lo colocó en manos libres para poder escuchar yo también—Que quieres Valentina.

—¡Dile a Valentina que tú tienes a Karol! ¡Porque no se quiere ir de aquí sin ella!—Era Logan quien hablaba.

—¡Dame mi teléfono! ¡¿Hola?! ¡Agustín! ¡Joder! ¡¿Y Karol?! ¡No Contesta su teléfono y este lugar es un infierno! ¡Todos se están golpeando! ¡Pero hay un inconsciente y deforme que...! ¡Es Max!—Gritó aún más fuerte como si lo hubiera visto—Espera ¿¡Ese es Ruggero?! ¡Tiene los nudillos sangrando! ¡Joder! ¡¿Karol está contigo?!

—Aquí estoy Valentina—Le dije.

—¡Santo cielos! ¡Por fin escucho tu voz! ¡Que bueno que te has ido porque este lugar en verdad da miedo! ¡Se ha prendido fuego de no se que parte! ¡Todos se golpean entre todos! ¡Aquí está Ruggero golpeando a todos! ¡Creo que ha dejado a Max inconsciente!

—¡Hazte a un lado Zorra!—Escuchamos como alguien le gritó a Valentina.

—¡Ey! ¡Cabrón!—Gritó Logan, y se cortó la llamada.

—¡Tenemos que regresar por ella!

—Logan la mantendrá segura, ese inútil tiene que servir mínimo para algo ¿no?

—¡Agustín!

—¡No Karol! ¡Yo regresaré por ella! ¡Pero primero te dejaré en tu casa! ¿¡Vale?!—Volvió a levantarme la voz, y decidí mejor quedarme callada todo el transcurso a mi casa.

(...)

Minutos después me encontraba bajando de su coche con los tocones en mano, abrí mi puerta y como era de esperarse mis padres no estaban. Son alrededor de la una de la madrugada...

—Lamento lo que ha pasado—Hablé después de mucho rato—Ahora entiendo que no debí de haber ido, no tenía idea de que ocasionaría todo esto. Ahora solo quiero rezar por que nada malo pase.

—No tiene caso que lo hagas, has escuchado como Max está inconsciente y como Ruggero golpea a todo los que estén a su alrededor—Bajé la mirada—Iré por la rubia loca ¿Si? Ahora quiero que me hagas un enorme favor y te quedes en casa descansando, no lo sé... seguro que no has cenado, prepárate un cereal o unos panqueques como los que nos gustan. Pero distráete, no te quiero ver triste—Con su mano subió mi rostro por mi barbilla—Tu no estabas enterada de nada ¿vale? Tú no sabía porqué ellos dos se odian. Anda, vez a prepararte algo de cenar, métete a la ducha y ponte la pijama, te llamo cuando todo se acabe.

—Bien... Cuídate, me moraría si algo también te pasara a ti.

—Eso no sucederá... me tengo que ir—Depósito un beso en mi mejilla y se marchó de nuevo.

Cerré la puerta y me dejé caer sobre el frío piso.

(...)

Dos horas después ya había hecho todo lo que Agustin dijo que hiciera, me preparé un cereal, me metí a bañar y me he puesto la pijama, pero aún no he recibido llamada de nadie, ni de Valentina, ni de Agustín y mucho menos de Ruggero. No se nada ¡Y me estoy muriendo de la ansiedad!

Bajé las escaleras y me senté en un sofá del recibidor esperando a escuchar el auto de Agustín llegar, y tras unos minutos lo escucho.

Corro a abrir la puerta, pero lo que veo fue más bien a Ruggero bajarse de su coche, con la mirada fría, tan fría que hasta da miedo, con sus manos completamente sangradas, y apenas solo una cortada sobre su labio ¿Como es posible que casi no tenga golpes?

—Pasquarelli—No contestó nada, solo se ha quedado mirándome fijamente a los ojos, serio.

—¿Cómo estas?—Habló después de un largo silencio, ¿cómo estoy? ¿Qué como estoy? ¡Mierda! Lo tomé de la mano haciendo que entrase a mi casa, cerré la puerta y prácticamente lo he llevado arrastrando hasta mi habitación—No me has contestado.

Rebusqué en mi baño un botiquín de primeros auxilios para limpiarle sus heridas.

—Aquí el importante eres tú—Hice que se sentara en mi cama mientras que yo estaba de pie con su mano limpiándolo con un algodón y alcohol.

—Tú siempre serás la importante.

—Estoy bien.

—Te dije que no fueras ¿Porque me desobedeces?—¿¡En verdad se va a poner a discutir eso ahorita?!

—He ido, ya no hay vuelta atrás. Y no te preocupes que no lo volveré a hacer, lo prometo.

—Eres la persona más terca, necia y testaruda que he conocido—Presioné el algodón fuerte para que le doliera, pero este no hizo ningún gesto.

—Tú y yo no somos nada...—Me tomó de las manos haciendo que parara bruscamente, colocándose frente a mi de pie.

—Que sea la última vez que dices eso ¿Okey? Tú y yo somos novios. Y he odiado como un hijo de puta te pone la mano encima, lo he odiado tanto, y lo único que he querido hacer desde que vi eso es querer lavarte la boca con lo que sea—Su mirada estaba perdida en la mía, pronunciaba todo con tanta seriedad que hacía que me pusiera la piel de gallina.

—Te equivocas, te he terminado.

Sin darme tiempo de decir más, me toma de la cintura apegándome a su cuerpo y poder besarme. Me quería resistir, no quería besarlo, pero al final de cuentas terminé cediendo a él.

—He amado la bofetada que le has dado—Decía entre el beso—He amado como le gritabas que tenías novio...

—Ruggero...—Quería decirle que no, que se equivoca, que lo he dicho solo por decirlo, Él y yo ya no estábamos juntos.

—Quiero que te quede bien en claro algo—La Luz de la Luna que entraba por mi ventana hacía que sus ojos se vieran con claridad—Tú eres mía.—Hizo una pausa—...Y eso le va a pasar a cualquier otra persona que te ponga el dedo encima ¿Me has escuchado? Eres mía.


Un capítulo más porque se siente bien feo quedarse con la duda :D

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Mabel Paz ✌️

¿Por qué Yo? #1 Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon