{Shawn Mendes One Shots}^

Ronnie👻

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—Trae su regalo, amor. Está en el armario.—Susurro en el oído de Shawn en cuanto los compañeritos de Simon se acercan a la mesa en busca de una rebanada de pastel.

—No empiecen a cantar el feliz cumpleaños sin mi.

—Te esperaremos.—Beso sus labios cortamente y dejo que se marche.

Simon juega con sus manos con la cabeza baja, no se molesta en conversar con sus amiguitos y eso sigue preocupándome. Shawn deja el regalo envuelto de Simon sobre la mesada de la cocina y comienza a grabar el momento con su teléfono.

A pesar de las risas infantiles y los gritos emocionados de los pequeños al ver los regalos de mi hijo éste no se inmuta de ninguna manera. Solo nos sonríe a su padre y a mi muy tímidamente y deja sus juguetes de lado.

—Falta que abras el regalo de mamá y papá, Simón.—Shawn toma entre sus brazos la caja envuelta con papel de Star Wars y la deja frente a Simon. Éste desenvuelve el regalo con desgano pero su carita forma una sonrisa al darse cuenta del gran muñeco dentro de este. Esperen... éste no es el muñeco que quería para él.

Éste muñeco parece ser algo viejo pero de alguna manera restaurado. Parece ser uno de esos muñecos utilizados por comediantes, tiene un gran agujero debajo de la pequeña camiseta en el cual se encuentra una palanca que abre la boca del títere. Es anticuado. No debería ser un obsequio para un niño de siete. No sabes el sermón que te espera esta noche, Mendes.

Simon no ha parado de abrazar a aquel horroroso muñeco, durante el resto de su fiesta no lo ha soltado. Creo que es su nuevo juguete favorito ya que no le ha prestado atención al resto. No me importa. Solo quiero que era sonrisa se mantenga, no le he visto sonreír así desde hace dos meses. Sus compañeritos se han ido hace un par de horas, le he mandado a darse una ducha y me encargo de arroparle para después darle las buenas noches. No me dice nada así que solo pago la luz y cierro la puerta con el alma en los pies.

Desde aquel día se ha vuelto un niño muy callado.

—Demonios, Shawn. Solo tenía una sola tarea.—Le recrimino una vez que me meto a la cama junto a él. Es cierto, solo le he pedido pasar a comprar el regalo de nuestro hijo.—Pensé que pasarías por Toys R Us o Walmart camino a casa.

—Si pasé pero te has olvidado que Toys R Us cerró el año pasado y en Walmart no encontré el muñeco de Kylo Ren. Éste ha salido más barato y también puede llamarlo así.

—¿Barato? ¡Te estafaron! Esa cosa debe tener tu edad. Es tan feo y tenebroso.

—¿Estás llamándome viejo, feo y tenebroso? Anoche no decías eso.—Sujeta mi cintura y ríe un poco hundiendo su nariz en mi cabello recién lavado.—Tranquilízate un poco, Sadie. ¿No has visto su carita en cuanto lo tomó? Lo ha adorado.

—¿Crees que pueda hacer su terapia con esa cosa horrorosa?

—No lo sé, lo ha abrazado antes de darnos las gracias eso debe ser buena señal.

—Tienes razón.

—Siempre la tengo así que merezco una disculpa de tu parte con un par de besos de recompensa.—Le abrazo por debajo de las sábanas y me trepo en su regazo mientras le beso un poco. Espero que esté muñeco también cumpla su función.

💀

Shawn hace el desayuno en silencio mientras termino de preparar a Simon para llevarlo al colegio. Éste no ha soltado su muñeco desde anoche y aunque me espante un poco supongo que tengo que adaptarme por él.

—Mamá, ¿Puedo ponerle un nombre?

—Si, cielo. Supongo que si. ¿Lo llamarás Ben Solo o Kylo Ren?

—No, él ya tiene un nombre.—Ríe un poco.—Él me dijo que se llama Ronnie.

—Así que ¿Él te dijo eso?.—Interviene Shawn dejando un plato de panqueques frente a él.

—Si. Su nombre es Ronnie y dice que quiere ser mi amigo. ¿Puedo ser su amigo?

—Claro que si, cariño. Pueden ser amigos.

Simon ha querido llevarle a la escuela pero no lo hemos permitido. Accedemos a que viaje en auto con nosotros hasta el colegio y eso de alguna manera le ha alegrado un poquito el día. Volver a casa con ese muñeco en el asiento trasero es realmente espeluznante. Es como sentir la pesada mirada de alguien viéndote fijamente. En cuanto llego a casa solo lo dejo en el sofá y me dedico a las labores del hogar sintiendo esa extraña sensación durante todo el día.

Shawn y Simon llegan en la hora de la cena así que solo me encargo de terminarla mientras mis chicos ponen la mesa. Un par de minutos después logro darme cuenta como mi niño sienta a aquel muñeco en una de las sillas vacías del comedor.

—Mami, ¿Puedes darle a Ronnie un poco de puré de patatas?

—Si.—Me extraña un poco ese comportamiento pero no lo contradigo. Él ha hablado más ahora que en los últimos dos meses, debe ser algo bueno.

Durante toda la cena él charla con su nuevo amigo bajo nuestra atenta mirada, lava sus dientes y se pone la pijama acompañado de aquel muñeco. En cuanto llega la hora de irse a dormir, Simon me pide que arrope a su muñeco con él.

—Dale un beso de buenas noches a Ronnie, mamá. Él también quiere uno.

—Solo uno, ¿Bien?

—Si.—Dice con emoción. Beso la cabeza de ese muñeco y finalmente apago la luz.

—Mamá.

—¿Si, cariño?

—Te quiero. Dile a papá que buenas noches y que también lo quiero.

—Buenas noches, cielo. Te amamos más.—Bien, ese muñeco puede ser aterrador pero está haciendo su trabajo.

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En colaboración con HappyHomeofRoses