Momster👻

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He terminado de sanar aquellos rasguños cuando mi esposo está listo para irse a trabajar. Sé que aún no se siente bien pero también sé que prefiere alejarse de aquella mujer tanto como puede. ¿Cómo no se da cuenta que yo también quiero estar lo más lejos de ella?

—¿Regresarás muy tarde?

—No, cielo. ¿Necesitas algo?

—¿Podrías traerme la cena?.—Murmuro con una sonrisa pequeña tratando de que mi nerviosismo pase desapercibido. Él asiente y me besa antes de retirarse y entonces seguir adelante con mi propia investigación.

Guardo aquel libro en mi bolso y salgo de casa tratando de no hacerme notar. Lo último que quiero es hacer enfadar a Carol Mendes después de nuestra charla. Tomo un taxi que me lleve al centro de la ciudad y me decido a buscar alguna librería esotérica o de ocultismo.

Dentro de aquel lugar, lejos de sentirme ansiosa, solo puedo llenarme de paz. Me acerco a una joven mujer detrás del mostrador y esta me sonríe con calidez antes de detenerse un momento y hablar.

—¿En que puedo ayudarte?

—Me he encontrado con un viejo libro. Quisiera leer un poco más sobre qué significa. ¿Podrías ayudarme?

—Claro pero debo decirte que involucrarte en este ambiente no le hará mucho bien a tu pequeña.—¿Tendré una niña?

—¿Pequeña?.

—Oh, no. ¿No sabías? Debo aprender a quedarme callada, lo lamento. Soy Mariah, dueña de este lugar y médium a tiempo completo.

—Grace.

—Bien, Grace. ¿Que libro traes contigo?.—Saco de mi bolso aquel libro marrón y se lo entregó haciendo que una mueca aparezca en su rostro.—¿De donde lo has conseguido?

—Estaba en casa de mi suegra.

—Es un libro de magia negra. ¿Puedo leerte las cartas? Creo que lo necesitas. Y antes de que te vayas me aseguraré de hacerte una limpia, tu suegra debe ser una pesada.—Dice riendo con cierta burla. Río con ella porque tiene razón.

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—¿Dónde estabas, dulzura? Está helando afuera.—Mi chico me ayuda a desabotonar mi abrigo y acaricia un poco mi barriga en el proceso. Sigue con la bufanda y las botas altas para después traer una de sus playeras del armario.

—Fui a una librería. ¿Puedo decirte algo? Pero necesito que seas muy abierto a lo que escucharás.

—Siempre puedes hablar conmigo. Dejé la pizza y tu helado favorito abajo, iré por la comida y podemos hablarlo mientras cenamos.

—Tengo al mejor marido de todos.—Beso sus labios y le dejo marchar.

En cuanto vuelve me dedico a platicarle sobre mi experiencia con aquella mujer y el libro que me he encontrado en el librero. Sé que no le ha gustado que haya merodeado por la casa pero tampoco descarta la idea de que algo raro esté pasando.

—Siempre he tenido mis dudas. No soy muy creyente en los brujos y esas cosas pero desde niño sé que mamá pertenece a cierta clases de logia. Tal vez esa mujer se ha referido a ellos.

{Shawn Mendes One Shots}^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora